Los Sacramentos
Hector RodriguezTrabajo24 de Abril de 2024
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LOS SACRAMENTOS |
Presentado por:
Dora Emilce González Gallegos
Iglesia Cristiana Filadelfia
Tunja Boyacá
8/04/2024.
SACRAMENTOS DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA |
Hay en la Iglesia siete sacramentos: Bautismo, Confirmación o Crismación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio. Tienen el siguiente orden:
- Sacramentos de la iniciación cristiana: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.
- Los sacramentos de curación: Penitencia, unción de los enfermos.
- Los sacramentos al servicio de la comunidad: Orden sacerdotal y el Matrimonio.
- SACRAMENTO DEL BAUTISMO:
Fundamento de toda la vida cristiana, entrada de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su bautismo, que es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra. Según el catecismo romano.
El nombre de este sacramento.
Recibe el nombre de Bautismo en razón del carácter del rito central mediante el que se celebra: bautizar (baptizein en griego) significa "sumergir", "introducir dentro del agua"; la "inmersión" en el agua simboliza el acto de sepultar al catecúmeno en la muerte de Cristo, de donde sale por la resurrección con Él. Basados en Rm. 6:3-4 y Col. 2:12. Como nueva criatura según las siguientes citas bíblicas 2 Co. 5:17 y Ga. 6: 15, 12: 15.
En los orígenes de la Iglesia, cuando el anuncio del Evangelio está aún en sus primeros tiempos, el bautismo de adultos es la práctica más común. El catecumenado (preparación para el Bautismo) ocupaba un lugar importante. Iniciación a la fe y a la vida cristiana, el catecumenado debe disponer a recibir el don de Dios en el bautismo, la confirmación y la eucaristía.
La práctica de bautizar a los niños pequeños.
Dice que, como nacen con una naturaleza humana caída y manchada por el pecado original, los niños necesitan también el nuevo nacimiento en el bautismo para ser librados del poder de las tinieblas y ser trasladados al dominio de la libertad de los hijos de Dios.
Esta tradición inmemorial de la Iglesia católica. Está atestiguada explícitamente desde el siglo II. Sin embargo, dice que es posible que, desde el comienzo de la predicación apostólica, cuando casas enteras recibieron el bautismo. Basados en Hch.16: 15-33; 18: 8 y 1Co. 1: 16, dicen que es posible que se haya bautizado también a los niños.
Desde que inicio el bautismo en niños vino a ser la forma habitual de celebración de ese sacramento, y es un acto único que integra de manera abreviada las etapas previas a la iniciación cristiana católica. Y por su naturaleza, el Bautismo de niños exigen un catecumenado postbautismal. No se trata sólo de la necesidad de una instrucción posterior al bautismo, sino para el desarrollo necesario de la gracia bautismal en el crecimiento de la persona. Es el momento propio de la catequesis.
Dice que, por el Bautismo, todos los pecados son perdonados, el pecado original y todos los pecados personales, así como todas las penas del pecado. Y que, en los que han sido regenerados no permanece nada que les impida entrar en el reino de Dios, ni el pecado de Adán, ni el pecado personal, ni las consecuencias del pecado, la más grave de las cuales es la separación de Dios.
- SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN O CRISMACIÓN:
Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los sacramentos de la iniciación cristiana. Es preciso, la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal. En efecto, a los bautizados el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras.
Están basados en las siguientes citas bíblicas:
Antiguo Testamento, los profetas anunciaron que el Espíritu del Señor reposaría sobre el Mesías esperado en Is. 11: 2.
Para realizar su misión salvífica Lc. 4:16-22 y Is 61:1.
El descenso del Espíritu Santo sobre Jesús en su Bautismo por Juan fue el signo de que Él era el que debía venir, el Mesías, el Hijo de Dios Mt 3:13- 17; Jn. 1: 33- 34.
Habiendo sido concedido por obra del Espíritu Santo, toda su vida y toda su misión se realizan en una comunión total con el Espíritu Santo que el Padre le da sin medida Jn 3:34.
De la celebración de la confirmación.
Creen que el efecto del sacramento de la Confirmación es la efusión especial del Espíritu Santo, como fue concedida en otro tiempo a los Apóstoles el día de Pentecostés.
Dos tradiciones: oriente y occidente.
En los primeros siglos la Confirmación constituía una única celebración con el Bautismo, y formaba con éste, un sacramento doble. Pero por la multiplicación de los bautismos de niños y la multiplicación de las parroquias, ya no permite la presencia del obispo en todas las celebraciones bautismales. Entonces establecen la separación de ambos sacramentos. pero en Oriente han conservado unidos los dos sacramentos, de modo que la confirmación es dada por el presbítero que bautiza.
Una costumbre de la Iglesia de Roma facilitó el desarrollo de la práctica Occidental; había una doble unción con el santo crisma después del bautismo. Una por el presbítero al neófito al salir del baño bautismal, que es completada por una segunda unción hecha por el obispo en la frente de cada uno de los recién bautizados.
Quién puede recibir este sacramento.
Todo bautizado, aún no confirmado, puede y debe recibir el sacramento de la Confirmación. Ya que el bautismo, confirmación y eucaristía forman una unidad. Porque sin la confirmación y la eucaristía, el sacramento del bautismo es válido y eficaz, pero la iniciación cristiana queda incompleta.
- EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA:
Con la eucaristía culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la confirmación, participan por medio de la eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Señor. Se le denomina también el “santísimo sacramento”
La eucarística comprende siempre:
La proclamación de la Palabra de Dios, la acción de gracias a Dios Padre por todos sus beneficios, sobre todo por el don de su Hijo, la consagración del pan y del vino y la participación en el banquete litúrgico por la recepción del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
Se considera la Eucaristía:
Como acción de gracias y alabanza al Padre, como memorial del sacrificio de Cristo y de su Cuerpo, y como presencia de Cristo por el poder de su Palabra y de su Espíritu.
- EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y DE LA RECONCILIACIÓN:
Con el sacramento de la penitencia se cree que obtienen misericordia de Dios y el perdón de los pecados cometidos contra Él, y al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados.
El nombre de este sacramento. Se le denomina:
Sacramento de conversión, sacramento de la penitencia, sacramento de la confesión, sacramento del perdón y sacramento de reconciliación.
El sacramento de la Penitencia está constituido por:
Un conjunto de tres actos realizados por el penitente, y por la absolución del sacerdote. Los actos del penitente son: el arrepentimiento, la confesión o manifestación de los pecados al sacerdote y el propósito de realizar la reparación y las obras de penitencia.
Los efectos espirituales del sacramento de la Penitencia son:
la reconciliación con Dios por la que el penitente recupera la gracia, la reconciliación con la Iglesia, la remisión de la pena eterna contraída por los pecados mortales, la remisión, al menos en parte, de las penas temporales, consecuencia del pecado, la paz y la serenidad de la conciencia, y el consuelo espiritual, el acrecentamiento de las fuerzas espirituales para el combate cristiano.
Con la confesión individual e integra de los pecados graves seguida de la absolución es el único medio ordinario para la reconciliación con Dios y con la Iglesia.
Mediante las indulgencias: Los fieles pueden alcanzar para sí mismos y también para las almas del Purgatorio la remisión de las penas temporales, consecuencia de los pecados.
- SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS:
Con la unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios. La Iglesia cree y confiesa que, entre los siete sacramentos, existe un sacramento especialmente destinado a reconfortar a los atribulados por la enfermedad: la Unción de los enfermos según la cita bíblica es Mc. 6: 13. Y St. 5: 14-15.
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