La Homosexualidad Y La Iglesia

La Biblia, libro sagrado de todos los católicos y cristianos, también llamada Tajan por los hebreos, ha sido la base de toda la humanidad durante los últimos siglos y también ha sido considerado como el estilo de vida “ideal” y el que todos los humanos deberíamos seguir. A través de la historia hemos visto como los estudios de la Biblia causan gran conmoción en los creyentes y no creyentes, los primeros para aferrarse más a Dios, y los segundos, para demostrar las fallas y falta de coherencia de este tema.

Un tema de discusión actual, es la homosexualidad. Hablar de este tema siempre ha dividido la sociedad en dos y nunca se ha logrado que aquellos que están en desacuerdo comprendan que por encima de su condición sexual, continúan siendo humanos que merecen respeto al igual que merecen ser valorados y aceptados como tal.

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. “(Corintios 6: 9 -10). En estos versículos se hace evidente que, al mencionar la palabra “afeminados”, se hace referencia clara al homosexualismo. Lo cierto es, que en este versículo se ha presentado un error lingüístico debido al significado griego de “afeminado” y muchos escépticos opositores afirman la existencia de un error de traducción al demostrar que esta palabra, que también aparece en un tratado sobre pecados sexuales propuesto por Juan IV de Constantinopla, no tendría el mismo significado y lo único que produce es una frase sin coherencia cuya traducción literal sería la siguiente: “De hecho, muchos hombres cometen el pecado de homosexualidad con sus mujeres” (Juan IV de Constantinopla).

Varios teólogos y cristianos han cambiado su forma de interpretar las escrituras, y afirman que muchas de las catástrofes que han ocurrido en la humanidad, se deben a la mala interpretación de estas. Desastres como el asesinato masivo de los judíos por parte del dictador nazi Adolf Hitler, afirmando que él sólo acababa con aquellos de entregaron a Jesucristo, demuestran que las escrituras y su mala interpretación, solo se prestan para malentendidos con consecuencias inimaginables como éstas. El 22 de Septiembre de 2000, Ronald E. Gay con 55 años de edad, asesinó a siete personas homosexuales, ya que según él, sus amigos lo molestaban por llevar ese apellido. Después de cometer el asesinato, gritaba “Soy un soldado de Cristo y trabajo para mi Señor”. Vemos entonces, cómo un “soldado de Cristo” comete un asesinato bajo una excusa religiosa sin ninguna razón justificable.

Galileo Galilei, era un creyente que decidió confiar en la teoría propuesta por Nicolás Copérnico que menciona que “La Tierra gira alrededor del Sol”. Luego de demostrar que estaba de acuerdo con la teoría copernicana, fue declarado hereje por ir en contra de las Sagradas Escrituras y sentenciado a permanecer encerrado. Hasta el año 2000, mucho después de que los científicos hayan demostrado que el sol es el centro de la Vía Láctea, el Papa Juan Pablo II afirmó que fue un error de la Iglesia el no saber interpretar las Escrituras.

Quedan así entonces, muchas dudas ahora sobre lo que consideramos verdad y sobre lo que en verdad lo es. Nuestras familias nos han enseñado que el amor es normal si se da entre parejas de sexos diferentes, pero la realidad es, que ahora no es así, y que nunca lo fue. No podemos permitir que continúen decidiendo en nuestra razón, porque dejaría de ser “nuestra” razón. Es normal que, cuando nuestras creencias resulten no ser tan ciertas como pensamos, busquemos la manera de instruirnos para construir así un pensamiento más propio y mejor fundamentado. Es por esto que debemos aprender a

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