ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Poder De La Palabra De Dios


Enviado por   •  27 de Julio de 2014  •  1.685 Palabras (7 Páginas)  •  184 Visitas

Página 1 de 7

LA PALABRA TIENE PODER

1 DE SAMUEL 17: 43-46

DAVID DICE VOY A PELEAR CONTRA GOLIAT, MIENTAS AVANZABA SE APROPIABA DE LA PALABRA DE DIOS.

DAVID NO VENCIO AL GIGANTE CON LA HONDA, LO VENCIO CON LA PALABRA QUE SALIO DE SU BOCA.

LO QUE DICE USTED CON SU BOCA ESO PROCLAME, ASI COMO VENCIO DAVID AL GIGANTE, EL SEÑOR DICE USA LA PALABRA DE FE, ACUERDATE QUE LA PALABRA QUE EMITE TIENE PODER, SI TU MENTE ESTA LLENA DE PODER SALDRA EN VICTORIA.

Vanidad, del latín vanĭtas, es la cualidad de vano (vacío, hueco o falto de realidad, sustancia o solidez). Este adjetivo está vinculado a lo insustancial, la arrogancia, la presunción y el envanecimiento.

La vanidad es una manifestación de la soberbia y la arrogancia. La persona vanidosa se siente superior al prójimo, ya sea desde un punto de vista intelectual o físico. El vanidoso no duda en destacar su supuesta capacidad cada vez que puede, menospreciando al resto de la gente.

En este sentido, la vanidad encubre un sentimiento de inferioridad y el deseo de ser aceptado por el otro. Al hacer gala de sus virtudes, el vanidoso intenta demostrar que no es menos que nadie (lo que en realidad siente) y espera el aplauso y la admiración de quienes le rodean.

Para la teología cristiana, la vanidad hace que el hombre sienta que no necesita a Dios. Se trata de una especie de auto-idolatría: el vanidoso rechaza a Dios ya que se tiene a sí mismo. La vanidad, de hecho, es uno de los pecados capitales (ya que engendra otros pecados).

Una buena forma de comprender qué es la vanidad se encuentra en el mito de Narciso. La versión más conocida de esta historia señala que Narciso era un joven enamorado de sí mismo. Un día, al ver su hermoso rostro reflejado en un lago, se queda absorto y embelesado, incapaz de apartarse de la imagen. Finalmente Narciso muere (suicidándose, ahogándose o por no poder separarse de su reflejo, según la versión) y en el lugar crece una hermosa flor.

Lee todo en: Definición de vanidad - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/vanidad/#ixzz2Wqb2HsCO

VANIDAD MUNDANA Y VANAGLORIA CRISTIANA

«Guardáos de practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos” (Mateo 6,1)

Jesús no se refiere aquí a la vanidad según la carne y el mundo. De alguna manera esa vanidad es lógica cuando se ignora la dicha que les brinda, a los que viven como el Hijo, el vivir buscando la gloria del Padre, despreocupados de buscar la propia. Los mundanos luchan lógicamente por renombre y gloria: en los deportes, escenarios, profesión, en “sociedad”, y compiten entre sí hasta en el matrimonio y la familia. Sus revistas y prensa los glorifica, publica y celebra. La cultura no creyente es una cultura del elogio y el panegírico. Y cultiva también el género inverso, tan temido por todos, que es como una especie de terrorismo moral: la denostación y el repudio. Es natural: de eso viven.

Creo ver una diferencia entre vanidad y vanagloria. Vanidad, viene de vano = vacío. Vanidad es vaciedad, cultivo y aprecio del vacío, lo hueco. Cuando el vacío que se persigue es el de una gloria vacía, entonces la vanidad es vana gloria: búsqueda de una gloria hueca. El Eclesiastés (Qohelet) advierte: “Vanidad de vanidades y todo vanidad”. Todo hombre hace a menudo la experiencia del vacío que deja en el corazón el haber vivido persiguiendo bienes pasajeros, como persiguiendo el viento. “Es un soplo la vida”, canta Gardel. Todo pasa, sólo la caridad permanece.

Pero Jesús no se refiere a la vanidad que corre tras reconocimiento, aplauso, figurar en los titulares y en cartelera por hazañas humanas. Jesús se refiere a una vanidad o vana-gloria cristiana: “Guardáos de practicar vuestra justicia para ser vistos por los hombres”, es decir, la justicia de hijos, la que debe ser superior a la de los escribas y fariseos (Mateo 5,20) y a la de los gentiles (Mateo 6,7.32). De lo que Jesús nos quiere disuadir es de que aspiremos a que los hombres nos aprueben por ser buenos cristianos, y discípulos de Cristo. Nos pone en guardia contra la tentación de querer sacar gloria, reconocimiento ajeno (o cualquier otra ventaja terrena), de nuestra condición de hijos de Dios. Jesús nos pone en guardia contra el apetito de ser reconocidos como justos, de llamar la atención del mundo y de sacar gloria y reconocimiento para nosotros mismos individual o colectivamente, de la condición de cristiano cabal y virtuoso. Al querer sacar provecho para sí del culto a Dios, Jesús lo llama: “levadura – principio de corrupción - de escribas y fariseos” (Marcos 12, 38-40).

La semana próxima quiero hablarte de algunas formas concretas de vanagloria que se han dado entre los cristianos.

La Vanidad de nuestros propios propósitos

La visión de lo que hay bajo el sol

Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.8 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com