La verdad Sinfónica

La verdad Sinfónica

En la segunda  parte del libro “la verdad sinfónica” de Hans Urs von Baltazar nos presenta ejemplos ilustrativos que nos van a mostrar como la unidad no se pierde en la diversidad, sino más bien se impone y se manifiesta a través de ella. Es por ello, que a continuación nos centraremos en los 6 subtemas que contiene esta segunda parte y los cuales llevan por nombres: 1) Iglesia y mundo;2) Fe y acción; 3) Un Dios a la vez próximo y lejano; 4) Ministerio y existencia; 5) La alegría y la cruz; y 6) Las tres formas de la Esperanza.

El primer subtema trata acerca de la Iglesia como cuerpo de Cristo, pero no en cuanto a titulo comparativo o como a veces muchos creemos debido a la interpretación de algunos textos, sin embargo, en este apartado nos dice que la Iglesia es cuerpo de Cristo en virtud de la Eucaristía que es aquella parte de la humanidad que Él ha ligado de modo especial a su cuerpo, de tal manera que Él vive en la Iglesia como un todo, en alma y cuerpo. Es por ello, que a partir de esto, podremos llegar a comprender la relación que existe entre la Iglesia y el mundo y para ello nos dejamos iluminar por algunos textos de la Sagrada Escritura que nos permiten entender dicha relación y la misión de cada uno.

En el segundo subtema encontramos una serie de ejemplos con citas bíblica que nos ayudan a comprender en el contenido de las Sagradas Escrituras, todo lo relacionado con la fe y la acción, es decir, los textos bíblicos nos llevan a fin de cuentas a una enseñanza y esta es, de que no puede haber fe sino va acompañada de obras. Un ejemplo de ello, es como lo expresa la carta de Santiago, una fe sin obras, es una fe muerta, ya que el sentido de la vida cristiana es la confianza en Dios a través de su Hijo Jesucristo y puesto que en él está nuestra confianza y seguimos su ejemplo, la vida de todo cristiano debe estar encaminado en hacer el bien a sus hermanos a través del servicio y la caridad.

En el tercer subtema se habla de la presencia y ausencia de Dios, en el cual se expresa que Dios siempre está presente, aunque pareciera que está alejado o ausente en algunos momentos de nuestra vida de fe. Así también, se muestran algunos textos bíblicos de como Jesús en su venida nos ha mostrado la presencia de Dios entre los hombres, sin embargo, con la muerte en la cruz es una ausencia, es decir, que su nacimiento pareciera un pretexto para su desaparición. Pero esta desaparición es para mostrarnos como Dios no se aleja o ausenta sino que ha revelado al hombre su imagen y su ser; y que al irse después de la crucifixión es es para dejarnos solos puesto que, nos envía al paráclito para ya quedarse siempre entre nosotros.

En el cuarto subtema se habla que la  potestad o ministerio no es otorgado por el ser humano, sino que vine de Dios y su Hijo Jesucristo. Es por ello que en este apartado se habla acerca de la misión que Dios tiene preparado para el hombre y en el cual se requiere una entrega total ya que es despojado de todo cuanto posee para que pueda dar un buen servicio al pueblo que se le ha de encomendar. Así también, esta entrega debe conllevar una obediencia ciega y esto se va a dar siempre que tengamos una fe inquebrantable, ya que a través  del seguimiento a Cristo llegaremos a una identificación plena con él.

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