Importancia De La Biblia En El Mundo Actual

Para todos los cristianos en el mundo, católicos o no, la Biblia representa el principal libro de consulta en relación a cualquier otro documento al momento de sustentar algún elemento doctrinal de la fe a la cual pertenecen. Esta postura obedece a que por la tradición histórica y norma de fe, la Biblia es “Palabra de Dios” hecha vida entre los hombres. Para cualquier cristiano, en este importante libro es Dios quien habla, desde el libro del Génesis hasta el Apocalipsis se presencia la autentica voz, acción y sentimientos de un Dios omnipotente, humanado y paráclito que demuestra ser un Dios Creador, Redentor y Consolador, una figura única que se presenta en tres divinas personas y que así se ha demostrado en toda la extensión de este magnífico libro.

Ahora bien, frente a los argumentos poéticos que cualquier autor pudiese esgrimir sobre la Biblia, se debe recordar primeramente la intención con que la iglesia primitiva compila todos los distintos escritos tanto del Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento. La principal premisa que se plantea en primer lugar es que la biblia (tal cual la tenemos hoy en día) no surgió primero que la iglesia, es la iglesia quien por la necesidad de difundir con mayor fidelidad la palabra de Dios y el testimonio de los primeros apóstoles compila y decide cual es el canon real de las Santas Escrituras en el concilio de Trento. Por otro lado, la biblia no es (aunque así lo parezca) un libro de historia exacta del pueblo de Israel y de los primeros cristianos, por cuanto que representa hechos y personajes donde el valor es esencialmente pedagógico más que histórico.

En tal sentido, vista las premias iniciales, considero que la principal importancia de la Biblia en el mundo de hoy debe estar orientada, primeramente a conocerla desde su estructura hasta como ha sido su historia y la importancia que tuvo y ha tenido en la historia de la salvación. De igual forma, la Biblia debe ser considerada como el principal libro de lectura y estudio de todo cristiano católico, a fin de poder encontrar allí los argumentos necesarios para defender la fe, es decir, conocer la Biblia para conocer a Dios y, por supuesto acorde a la premisa de que aquello que no se conoce no se ama.

La Biblia en la actualidad debe ser primeramente, conocida y entendida para que a través de ella se puedan adquirir los conocimientos necesarios y así, poder a través de la misma palabra de Dios, defender la fe con argumentos apologéticos basados en la misma Biblia tal como es presentado en 2 Tim 3, 16-17: "Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para combatir, para corregir, para guiar en el bien. La Escritura hace perfecto al hombre de Dios, preparándolo para toda obra buena".

En tal sentido, las enseñanzas esgrimidas en la Biblia no han perdido vigencia. Hoy día, el manantial de gran sabiduría contenido en ella denota el gran amor de Dios por nosotros demostrando que la vigencia de su palabra no ha perdido valor a pesar de los siglos y más aún en las distintas culturas. Por ello, no solo por lo que está planteado en es 2 Tim 3,17 también es importante para el hombre de hoy que busca la justicia, la paz, el amor y otros valores que estipulados en cualquier sociedad.

Por otro lado, los católicos en todo el mundo, constantemente somos atacados por innumerables sectas de corte religioso que dicen ser cristianas y por supuesto, todas ellas argumentan que son la verdadera iglesia, para lo cual utilizan la Biblia (que estructuró la Iglesia Católica) para justificar cada uno de los postulados teológicos creados por ellas.

Las sectas protestantes y otras tendencias no cristianas, mediante una actitud proselitista aprovechan el desconocimiento de la Biblia que poseen los católicos para confundir y ganar adeptos, no para Cristo sino para que crezca en número la organización a la cual pertenecen. Como católicos, es allí donde tenemos la gran debilidad, el desconocimiento del principal libro donde se encuentra toda la verdad es utilizado para engañar a muchos con mentiras.

En la actualidad, los católicos no debemos conformarnos solo con la lectura que se realiza en las distintas celebraciones litúrgicas, si no que debemos convertirla en nuestro libro de consulta permanente y dedicar tiempo especifico para su estudio y profundización de los textos necesarios para orientar un efectivo conocimiento de Dios, amarle, defenderle y por supuesto defender la única y verdadera Iglesia que Él dejó.

...