LOS SIETE PRINCIPIOS BÍBLICOS:
Enviado por chaito127 • 15 de Octubre de 2011 • 3.034 Palabras (13 Páginas) • 11.235 Visitas
LOS SIETE PRINCIPIOS BÍBLICOS:
Estos principios en realidad describen los atributos y características de Dios mismo, y se encuentran tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Son absolutos y permiten razonar para ser capaces de discernir y juzgar todas las cosas desde este punto de vista.
Estos principios pueden ser implantados a través del currículum en las mentes y corazones de los profecionales, dándoles una base absoluta, desde la cual podrán discernir todas las cosas y comprender la naturaleza de Dios, al identificarlos en y a través de los propios conceptos que estudian en las diferentes materias académicas.
En la medida en que los profesionales los estudian y aplican a su vida, irán siendo transformados. De esa manera podrán utilizar el currículo académico para contribuir a renovar la mente del niño, y por tanto, a transformar su vida.
Principio de Dios de Individualidad:
Dios creó al hombre a su propia imagen. Sin embargo, con una marca distinta de personalidad, talentos y habilidades, haciéndolo distinto de cualquier otro ser humano social y físicamente.
“Todo lo que hay en el universo de Dios es revelación de la infinidad de Dios, de su diversidad y de su individualidad. Dios crea individuos distintos. El mantiene su identidad en la individualidad de cada cosa que ha creado.” Ver 1ª. De Corintios 12:12-27 y Juan 17:12-26.
Dios no colectiviza su creación. Cada cosa ha sido creada en forma diferente y con un propósito. De todas maneras, la creación se unifica con el sello del creador.
Veamos en la creación:
• Dios es infinito. Ver 1ª. De Reyes 8:27 y Jeremías 23:24.
• La creación revela unidad con diversidad. Ver Génesis 1 y Juan 1:3.
• Dios mismo es unidad con diversidad (su trinidad). Ver Deuteronomio 6:4 y Mateo 28:19.
• Dios no quiere alterar la individualidad en la creación.
• En la eternidad conservaremos nuestra identidad. Ver Salmos 139:13-16 y 1ª. Corintios 15:38.
• El cuerpo de Cristo es un cuadro de individualidad. Ver 1ª. Corintios 12 y Romanos 12:3-6.
• La palabra de Dios es un cuadro de la individualidad. Ver 2ª. Pedro 1:20-21 y 2ª. Timoteo 3:14-17.
Principio de Autogobierno:
Definición: es el gobierno de uno mismo en espíritu, alma y cuerpo.
“Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.” (Proverbios 16:32).
Solamente el hombre que ha entregado su vida a Cristo Jesús, es realmente libre y por ello es capaz de ejercer apropiadamente el AUTOGOBIERNO.
Jesús dijo:
“… y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” (Juan 8:32)
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Juan 8:36). Seréis verdaderamente libres.” (Juan 8:36).
Si somos libres en ESPIRITU, ALMA Y CUERPO, será fácil gobernarnos a nosotros mismos.
¿Por qué razón es necesario que el individuo posea autogobierno?
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? (Jeremías 17:9)
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca los conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” (Mateo 7:21-23).
Estas citas bíblicas enseñan que debemos ser regenerados de adentro hacia fuera.
Principio de carácter cristiano:
Definición: “Raspar, cortar, grabar, cincelar, estampar y sellar.” Estos términos están relacionados íntimamente cuando se habla de formar carácter, que es una marca hecha por medio de cortar o grabar. Se refiere también a los hábitos o cualidades peculiares impresas por la naturaleza de una persona, los cuales le distinguen de otros.
La estampa y marca de Cristo en el corazón del individuo a su tiempo empezará a desplegar la imagen de Cristo o el fruto del Espíritu. Este fruto que tiene muchas facetas, está formado a través de presión y conflicto, ambos interno y externo, con las fuerzas naturales y espirituales alrededor nuestro que nos exprimirán en el molde de pasividad, debilidad y dependencia y conformidad externa. El fruto del Espíritu es el estado de un constante subyugar el medio ambiente en lugar de conformarse a él y mantenerse fiel a Cristo a través de paciencia, presión, conflicto y una necesidad de perseverancia.
Base bíblica: Romanos 12:1,2; Filipenses 2:1-17; 3:7-14; Gálatas 4:19; 5:22; Efesios 6:10-18; 2ª. Timoteo 2:15 y Colosenses 1:27-29.
El fruto del Espíritu es el carácter de cristo siendo vivo en y a través de un individuo. Este fruto lo hace a uno dependiente de cristo, a quien tenemos dentro, e independiente del mundo afuera.
Cualidad de Dios: la naturaleza de nuestro Dios es incambiable y ninguna cantidad de presión puede alterar su carácter. Los atributos del fruto del espíritu son parte de su naturaleza como fueron expresados en la persona de Cristo.
Aplicación a la Educación:
El currículo y el ambiente del aula deben ser construidos de forma que ayuden a formar carácter interno en el alumno.
El maestro debe guiar el camino siendo un ejemplo de carácter frente a los alumnos. A través de la obediencia al detalle en los cuadernos y tareas, los alumnos aprenderán que el trabajo de calidad es una expresión de buen carácter. Cada área académica también ilustra los aspectos de presión, conflicto y vigor interno.
Principio de mayordomía:
Definición: es el oficio que hace un mayordomo,
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