La Voluntad De No Saber
peyosa8 de Septiembre de 2013
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ÍNDICE
INTRODUCCION…………………………………………………………………………3
LA VOLUNTAD DE NO SABER……………………………………………………….4
LA HISTORIA A LARGO PLAZO………………………………………………………4
MACIEL Y JUAN PABLO……………………………………………………………….5
EL ULTIMO EPISODIO, AUNQUE NO LA ULTIMA PALABRA…………………7
BENEDICTO XVI LA LENTITUD Y LA LEGION…………………………………..8
LA SONORIDAD DE ALGUNOS SILENCIOS…………………………………….12
“PERDONO PERO PIDO JUSTICIA”……………………………………………….14
NI VERDAD NI CARIDAD NI JUSTICIA…………………………………………..16
CONCLUSION………………………………………………………………………….18
OPINION PERSONAL…………………………………………………………………19
BIBLIOGRAFIA.
INTRODUCCION.
El presente análisis tiene por objeto o tema central la pederastia de un sacerdote Michoacano conocido como Marcial Maciel, así como las omisiones que hizo el vaticano ante tan especulante caso, así como la influencia de los medios de comunicación para discernir o clarificar la culpabilidad y los abusos de Maciel, a partir de ello no solo son premisas o hipótesis sino verdades o axiomas pues se tienen documentos cronológicos y verídicos del caso de los legionarios abusados por Maciel.
Esto se ha prestado a una similitud de confusiones pues se conoce que el papa tenía la información pertinente para resolver tan atroz caso, pero por que la voluntad de saber puede ganarle a la de no saber, siendo miles de víctimas porque este caso ha pasado década tras década, y ha sido verosímil pues jamás se ha encontrado una respuesta contundente solo debido a ello queda en entredicho el papa y su amistad con Maciel, así como su tan apresurada beatificación.
Las victimas de Maciel, prefieren callar debido a que se conoce su doble moralidad que tiene, por un lado un pederasta, abusador de conducta amoral, sin embargo también su influencia con drogas coma la Dolantina, derivada de la morfina y por consecuentemente la de un santo.
LA VOLUNTAD DE NO SABER
FERNADO M. GONZÁLEZ
I. LA HISTORIA DE LARGO PLAZO
En este resumen lo conforman documentos rescatados de la voluntad legionaria y vaticana de escamotear, limitar, proteger silenciar y transfigurar actos y omisiones. Se trata de dos historias que se entrelazan de la manera inexplicable, pero no por ello están exentas de elucidación.
La primera se refiere a la relación de Marcial Maciel y la legión de cristo. La segunda a la articulación de esta relación con la actuación de las autoridades vaticanas que cubre el periodo que abarca del papado de Pio XII al de Benedicto XVI.
Las dos historias se han relacionado en formas distintas y en momentos diferentes, el primer periodo al que aludo se desarrolla dentro de la institución eclesiástica.
Las dos historias fueron sacadas de los citados muros eclesiásticos el 23 de febrero de 1997, cuando el periódico Hartford Courant publicó que un puñado de ex legionarios de cristo denunciaba los actos de pederastia cometidos por el Padre Marcial Maciel en contra de sus personas. Los denunciantes fueron arropados por los medios de comunicación y estos no solo se introdujeron en el tejido narrativo si no que muy pronto se convirtieron en parte de la historia de sobre la cual pretendían informar, por lo tanto estas dos historias que habían sido contenidas y neutralizadas comenzaron a ser notorias a partir de ese febrero esto se debió a que no solo se revelaron los diferentes modos que tenía la iglesia de callar las denuncias fugaces y los diagnósticos certeros si no que ahora con los reflectores enfocados sobre la legión y el vaticano.
Las dos historias se tornaron aún más densas y complejas, y si en 1956, los legionarios directamente afectados fueron quienes callaron, hubo luego otros que hicieron lo mismo el vaticano recibió información con la que hubiera podido sacar conclusiones pero no lo hizo si bien en aquel primer momento las autoridades actuaron rápidamente y suspendieron a Marcial Maciel, un segundo movimiento neutralizo la operación.
Por otra parte, en el lapso entre 2002 a 2010, el rostro del cuerpo clerical católico se cubrió de múltiples denuncias de abuso sexual la inverosimilitud que provocaba el caso Marcial Maciel y su legión se hizo creíble para una parte de los reticentes.
