La Identidad Del Teólogo Un Aporte De La Experiencia De Pablo De Tarso

La Identidad del Teólogo un aporte de la experiencia de Pablo de Tarso

El autor nos presenta a partir de la explicación de los pasajes bíblicos de san Pablo, sus cartas y los Hechos de los Apóstoles, hay experiencias claves para la identidad del teólogo en el siglo XXI.

Introducción

El autor nos dice que la Sagrada Escritura es la base indicada de la teología y no debe considerarse como una simple referencia bibliográfica. La teología para dar respuesta con claridad a los desafíos de hoy debe mirar las Sagradas Escrituras. Para el teólogo, la Sagrada Escritura será la fuente para su quehacer teológico. El lenguaje bíblico debe iluminar, guiar y en su modo crítico aportar a la teología. El teólogo de hoy debe oír, conversar con la Escritura establecer un diálogo con la revelación de la Escritura, para dejarse preguntar por la revelación y hacerse sus interrogantes. La revelación no debe ser rígida como dogmas o temas establecidos, debe ser flexible que permita en lenguaje de hoy para encontrar una experiencia.

Nos sigue diciendo el autor que una manera de acercarse al texto bíblico es con la dinámica del diálogo lector-texto, ubicado en la presencia teólogo-revelación La presencia de Dios en la historia como su manifestación, es fundamental para la conversación del teólogo con el texto bíblico.

La Biblia como experiencia, le da al teólogo el conocimiento de la existencia en el mundo. Ahí, él se pregunta y es guiado para conocer la vivencia del creyente de hoy. La revelación permite entonces, el conocer el sentido de vida, la cual es interpretada por la teología.

El autor nos dice: que con estos lineamientos se busca conocer la figura de Pablo en la Biblia, para que sea orientación en la búsqueda de identidad del teólogo como profesional y actor social.

Nos dice el autor: que la guía para el presente estudio son los textos de las Cartas Paulinas y el Libro de los Hechos de los Apóstoles, donde con sus aportes se buscará la orientación en el diario vivir y aporte del teólogo de hoy.

I. Pablo, un teólogo de su tiempo.

Nos dice el autor: que Pablo escribe en su tiempo, y sus escritos nos llegan porque nos presenta el suceso Cristo. ‘El, no escribe textos intelectuales, académicos relacionados con la doctrina cristiana del primer siglo, sus mensajes se originan de las problemáticas que aparecen de las comunidades creadas y acompañadas por él. En sus escritos, Dios es el personaje central y el más importante.

Algunos de los que lo han estudiado, no lo citan como teólogo, ni hablan de su teología, sino que hacen referencia a lo que ha escrito definiéndolo como mensaje, evangelio, religión, enseñanza y pensamiento de Pablo

Su pensamiento hace referencia a sucesos muy particulares que se viven en las comunidades donde él hace presencia, generando crisis y situaciones que incomodan, donde él mismo da la respuesta.

Lo escrito por Pablo sobresale por su antigüedad y da su mensaje relatando la experiencia del suceso Cristo. Pablo da su mensaje no como narrativa de un anuncio, ni sobresale su mensaje como doctrina, sino que escribe con respuestas a las problemáticas de su comunidad. Su teología es origen de la vivencia de lo que él vivió en sus comunidades.

El discurso teológico de Pablo, es muy llamativo para los exégetas. Un texto condensado de un autor contemporáneo nos dice: “La visión teo-antropológica tiene un punto de partida que es el pecado; sigue un intento fallido de salvación, la ley; empieza propiamente con una iniciativa divina que es la “gracia”, repetidamente llamada “justificación”, la cual pasa por una respuesta humana, que es la fe”.

Nos dice el autor: que “Pablo es el primer “teólogo cristiano”, porque con un lenguaje muy vivencial en el ambiente griego, habla del evento Cristo.

II Pablo y la revelación en el camino a Damasco

El discurso de Pablo de Tarso se origina en la experiencia del camino a Damasco. Pablo expresa el suceso Damasco como punto de partida de su misión y lo dice en estos términos: “Cuando Dios me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar a su Hijo en mí para que yo le anunciara entre los gentiles”

El mirar el encuentro de Pablo con el Señor y el recibir el Evangelio, es fundamental para entender el inicio de la teología y la manera como desarrollará su misión.

Para el teólogo del siglo XXI, es vital escuchar que “La teología de Pablo se basa en la experiencia personal del Señor resucitado y en la meditación del kerigma que le había trasmitido en Jerusalén la comunidad apostólica”

No es fácil ver los extremos por donde se movió Pablo, es decir, su amor por la ley y su experiencia con el crucificado. La experiencia de Damasco es profunda para Pablo, porque deja huellas imborrables que dan sus frutos y re-escriben su vida:” crisis y ruptura”.

La manifestación del encuentro que experimentó Pablo con el Resucitado en el camono de Damasco, es el inicio para su identidad como cristiano que marcará su teología como apóstol de los Gentiles. Pablo no utilizó su palabra, su discurso, su exhortación, la proclamación de la Palabra de Dios como producto de una formación académica o doctrinal, fue por su grandioso encuentro existencial que cambió su vida.

La teología de Pablo está muy enriquecida por su vivencia personal con Cristo Jesús. Todo este contenido de Pablo sirve para identificar al teólogo. El autor nos dice: “Por ahora digamos: teología que no tiene la experiencia de Damasco, la luz, el encuentro con el Señor, la mirada de la revelación, puede considerar la realidad social en todas sus aristas, sin embargo sus conclusiones no dejarán de ser tratados de sociología, política, economía, muy bien elaboradas pero difícilmente será una lectura de la revelación y de los signos de los tiempos. La teología de Pablo iniciada con un encuentro llama la atencióndel teólogo cristiano: es a partir del evangelio como acontecimiento como se puede presentar el misterio de Dios al hombre de todos los tiempos”.

III. Un teólogo: crisis, ruptura, flexibilidad, seguridad

La experiencia de Pablo en el encuentro con Jesús, tiene cuatro momentos: crisis, ruptura, flexibilidad y seguridad. Pablo, un fariseo de tiempo completo, su vivencia en Damasco genera una crisis en su pensar y en su obrar.

Pablo rompe totalmente con

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