ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Hora Santa A Solas Con El Señor


Enviado por   •  7 de Mayo de 2013  •  1.968 Palabras (8 Páginas)  •  872 Visitas

Página 1 de 8

A SOLAS CON EL SEÑOR

HORA SANTA

1. Canto de entrada:

1.Junto a Ti, al caer de la tarde, y cansados de nuestra labor, te ofrecemos con todos los hombres el trabajo, el descanso y el amor.

2.Con la noche las sombras nos cercan, y regresa la alondra a su hogar; nuestro hogar son tus manos, Oh Padre, y tu amor nuestro nido será.

2. Oración todos juntos:

Señor Jesús, queremos velar contigo, queremos estar junto a tí. Quizá no se nos ocurran muchas cosas, pero queremos estar, queremos sentir tu amor, como cuando nos acercamos a una hoguera, queremos amarte, queremos aprender a amar. Lo importante es estar abiertos a tu presencia. Y agradecer, alabar, suplicar. Y callar, escuchar, no decir nada, simplemente estar.

Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti, seguirte siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus testigos, testigos del amor.

Señor Jesús, toca esta tarde nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos, llénanos de la vida que sólo tú puedes dar.

3. El mandamiento del amor

AMAR COMO JESÚS NOS AMA

«Éste es mi mandamiento: amaos unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo siervos, pues el siervo no sabe qué hace su señor; yo os he llamado amigos porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído a mi Padre. No me elegisteis vosotros a mí, sino yo a vosotros; y os designé para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca, a fin de que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Esto os mando: amaos unos a otros». Juan 15, 10-16

4. Oración en silencio

5. Canto

Un mandamiento nuevo nos dio el Señor, que nos amáramos todos como El nos amó. (bis)

Lo que hagamos al hermano, a Dios mismo se lo hacemos.

Quien no ama a sus hermanos miente si a Dios dice que ama.

La señal de los cristianos es amarse como hermanos.

6. “Haced esto en memoria mía”

Luego tomó pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía». Y de la misma manera el cáliz, después de la cena, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre, que es derramada por vosotros. Lucas 22,14-20

7. Meditación:

Un día, el Amor llegó tan lejos que se entregó a sí mismo hasta morir derramando su sangre en un madero. Cada día, el Amor llega tan lejos que se entrega a sí mismo para saciar nuestra hambre de amor en el pan compartido en una Cena.

Sacramento de un Dios encarnado que no ha venido más que a amar y a servir; memorial de un Dios que se dejó despojar para abrir en el fondo de nuestro atolladero una brecha nueva, pero tan estrecha que sólo el pobre puede pasar por ella, y sólo el amor descentrado de sí puede atravesar.

Sacramento de una muerte única que recapitula todo don de sí liberador; memorial de un sacrificio único en el que muere la muerte de un mundo pecador.

Sacramento del triunfo definitivo del amor, en el que el hombre se salva entregándose; memorial del triunfo definitivo de la vida, en el que el hombre se hace inmortal amando.

8. Canto

1.Cristo te necesita para amar, para amar. Cristo te necesita para amar. (bis)

No te importen las razas ni el color de la piel, ama a todos como hermanos y haz el bien. (bis)

2. Al que sufre y al triste, dale amor, dale amor; al humilde y al pobre, dale amor. Al que vive a tu lado, dale amor, dale amor, al que viene de lejos dale amor.

9. Oración y meditación:

Lo más importante no es...

Que yo te busque, sino que tú me buscas en todos los caminos;

Que yo te llame por tu nombre, sino que tú tienes el mío tatuado en la palma de tus manos;

Que yo te grite cuando no tengo ni palabra, sino que tú gimes en mí con tu grito;

Que yo tenga proyectos para ti, sino que tú me invitas a caminar contigo hacia el futuro;

Que yo te comprenda, sino que tú me comprendes en mi último secreto.

Que yo hable de ti con sabiduría, sino que tú vives en mí y te expresas a tu manera;

Que yo te guarde en mi caja de seguridad, sino que yo soy una esponja en el fondo de tu océano;

Que yo te ame con todo mi corazón y todas mis fuerzas, sino que tú me amas con todo tu corazón y todas tus fuerzas;

Que yo trate de animarme, de planificar, sino que tu fuego arda dentro de mis huesos;

Porque ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte... Si tú no me buscas, llamas y amas primero?

El silencio agradecido es mi última palabra y mi mejor manera de encontrarte

10. Acción de gracias

Gracias Señor, por tu muerte y resurrección que nos salva

Gracias Señor, por haber instituido la Eucaristía que nos alimenta

Gracias Señor, por este tiempo que nos has concedido para adorarte y venerarte.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.5 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com