Los Aprendizajes De Un Nueo día

Formación en la fe; el retiro y su aprendizaje.

El pasado lunes 23 de abril, acudimos a la quinta Tepeyac, al retiro que se lleva a cabo cada año, dentro de la materia de formación en la fe, en un principio creí que sería como el año pasado, es decir una reunión para tratar nuestros asuntos como grupo, nuestras ventajas y desventajas y qué haríamos para solucionar los problemas que nos aquejaban en ese momento; la hora de la comida transcurrió normalmente, con los juegos ocurrió lo mismo, pero al momento de las actividades por grupo pude percatarme que todo tenía como finalidad el agradecer, el recordar, en general lo percibí como una preparación para la próxima despedida del grupo, y fue justo en este momento que me di cuenta que falta muy poco para que esto termine.

La verdad este aspecto despierta en mí un poco de miedo o incertidumbre por saber qué pasará después, pero al mismo tiempo creo que es bueno cambiar de ritmo de trabajo porque después de tres años haciendo lo mismo considero que podemos caer en la rutina, y el aburrimiento; desde mi perspectiva personal, veo esta despedida desde dos puntos distintos, el primero es el de creer que ya es tiempo del cambio, ya es hora de terminar con los pendientes escolares, que nos aquejan y no nos permite rendir frente al grupo; pero a la vez creo que en cuarto año, todo será diferente porque seré parte de la institución pero no acudiré frecuentemente a ella, y qué decir de los compañeros de clase, de los momentos felices que compartimos como parte del grupo; es un sentimiento difícil de explicar.

Dejando un poco de lado los sentimentalismos, puedo aportar que el retiro me sirvió mucho, porque fue un momento para compartir con esas personas que a diario vemos, pero que por circunstancias de trabajo casi nunca platicamos de otra cosa que no sea trabajo o tares. Además que me permitió acercarme aún más a Dios, y expresarle lo agradecido que estoy con él, también aproveché para darle gracias a una compañera que desde primer año me ha apoyado en todos los momentos de mi vida.

De manera general puedo concluir satisfecho y entusiasmado, además con un gran aprendizaje que consiste en aprovechar cada día como si fuese el último, porque he descubierto que el tiempo avanza tan rápido que no sabemos cuándo ni cómo, simplemente nos damos cuenta que terminó.

Así que trataré de aprovechar cada día de los que faltan por terminar este año, haré todo lo que considere pertinente y diré todo lo que haga ruido en mi interior, claro sin dejar de lado el aspecto formativo, que es la finalidad y el por qué estoy en esta institución.

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