II. MACIEL Y JUAN PABLO II: (legionarios y vaticano)
La historia que se puede sacar de estos documentos nos lleva también a la relación de Marcial Maciel y su legión con la institución del papado y al publicar estos documentos, nos interesa específicamente poner énfasis en la relación específica de Maciel con Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Marcial Maciel preparo su satisfacción en vida pero nos dice que por lo menos por un tiempo su protector Juan Pablo II quien aparece como un justo más engañado por el “astuto y diabólico” legionario logro en un tiempo record el título de “beato súbito” si bien no pudieron ir juntos a la beatificación que hubiera sido lo deseable para los legionarios la elevación del papa Juan Pablo a los altares se sostiene parcialmente por la modificación de la relación entre ambos. Juan Pablo II termina transformado de cómplice de Marcial Maciel en victima que peco de ingenuo porque supuestamente no le ofrecieron la información pertinente.
El papa compenso la fidelidad del legionario en varias oportunidades por ejemplo cuando con ocasión de las bodas de oro sacerdotales del fundador de la legión en noviembre de 1994 se publicó en al menos siete diarios mexicanos un desplegado firmado por Juan Pablo II con un foto de este y Maciel abrazados. Y a principios de diciembre lo nombra “ejemplo de la juventud” el nuevo superior general en un entrevista con Valentina Alazraki en marzo de 2010 fue cuestionado repetidamente respectivamente de que si Maciel se había retirado o había sido retirado por Juan Pablo II tras este enterarse de que las acusaciones en su contra no eran ningún complot. Aparentemente Valentina se inclina por una acción decidida de Juan Pablo, quien supuestamente a finales de 2004 por fin se enteró de las acusaciones contra Marcial Maciel.
Una vez concluida la primera etapa de la investigación encargada por Ratzinger respecto a Maciel, el documento del 19 de mayo de 2006 firmado ya como Benedicto XVI. En enero de 2005 por motivos de edad avanzada, el padre Marcial Maciel abandonó el cargo de superior general de la congregación de los Legionarios de Cristo, de nueva cuenta, ninguna referencia a que Juan Pablo II lo haya obligado a renunciar y que hubiera ordenado iniciar un proceso contra él. En México de 1997 a 2000 el monseñor Justo Mullor, quien, en una entrevista con Valentina Alazraki sostiene ¿Por qué Juan Pablo II, de estar debidamente informado, iba dejar de castigar a Maciel, si había castigado dura e inmediatamente a uno de los primeros colaboradores que tuvo en su pontificado?
El archivo de la sagrada congregación de los religiosos del que ofrecemos una selección permite ver que los papas Pio XII Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y, por supuesto Benedicto XVI, dispusieron de información suficiente, hay que recordar que primeramente se mantuvo la información enterrada en los archivos vaticanos, luego cuando se comenzó a difundir por los afectados, se buscó reducir la cuestión a un complot, y finalmente cuando se argumentó ya no fue sostenible, se cambió de táctica. Es decir en esta oportunidad se intenta reducir a una información inocua en resumen, se pasa de del secreto férreo al complot para después transformarla en algo trivial. Sin embargo si recurrimos a los denunciantes nos enteramos que en octubre de 1998 viajaron a Roma el padre Antonio Roqueñi asesor jurídico eclesiástico de los denunciantes José Barba y Arturo Jurado sus representantes legales, en dicha ciudad contrataron a una abogada certificada Martha Wegan para que llevara el caso y entregaron a monseñor Girotti secretario del cardenal Ratzinger, la denuncia inicial para que la hiciera llegar al tribunal de la sagrada congregación de la fe.
Me parece oportuno citar el 11 de noviembre de 2002 los ex legionarios de Cristo, mediante José Barba y su abogado Antonio Roqueñi, entregaron una carta en polaco dirigida a monseñor Stanislaw Dziwisz secretario particular de Juan Pablo II en la que se informaba de los delitos cometidos por Maciel, con el fin de hacérsela llegar al papa.
Por ejemplo, cuando juan José baca le escribe a Maciel su carta de renuncia en 1976 y le da la lista de los 20 legionarios de los cuales “le consta que abuso”. Entre los nombres, resaltan 2: el de Fernando Martínez y el de Crisóforo Fernández, quienes continuaron en la legión. El primero fue acusado del abuso de un niño en colegio cumbres de México y des localizado a otro destino para reaparecer en el cumbre de Cancún, en 1991 en donde de nueva cuenta es acusado de abusar de 4 niñas. Entrevista de Fernando M. Gonzales con Beatriz Olivar una de las maestras denunciantes el dos de diciembre de 2006 Cancún México el segundo uno de los amantes de Maciel según José barba fue nombrado procurador general cuando Álvaro Corcuera asumió el cargo de superior en 2005, es posible sostener que los legionarios que conocieron
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