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Las misiones son un mandamiento de Dios


Enviado por   •  18 de Febrero de 2016  •  Ensayos  •  3.043 Palabras (13 Páginas)  •  339 Visitas

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República Bolivariana de Venezuela[pic 1]

Instituto Bíblico Bautista del Sur

[pic 2]

Facilitadora:                                                Participante:

Gladys de Rivas                                                Romel  Valenzuela

                                                                C.I. 15.971.511

Ciudad Bolívar, abril  de 2014

        Las misiones son un mandamiento de Dios, el cual está expresado en mateo 28:18-20, en el transcurrir del tiempo se ha notado que la iglesia ha fracasado en su misión por diferentes razones como:

  • La desobediencia, oración (eventual) y poca ministración de la Palabra.
  • Se toma con entusiasmo el evangelismo pero no hay discipulado.
  • Poco liderazgo.
  • Pensar que las misiones están hechas sólo para algunas iglesias.
  • Falta de apoyo económico a los misioneros.

Es importante acotar, que toda misión debe regirse de acuerdo con lo establecido en la Biblia: la oración, el mensaje de Salvación, dependencia del Espíritu Santo, discipulado, adoración, compañerismo, predicación, participación de todos, preparación,  entrenamiento y  capacitación de las personas.

Todo lo anteriormente expuesto, es base  para fundar nuevas iglesias, pero se deben considerar algunos aspectos como: grupo al cual será dirigido (étnicos), cultura, lenguaje, entre otros.  Tomando en cuenta que para la plantación es necesario orar constantemente, elegir lugar y grupos de personas que se van a enviar, plantar la Palabra a través de diferentes estudios bíblicos, preparar  a las personas fomentando el compañerismo y el amor fraternal entre  ellos, estudiando además las prioridades de las personas.

Para lograr la plantación de nuevas iglesias se necesita de siervos comprometidos con la obra misionera, haciendo uso de diferentes estrategias como:

  • Iniciar estudios bíblicos en un lugar determinado, apoyando el discipulado, realiza el debido seguimiento, entrena a otros, mantiene la llenura del Espíritu Santo.
  • Se reúne con regularidad con el grupo de personas con la finalidad de orar con ellos, organizar prioridades, enseña la Palabra, estimula al crecimiento, toma en cuenta las sugerencias del grupo.
  • Comienza la iglesia partiendo de lo necesario, enseñar la Palabra para estimular su crecimiento espiritual, discípula a otros y les motiva a iniciar el discipulado con otros, entrena a otros de tal manera que puedan tener una mente reproductiva y discipuladora.
  • El misionero debe delegar en otros responsabilidades, autoridad y responsabilidades, dedicar tiempo a la evaluación de la obra.
  • El misionero debe retirarse por sí solo y comenzar la obra en otro lugar.  

Otro de los aspectos a considerar, es que en una cultura distinta el misionero es el extraño no el país, para ello se debe conocer sus creencias, tradiciones, costumbres, leyes, practicas, alimentación, lenguaje y modo de vivir, de esta manera aprenderá ciertos y determinados comportamientos en el grupo, lo cual evita los comentarios, criticas y malos entendidos.

También se debe tomar en cuenta que las practicas o costumbres culturales no son sagradas y es probable que estén apegadas o no a la Biblia y cada una de estas deben ser evaluadas cuidadosamente.

Al mismo tiempo, el misionero debe tener claro que la Biblia y el mensaje de Salvación son verdaderos, eternos, transculturales y jamás cambian. Por esto, el mensaje del Evangelio no debe comprometerse con la cultura, pero si debe tomarse en cuenta los obstáculos de orden religioso o filosófico que se presentan en contra de la Palabra, con el fin de evitar caer en el paganismo o comprometer el mensaje del Evangelio, el misionero debe ser efectivo, para ello él mismo deberá:

  • Vivir una vida de oración dependiendo siempre de Dios.
  • Amar a otros en el poder el Espíritu Santo.
  • Se identifica con las personas y su estilo de vida a fin de comprender su cultura y cultivar relaciones fraternales.
  • No compromete el mensaje de la Biblia en cualquier contexto que se encuentre.
  • Apartado del pecado siendo ejemplo a seguir.
  • Sirve fielmente a la obra misionera.
  • Se entrena, capacita y discípula a otros.
  • Es paciente y flexible ante las adversidades que se le presenten.
  • Estimular y alienta a otros misioneros.
  • Predica el evangelio siempre sin temor alguno.
  • Es humilde y espera en Dios.

Pero esto no se da por sí sólo, es necesario que todo siervo de Cristo se  involucre en el trabajo misionero cumpliendo la Gran Comisión, para desarrollar la mentalidad misionera se debe dedicar tiempo en las predicaciones acerca de la importancia de las misiones; las misiones deben formar parte integral del ministerio de enseñanza (Escuela Bíblica Dominical) en todas las clases que se impartan dentro de la iglesia, así como la distribución de folletos, trípticos y otros materiales impresos acerca de las misiones; también se debe invitar a misioneros para informar a la congregación acerca del trabajo misionero; involucrar a diferentes miembros de la iglesia en proyectos misioneros locales.

Una vez que la iglesia adopte una mentalidad misionera, ésta estará dispuesta a establecer y mantener un avivamiento misionero, manteniendo constantemente la oración por los misioneros, recordándoles las veces que sea posible, satisfaciendo las necesidades físicas, económicas haciendo aportes o metas mensuales a través de ofrenda misionera, es necesario también que la iglesia prepare, entrene y capacite a miembros de la iglesia con visión de enviarles.

Sin embargo, existe algunas malas interpretaciones o mitos que conllevan al fracaso de las misiones, entre las más comunes se encuentran:

  1. Las misiones son sólo para personas profesionales, totalmente lo contrario con lo expresado en Mateo 28:18-20
  2. Una necesidad no significa un llamamiento: toda persona que no tiene a Cristo que está perdida equivale a un llamamiento.
  3. Los misioneros son para mujeres: totalmente falso lo que ha sucedido es que muchos hombres han rehusado ir.

Aparte de las malas interpretaciones o mitos existen cantidad de obstáculos o impedimentos legítimos que se oponen a las misiones mundiales, estos son de carácter filosóficos como el humanismo, hedonismo y el materialismo; de carácter religioso universalismo, ecumenismo, sincretismo, politeísmo, panteísmo o la Nueva Era y el Liberalismo; y por último de carácter político como el comunismo, nacionalismo y teología de la liberación

        Sea cual sea el obstáculo la Biblia enseña que todo hombre es pecador y necesita a Cristo en su vida para poder restablecer la comunión con Dios.

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