La Resurreccion
josh23_2219 de Abril de 2014
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¿SABE qué tienen en común el marinero que navega por el océano, el excursionista que atraviesa el desierto y el aviador que vuela entre las nubes? Que todos ellos se verán en graves problemas si no disponen de algún aparato para orientarse. No tiene por qué ser muy moderno; basta con una sencilla brújula.
2 En esencia, una brújula es un círculo con una aguja imantada que apunta al norte. Pero si funciona como debe, puede salvarnos la vida, y más si contamos con un mapa fiel. Pues bien, Jehová nos ha hecho un regalo que se parece a la brújula (Santiago 1:17). Nos referimos a la conciencia. Sin ella, estaríamos completamente perdidos. Cuando la usamos bien, nos ayuda a hallar nuestro rumbo en la vida y a no salirnos del camino correcto. Como vemos, es un regalo muy valioso. Por ello, conviene examinar qué es la conciencia y cómo funciona, y luego analizar los siguientes puntos: 1) cómo educamos la conciencia; 2) por qué debemos tomar en cuenta las conciencias ajenas, y 3) qué beneficios obtenemos al mantener una buena conciencia.
"Cuando acercamos nuestra mano al fuego recibimos una señal de alerta. De inmediato nuestros receptores sensorios nos ponen sobre aviso del peligro y alejamos la mano del fuego. ¿Pero que hay si hubiéramos desarrollado un fuerte callo en la mano? En ese caso sus sentidos estarían bloqueados; debido al tejido encallecido, la zona en peligro se haría insensible y no respondería (1 Tim. 4:2)."
si nosotros no tenemos cuidado nuestra conciencia podría quedar cauterisada como si fuera hierro de marcar asi como cuando se marca a las reses con un hierro al rojo vivo su piel se quema y se forma una cicatriz,del mismo modo queda la conciencia de mchos muerta ya no sienten mas dolor por eso cada ves que hacen algo malo;no les avisa ni les produce remordimiento alguno culpabilidad o vergüenza esas personas an perdido el sentimiento de culpa y por eso ya no les preocupa
10 Si obramos mal, la conciencia puede acusarnos e incluso mortificarnos. Así le sucedió a un joven que se descarrió de “los senderos [...] de la justicia” cuando apenas comenzaba a andar por ellos. Se hizo adicto a la pornografía y a la marihuana. En las reuniones tenía remordimientos, y en la predicación se sentía hipócrita. Por eso, abandonó por completo las actividades cristianas. “Poco me imaginaba —explica él— que la conciencia iba a seguir pidiéndome cuenta de mis actos. Aun así, me comporté como un necio durante cuatro años.” Luego comenzó a plantearse la idea de regresar a la verdad. Aunque pensaba que Jehová no iba a querer escucharlo, le oró de todos modos y le pidió perdón. No habían pasado ni diez minutos cuando su madre fue a visitarlo y lo animó a volver a las reuniones. Hizo caso del consejo y le pidió a un anciano ayuda para estudiar la Biblia. Con el tiempo se bautizó, y hoy da gracias a Jehová por haberle salvado la vida.
los sentimientos de culpa son la manera en que la conciencia nos dice que hemos hecho algo malo si le hacemos caso a su voz y nos arrepentimos seremos perdonados sin importar cuan grave sea la ofensa…..muchas veces los sentimeintos de culpa no dejan de molestarnos aunque ya nos hemos arrepentido y que se nos haya perdonado ¡que aremos? Una ves que nos hemos arrepentido no sirve que mortifiquemos la conciencia cun la culpa si el corazón no deja de condenarnos tenemos que convencerlo que jehova es mayor que nuestros sentimientos, cuando logremos tener una conciencia limpia sentiremos paz y serenidad muchas personas que cometieron pecados graves han experimentado un gran alivio y sirven a jehova con una buena conciencia
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