Los Salmos

Introducción a los salmos

El libro de los salmos es considerado como uno de los tesoros de los cristianos durante todos los tiempos, fueron unos de los que más menciono Jesús,

Salmo: es un canto acompañado por instrumentos de cuerdas.

Los salmos llegaron a ser parte de la adoración pública y privada del pueblo de Israel.

El libro de los salmos es el lenguaje del corazón del creyente, porque en muchas ocasiones no sabemos cómo expresarnos, vamos al libro de los salmos y empezamos a encontrar respuestas por ejemplo: cuando alguien ha pecado y va a un salmo y al leerlo dice es como que fue escrito para mí. En los Salmos podemos encontrar la expresión nuestra sed por Dios, en el 51 expresamos el arrepentimiento, en el 100 y 150 para regocijarnos en el, también exaltan los atributos de Dios: su omnisciencia, omnipresencia, su omnipotencia, su misericordia, su soberanía,

En los Salmos encontramos las victorias y las derrotas, encontramos cantos de alabanza, de gratitud, por la cosecha, cuando nosotros entramos a los Salmos en realidad estamos entrando al corazón de Dios, porque a través de los Salmos podemos encontrar todas las situación que un ser humano atraviesa en esta vida.

A los salmos se les dio un orden que no es el cronológico, porque parece que el Salmo 90 es el más antiguo que fue escrito por Moisés

Tres formas de la vida del hombre malo

Sal 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,

Ni estuvo en camino de pecadores,

Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Sal 1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,

Y en su ley medita de día y de noche.

Sal 1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,

Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae;

Y todo lo que hace, prosperará.

Sal 1:4 No así los malos,

Que son como el tamo que arrebata el viento.

Sal 1:5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,

Ni los pecadores en la congregación de los justos.

Sal 1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;

Mas la senda de los malos perecerá.

Bienaventurado: tanto en el hebreo y el griego significa dichoso,

I. De pie (tomando del consejo de los malvados)

Que fue prudente

II. En el caminando(cometiendo las fechorías por recibir el consejo)

Que no se condujo por ese tipo de conducta.

III. Sentado(planificando las maldades a cometer)

El que no habito, ni se reunió

Características

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