Monicion De Misa

MONICIONES PARA EL 29 DE abril de 2015 – Seminario San José

MONICION GENERAL

Hermanas y hermanos, bienvenidos a la casa del padre, Hoy acogiendo la invitación que nos hace el Santo Padre Francisco, nos hemos reunido “Juntos para dar gracias al Padre, que nos ha llamado a seguir a Jesús en la adhesión plena a su Evangelio y en el servicio de la Iglesia, y ha derramado en nuestros corazones el Espíritu Santo que nos da la alegría y que hace que rindamos testimonio al mundo entero de su amor y de su misericordia.” y para celebrar con gozo, como familia, este segundo día de triduo en honor a San José, patrón de esta casa de formación de nuestros seminaristas.

Contemplar a san José es mirar su respuesta de vida a la llamada de Dios. San José con obediencia consagra su vida, no para de sí mismo, sino para ponerlo al servicio de Dios, que lo concretiza en el servicio a María y al salvador del mundo, hoy nosotros hombres y mujeres consagrados acogemos a este hombre como ejemplo de consagración y servicio, colocándonos bajo su protección nos ponemos en pie y disponemos nuestro corazón para con alegría celebrar esta gran fiesta, cantando…….

MONICION A LA PRIMERA LECTURA

San José vive su consagración a Dios y a su familia a la luz de la obediencia, así como hoy escucharemos en la primera lectura que lo hicieron los apóstoles difundiendo el evangelio con alegría en las distintas comunidades cristianas. San José no cuestiona, no pregunta ni por qué, ni como, sólo hace lo que Dios le pide, se deja guiar por El, aún sin entender emprende ese camino dejando que Dios haga de su vida un instrumento de salvación. Escuchemos

MONICION AL EVANGELIO

“Manteniéndonos en atenta escucha de lo que el Espíritu dice hoy a la Iglesia, la memoria agradecida del pasado nos impulsa a hacer realidad, de manera cada vez más profunda, los aspectos constitutivos de nuestra vida consagrada”. La Consagración y obediencia en la vida de San José, no se quedan en su mente, los baja a su corazón y los expresa a través del servicio. Sirve con amor a Dios sirviendo al salvador del mundo y a su madre María. En su servicio no pone límites, porque sabe que el amor no se puede encasillar en cuatro paredes. Iluminados por este gran Hombre, vale que nos preguntemos ¿Cómo vivimos y expresamos ante los demás nuestra consagración, la obediencia y el servicio? ¿Qué gesto concreto expreso en mi día a día, en mi comunidad, en mi trabajo, en mi diócesis, y en la sociedad, que refleje mi consagración, obediencia y servicio a Dios?

MONICIONES DE LAS OFRENDAS

FLORES.. T e presentamos Señor este ramo de flores que simboliza nuestro compromiso de vivir la comunión y la fraternidad ven obediencia y servicio a los demás

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