MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUS
currican18 de Febrero de 2014
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MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUS
La respuesta la podemos encontrar en el Evangelio de Mateo, que ofrece un relato de la resurrección de Jesús de Nazaret:
“Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato (el procurador romano de Judea) diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero. Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.
Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vino María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
Mas el ángel respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”. Juan 5:28-29
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente”. Juan 11:25-26
SINOPSIS DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS
Cristo resucitó de los muertos después de estar en la tumba tres días y tres noches.
Mateo 28:1
Pasados los sábados, al amanecer del PRIMERO DE LOS SABADOS, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro.
Mateo 28:2
y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella.
Mateo 28:3-4
Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve; y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos.
Mateo 28:5-6
Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, porque ha resucitado tal como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía.
Marcos 16:2
Y muy de mañana, el PRIMERO DE LOS SABADOS, llegó al sepulcro cuando el sol ya había salido.
Marcos 16:3
Y se decían unas a otras: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?
LA TUMBA DE CRISTO
Marcos 16:4-5
Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque era sumamente grande, había sido removida. Y entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, vestido con ropaje blanco; y ellas se asustaron.
Marcos 16:6
Pero él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar donde le pusieron.
Lucas corrobora las palabras de Mateo y de Marcos en referencia al momento de la resurrección de Cristo.
Lucas 24:1-3
Pero el PRIMERO DE LOS SABADOS, al rayar el alba, las mujeres vinieron al sepulcro trayendo las especias aromáticas que habían preparado. Y encontraron que la piedra había sido removida del sepulcro, y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Lucas 24:4-6
Y aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto se pusieron junto a ellas dos varones en vestiduras resplandecientes; y estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos como os habló cuando estaba aún en Galilea.
Juan también relata la historia de como las mujeres que vinieron a la tumba al amanecer del domingo ya encontraron a Jesús resucitado.
Juan 20:1
EL PRIMERO DE LOS SABADOS, María Magdalena vino temprano al sepulcro, mientras era todavía oscuro, y vio la piedra quitada del sepulcro.
Los cuatro evangelios están de acuerdo que fue al amanecer del primero de los sábados cuando Yeshua/Jesús resucitó.
Observe que el original griego dice "MIA ton sabbaton" cuya traducción transliteral es "PRIMERO DE LOS SABADOS." La traducción "primer día de la semana" es incorrecta.
¿Qué quiere decir la frase "primero de los sábados?" La expresión "primero de los sábados" se refiere a la "gavilla de la ofrenda mecida"
Levítico 23:15.
¿Qué es la gavilla de la ofrenda mecida? La gavilla de la ofrenda mecida era una ofrenda anual hecha a YHVH de los primeros granos de la cosecha. Esta celebración cae todos los años en el día que sigue al sábado semanal después de Nisan 15/Fiesta de la Pascua. Como usted puede ver en la línea de tiempo que sigue, Jesús resucitó en el día de la gavilla de la ofrenda mecida.
LOS EVENTOS
DE LA RESURRECCIÓN
Probablemente, no hay hombre sobre la tierra que no haya oído acerca de la Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, pero al mismo tiempo, aun y cuando los hechos de su muerte y Resurrección sean tan ampliamentemente conocidos, su esencia espiritual, su sentido intrínseco es un misterio de la Sabiduría de Dios, de Su Justicia y de Su infinito Amor. Las mentes humanas más brillantes se han inclinado impotentes ante este incomprensible misterio de la Salvación. Sin embargo, los frutos espirituales de la muerte y Resurrección del Salvador son accesibles a nuestra fe y palpables al corazón. Y gracias a la capacidad dada a nosotros de percibir la Luz espiritual de la Verdad Divina, nosotros estamos seguros que el Hijo de Dios Encarnado voluntariamente murió en la Cruz para limpiar nuestros pecados y resucitó para darnos la Vida Eterna. En esta convicción se fundamentan nuestras creencias religiosas.
Ahora brevemente recordaremos los principales eventos relacionados con la Resurrección del Salvador. Como narran los Evangelistas, Nuestro Señor Jesucristo murió en la Cruz el viernes, cerca de las tres de la tarde, la víspera de la Pascua Hebrea. Aquel mismo día, una vez llegada la noche José de Arimatea, hombre rico y devoto, junto con Nicodemo bajaron de la Cruz el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según era costumbre sepultar entre los judíos y lo pusieron en un sepulcro de piedra. Este sepulcro José de Arimatea lo labró en una peña para su propio funeral, pero por su amor a Jesús se lo cedió a El. Este sepulcro está en el huerto de José junto al Gólgota donde crucificaron a Cristo.
José de Arimatea y Nicodemo eran miembros nobles del Concilio o Corte Suprema Judía y al mismo tiempo eran secretamente discípulos de Jesús. En la entrada al sepulcro donde pusieron a Jesús ellos colocaron una gran piedra. Jesús fue sepultado presurosamente y no siguiendo todas las reglas, porque esa misma noche empezaba la celebración de la Pascua judía.
Aún y cuando era el día de reposo el sábado por la mañana, los principales sacerdotes fueron a Pilatos y le pidieron permiso para poner a la entrada del sepulcro soldados romanos para resguardar la tumba. Entonces ellos fueron y asegurando la piedra, la sellaron. Todo esto fue hecho por prevención, ya que ellos recordaban lo que había dicho Jesucristo que resucitaría al tercer día después de su muerte. De esta manera las autoridades judías sin siquiera sospecharlo prepararon las pruebas irrefutables de la resurrección de Cristo que vendría al día siguiente.
¿Dónde estuvo el Señor con su Alma después de su Muerte? Según la creencia de la Iglesia, Él bajó al Infierno con su mensaje evangelizador de Salvación y sacó de ahí a las almas que en Él creyeron (1 Pedro 3:19).
Al tercer día después de su muerte, el día Domingo, temprano por la mañana, cuando aún estaba oscuro y los soldados cuidaban en sus puestos la tumba sellada, nuestro Señor Jesucristo resucitó de entre los muertos. El misterio de la Resurrección, así como el misterio de la Encarnación son incomprensibles. Nosotros con nuestra débil inteligencia entendemos este suceso como que en el momento de la Resurrección el alma de Dios Hombre regresó a su cuerpo, después de lo cual el cuerpo tomó vida y se transfiguró haciéndose incorruptible y espiritual. Después de esto Cristo Resucitado abandonó la tumba sin quitar la piedra y sin romper el sello. Los soldados no vieron lo que sucedió en la tumba y después de la Resurrección continuaban cuidando el sepulcro vacío. Luego sucedió un terremoto cuando un Ángel de Dios
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