Jose Y Ester

José y Ester

Lección 5 (José)

Génesis 40-41

José y los Prisioneros de Faraón

(Génesis 40)

Dos de los oficiales de Faraón lo habían ofendido (Génesis 40:1).Habían pecado contra el rey de Egipto no haciendo lo que se esperaba y requería de ellos. Esto molestó al gobernante de Egipto y como resultado, ellos se encontraron en la prisión con José.

El copero era quien servía el vino al rey y a menudo venía a la presencia del rey para cumplir con su función. El copero tenía que ser absolutamente confiable y leal al rey. Un hombre en su posición podía conspirar contra el rey y podía incluso echar veneno a la copa del rey. Muchas veces el rey podría requerir que el copero degustara la bebida antes de servirla para asegurarse de que no había sido envenenada.

El panadero real también era un oficial confiable que tenía la responsabilidad de hacer el pan para el Faraón.

Estando en prisión, cada uno de estos hombres tuvo un sueño vívido e inquietante. Después que tuvieron sus sueños, José vino al copero y al panadero y he aquí, ellos estaban T_________ (40:6). Ellos estaban abatidos y perturbados y afligidos. Génesis 40:7 dice literalmente que sus semblantes parecían mal (tristes, desconsolados). José pudo leer sus rostros y supo exactamente cómo se sentían.

A menudo nuestros sentimientos se reflejan en nuestra cara. Cómo nos sentimos en el interior influye en cómo nos vemos en el exterior. ¿Cuál es el secreto para tener una cara jovial y alegre (Proverbios 15:13)? ¿Debemos dedicarnos a arreglar el exterior o el interior (comparar Proverbios 25:20)? El enojo interior de Caín podía leerse en todo su semblante (Génesis 4:5-6). Nehemías, otro copero, tenía una preocupación por Jerusalén que el rey de Persia pudo ver en su rostro (Nehemías 2:1-3). Un corazón lozano que está bien con Dios, natural y normalmente producirá un semblante lozano (ver Salmo 42:11; 43:5).

Los prisioneros de Faraón estaban tristes porque pensaban que no había nadie que pudiera interpretar (dar el significado de) sus sueños (Génesis 40:8). José no podía interpretar sus sueños, pero él conocía a Alguien que sí podía: “¿No son de Dios las interpretaciones?” Si, el Señor es dueño de las interpretaciones y si las queremos, tenemos que dirigirnos a Aquel a quien pertenecen. Si Dios dio los sueños, entonces ÉL puede dar también el significado de los sueños. Las interpretaciones de estos sueños, que el Señor dio por medio de José, resultaron ser absolutamente fidedignas (Génesis 40:20-22; 41:13).

Hay muchas cosas en la vida que parecen no tener sentido: enfermedades, la muerte de seres queridos, problemas, pruebas, penurias, etc. Aunque a menudo no entendemos, Dios sí entiende. Dios ve las cosas con toda claridad, aunque nuestra visión muchas veces es confusa y poco clara. Dios puede dar sentido a lo que parece no tener sentido. Solo Dios tiene la llave que revelará los misterios de la vida. Solo Dios puede dar la verdadera interpretación de la vida.

En Génesis 41:14 José pidió al jefe de los coperos que se acordara de él. (“Acuérdate de mí”). Comparemos esta petición con una petición similar hecha por un criminal que murió en una cruz, como está escrito en Lucas 23:39-43.

JOSÉ

Génesis 41

EL LADRÓN EN LA CRUZ

Lucas 23

Condenado a prisión

Condenado a muerte

José era totalmente INOCENTE (v.15)

El ladrón era completamente CULPABLE (vs.40-41)

Su petición—“ACUÉRDATE DE MÍ”

(versículo 14)

Su petición- “ACUÉRDATE DE MÍ”

(versículo 42)

José sabía que el copero viviría y que estaría bien, restaurado a su lugar en el reino y, por lo tanto, en condición de ayudarle (v.13)

El ladrón creía que el Señor viviría y que estaría bien, restaurado a Su lugar en el reino (como Rey) y, por lo tanto, en condición de ayudarle (v.42)

El copero no se acordó de José sino hasta dos años más tarde (40:23; 41:1, 9-13)

El Señor se acordó del ladrón de INMEDIATO (v.43—“hoy”)

José se consideró a si mismo como propiedad hurtada (Génesis 40:15). El sabía que pertenecía a su padre y que pertenecía a la tierra de los hebreos. Fue hurtado de ambos. Sin embargo, desde el punto de vista divino, José estaba donde debía estar. El debía estar en Egipto y el debía estar en prisión. Dios estaba llevando a cabo Su plan perfecto, no solo para José, sino para todos los hijos de Israel. Más tarde José se dio cuenta de que, aunque lo hombres lo habían llevado, Dios lo había enviado (ver Génesis 45:7).

Dios puede usar a hombres malvados para cumplir Su plan perfecto—Hechos 2:23-24; Lucas 22:22; Hechos 3:14-15,18—y hacer así que la ira del hombre lo alabe (Salmo 76:10).

El Faraón celebró su cumpleaños alzando las cabezas de su copero y de su panadero (Génesis 40:20), pero de diferentes maneras (Génesis 40:21 y Génesis 40:22). [Comparar con la manera en que Herodes celebró

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