ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Exito


Enviado por   •  8 de Marzo de 2014  •  Informes  •  442 Palabras (2 Páginas)  •  310 Visitas

Página 1 de 2

Vivimos en un mundo donde todos parecen preocuparse por el éxito. La televisión, la Internet, la radio y las revistas nos dan una visión de conjunto de los ganadores —y de los perdedores— del mundo.

Pero, ¿qué significa tener éxito en la vida? Es más, sabiendo cómo ve el mundo a las personas exitosas, y considerando las maneras negativas como se esfuerzan muchos para lograr el éxito personal,

¿es una aspiración correcta el desear tener éxito?

Sí. Como seguidores del señor Jesucristo, no sólo tenemos permitido luchar por lograr el éxito; estamos llamados a hacerlo.

Dios está inmensamente interesado en nuestros triunfos, pero, como seres pecadores, a menudo tenemos cierta confusión en cuanto a esto.

Por tanto, debemos empezar por tener claro lo que es una buena y verdadera definición del éxito.

¿Qué es el éxito?

La mayoría de las veces, el mundo define a esta palabra simplemente como la capacidad de una persona de lograr sus objetivos personales. Por ejemplo, un entrenador de fútbol se considerará exitoso si gana todos los partidos. O un estudiante si logra la máxima calificación en cada asignatura. Por eso, puede ser difícil tener una definición que todos podamos aceptar, ya que la medida depende a menudo de nuestras metas individuales.

Debemos, más bien, hacernos la pregunta, ¿Qué es lo que haría que Dios me vea como una persona exitosa? La perspectiva del mundo fluctúa, pero el concepto del Señor es constante: para el Señor, mi mayor éxito es el deseo de que siga siendo la persona que Él me ha llamado a ser, y que alcance las metas que Él me ha ayudado a establecer.

Los cristianos no necesitamos llevarnos nuestros tesoros, porque ya los hemos enviado anticipadamente, a ese hogar que nuestro señor nos tiene preparado en los cielos.

Por ejemplo:

Como cristianos buscamos tener una vida motivada por objetivos piadosos, ya estamos acumulando un gran tesoro en el cielo (Mt 6.20, 21). Por tanto, nuestro verdadero valor se medirá por nuestra recompensa eterna, no por nuestra riqueza terrenal.

Nosotros nos podríamos preguntar: "¿Debemos, entonces, despreciar las riquezas materiales?"

No, en absoluto. Pero tenemos que ser muy claros, la fama y la fortuna pueden ser los resultados de un éxito que debemos saber controlar para ello no sea piedra de tropiezo para mí caminar, ya que el dinero muy fácilmente se mete en el corazón, y nos puede hacer perder la gran bendición que nuestro Dios nos tiene preparada.

Cuidado joven, recuerda que el éxito guiado por Dios es bueno y saldrás victorioso, pero el éxito guiado por ti mismo no

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.7 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com