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Mitos De La Vida


Enviado por   •  2 de Mayo de 2015  •  1.745 Palabras (7 Páginas)  •  200 Visitas

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La creación del hombre según la civilización maya

No son muchas las fuentes escritas que tenemos acerca de la mitología maya, debido a que los españoles quemaron muchas de éstas. Contamos por tanto con pocos textos relacionados con los mitos de esta civilización, y quizá uno de los más importantes sea el Popol Vuh. Este texto se escapó de la quema española y gracias a ello podemos conocer mitos como el de la creación del hombre y el mundo.

Al parecer, según cuenta el Popol Vuh, al principio todo era un gran vacío sin vida, pero un día dos dioses, Tepeu y Kukulkán, decidieron que era el momento de crear el mundo. Crearon así la tierra y el mar, dejando paso a la vegetación. Surgieron los árboles y también la tierra para poder cultivar alimentos, flores y plantas. Estos primeros pasos llenaron el mundo de olores nuevos y gran colorido.

Posteriormente, una vez creado el entorno, decidieron que era el momento de tener seres que pudieran venerarlos como creadores del mundo. Fue en este momento cuando hicieron a los animales, grandes y pequeños, de todas las clases y colores. No obstante, cuando terminaron su faena pidieron a estos que los alabaran, y cuando descubrieron que solo eran capaces de emitir sonidos inteligibles se enfadaron. Que seres tan ingratos e inútiles, ¡no eran capaces de venerar a sus creadores! Decidieron por tanto castigarlos, a partir de ese momento se matarían y alimentarían unos de los otros.

Este fracaso no los detuvo, decidieron crear el primer proyecto de ser humano. El problema fue que al hacerlo de barro los resultados fueron bastante malos, este hombre no se tenía bien en pie, la lluvia lo deshacía, no era capaz de reproducirse ni hablar, fue por tanto un intento frustrado. A pesar del nuevo fracaso, los dos dioses no se dieron por vencidos, crearon un nuevo ser, hecho esta vez de madera. Estos hombres sí que pudieron andar, se reprodujeron y poblaron la tierra. Pero que sorpresa se llevaron cuando se dieron cuenta de que estos seres no tenían memoria, no tenían alma y por tanto no eran capaces de recordar quienes habían sido sus creadores. Tepeu y Kukulkán se enfadaron nuevamente y decidieron enviar un diluvio (el diluvio universal) que terminaría con estos hombres de madera tan ingratos. La mayoría murieron, y los que se salvaron fueron transformados en seres más primitivos, los monos.

Finalmente cuando los animales llevaron maíz rojo y blanco a los dioses, Tepeu y Kukulkán pensaron que sería buena idea hacerlo de este material, crearon la carne con el maíz blanco y la sangre con el maíz rojo y así, como último intento, surgieron 4 hombres distintos. Esta vez los dioses se habían superado, este nuevo ser tenía una inteligencia abrumadora. Lo conocía todo, lo observaba todo, lo entendía todo. Parece ser que la perfección de su criatura tampoco terminó por satisfacerlos, no podían permitir que existiera un ser tan sumamente inteligente, casi tanto como un dios, por este motivo decidieron nublar su vista para que no pudiera ver más allá de lo que tenía delante. Ahora los dioses estaban contentos, habían logrado el éxito que esperaban desde un principio, solo faltaba crear a la mujer, y lo hicieron de la misma forma y con el mismo material. A partir de ese momento comenzaron a reproducirse y a poblar el mundo creado por Tepeu y Kukulkán, y fueron capaces de alabarlos y satisfacer sus necesidades divinas.

Los cinco soles

Los mitos maya y nahua afirmaban que la era del quinto Sol —en la que se supone que vivimos— está en declinación. Las criaturas de la Tierra sufren continuamente al ser probadas por los dioses; cuando alguna especie falla, perece con el Sol al que pertenece.

Existían varias versiones de la bella leyenda del nacimiento y muerte de los soles.2 En los Anales de Cuauhtitlán, una versión nahua relata que la primera de las cinco eras —cuatro de las cuales habían fenecido hacía mucho tiempo— estaba representada por el ocelote. Este era el reino del poder instintivo que habitaba en la forma de un animal y en la obscuridad. Ninguno de estos habitantes se salvó de la extinción: los ocelotes los devoraron a todos. Después llegó el Sol del Aire, la era del espíritu puro. El hombre de esta era se transformó en mono. Posteriormente vino el Sol de Lluvia y del Fuego, pero sus criaturas también estaban destinadas a perecer, excepto los pájaros capaces de volar para salvarse.

El último de los cuatro soles era el Sol del Agua, durante cuya era fueron creados los peces. Este Sol pereció en una inundación

Aztecas

Según la concepción azteca, el mundo y el hombre han sido creados varias veces, y una creación ha seguido siempre un cataclismo que ha puesto fin a la vida de la humanidad. Esta es parte de la mitología azteca, que comparte similitudes con otras culturas antiguas. Las diversas creaciones están plasmadas en el disco central del calendario azteca.

Hoy, el hombre moderno, se basa en la ciencia y la técnica al buscar explicarse el origen del universo. Así, la ciencia es una actividad humana creativa cuyo objetivo es comprender la naturaleza, y su producto es el conocimiento. La llamada cosmología física se encarga del estudio del origen, la evolución y el destino del universo utilizando las herramientas de la ciencia, como modelos, teorías y leyes fundamentales.

Sol en las religiones mesoamericanas

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