Es tiempo de Levantarse

Introducción: Es normal que todos nosotros pasemos en algún momento de nuestras vidas por el desánimo. El desanimo es algo que no podemos evitar, nos podemos desanimar por muchas cosas, por poner la vista en otros, por creer que yo tengo la razón, por pensar que nadie nos puede decir nada, por pensar que somos la divina garza o simplemente se nos acaban las fuerzas para servir a Dios. Tal vez haya alguna petición que Dios no haya respondido y tal vez queramos tirar la toalla. También el miedo, la aflicción, la culpa, la vergüenza, y aun el pecado nos pueden desanimar. El problema no es desanimarte, eso fácil lo podemos hacer, el problema viene cuando queremos salir de ese desánimo. Sin lugar a duda Dios no quiere que los cristianos estemos hundidos en miedo o desánimo, él quiere que sigamos peleando la batalla y continuemos en esta carrera de la Fe. En este capitulo encontramos a Josué, un siervo en toda la extensión de la palabra, sin lugar a duda que Josué llegó a ser lo que fue porque fue primero un gran siervo, a propósito, si tu quieres ser usado por Dios lo primerito que debes aprender es a ser SIERVO. Josué pues tenia todas las excusas para estar derrotado, desanimado, sin ganas de seguir en conquista de la tierra prometida, Moisés había muerto, su gran líder lo había dejado, el pueblo era rebelde y no quería servir a Dios, estaban prácticamente en el desierto, pero aquí es donde aparece el poder de Dios, Dios se acerca con Josué y le da 3 ordenes para seguir, esas mismas 3 ordenes hoy las podemos aplicar para nosotros.
¿Cómo dice Dios que podemos salir victoriosos en medio del desanimo y las pruebas?

1. Levántate y pasa este Jordán. (V. 2)

Dios le está diciendo que no hay tiempo que perder, tiene que seguir, tienen que continuar a la conquista de la tierra prometida. Hermano, la promesa ya estaba y consistía en que Dios YA les había entregado la tierra, pero el reto era muy grande, parecía imposible, recuerde cuando fueron los espías y dijeron que había gigantes, que los tragarían como a langostas, pero ahí estaba Josué, listo para pelear, listo para conquistar. ¡Pero había que hacerlo ya!, no había tiempo que perder, no había tiempo para claudicar entre dos pensamientos, Dios ya veía la victoria, pero necesitaba que el pueblo la quisiera.

Y eso es lo mismo que hoy Dios te esta diciendo, tal vez tu estas pasando por situaciones difíciles, por pruebas, por desánimo, por decepciones, pero Dios te dice como a Josué: “Levántate!” (Romanos 13:11).
El rio Jordán es el rio más caudaloso y largo de tierra santa, La palabra Jordán significa descender, hermano, ¿Cuál es el Jordán que necesitas pasar? ¿Chisme? ¿Miedo? ¿Rencor?

1. Esfuérzate y se valiente. (V. 6)        

La fortaleza y la valentía de los guerreros de Israel vendría de su confianza en que su Dios estaba con ellos y no los dejaría. Nuestra confianza hoy en día debería ser totalmente puesta en Dios, sabiendo de antemano que el no nos va a dejar (Mt 28: 20).
Hay un corito que dice: “Esfuérzate y se valiente le dijo Dios a Josué”
Pero lamentablemente nosotros estamos confiando mas en nosotros mismos, en nuestros trabajos, en nuestra familia, en nuestras habilidades, en el horóscopo, en la buena suerte, pero a Dios no le creemos nada, hermanos míos, creámosle a Dios. (Salmos 27:14).

1. Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley (V. 8)

Sin lugar a duda que si queremos tener la victoria como la cantábamos en el himno, la Biblia nunca debe apartarse de nuestras vidas, ella debería ser:

• Nuestra lampara (Salmo 119:105)
• Nuestro Manual (Salmo 119:11)
• Nuestro alimento espiritual. (Job 23:12 y Jeremías 15:16).

• Es una dieta completa y balanceada:

• 1. Leche (1 Pedro 2:2).
• 2. Miel (Salmo 119:103, Prov. 16:24, 1Sam 14:29).
• 3. Manzana (Proverbios 25:11).
• 4. Pan (Lucas 4:4).
• 5. Agua (Isaías 55:10-11, Efesios 5:26).
• 6. Carne o alimento sólido (Hebreos 5:14).
• 7. Trigo (Salmo 78:24).

En ella debemos meditar, debemos guardarla y debemos hacerla o llevarla en práctica.

No podemos ser cristianos fuertes, vigorosos, valientes si no nos alimentamos sanamente.

Dios manda a Josué que no se aparte de la ley que dio a Moisés ni a diestra ni a siniestra ¿para qué? (V. 7) Para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Pero debemos vivir la palabra de Dios, no solo leerla cada 8 días, te animo a que, si ya la lees la leas más, si la lees una hora, ahora dos o tres, si la lees 5 minutos ahora léela 30 minutos, pero hermanos, es tan importante esto, ¿Cómo podríamos amar a Dios sin siquiera conocer lo que el nos ha dejado escrito? No podemos ser cristianos dentro de la voluntad de Dios si no estamos leyendo nuestra biblia.

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