Mujer Llamada Para Vencer

Mujer, has sido llamada para vencer (jueces 4: 14 – 24)

Introducción.

Después de la muerte de Josué siguió para el pueblo de Israel un período de desorganización, discordia entre tribus y un retorno a la adoración de dioses hechos de madera y piedra. Israel olvidó el verdadero Dios que los había librado de la cruel esclavitud, los auxilió en el desierto, y los trajo a morar en una tierra placentera. Se les había mandado no adorar a otro dios y por esta desobediencia Dios los entregó en poder de sus enemigos. Pero cuando ellos clamaron al Señor, "Jehová levantó jueces que los librasen" (Jueces 2:16).

Débora, una profetisa, apareció por el año 1.125 antes de Cristo. Tenía su sede entre Ramá y Betel, donde el pueblo de Israel venía a consultarla en relación con sus diferencias tribales y problemas familiares.

Sísara era el comandante de las fuerzas armadas de Jabín, rey de Canaán, en cuyo poder Dios había entregado a Israel. Su cruel opresión había durado veinte años cuando Débora fue comisionada por el Espíritu Santo para que enviara por Barac, hijo de Abinoam, quien residía en Cedes de Neftalí. (Jueces 4: 6 – 7), sin embargo, este mandato y promesa de parte del Señor no fueron suficientes para animar a Barac, para atacar a Sísara, él estimo necesario la presencia de Débora en el campo de batalla. Por esta debilidad en su fe, Débora le advierte a Barac que aunque ganaría la batalla, la victoria no iba ser completada por su mano, sino por la de una mujer (jueces 4: 8 – 9).

Desarrollo

En las escrituras se revela claramente la importancia de la mujer en el plan de Dios, nadie debe menospreciar el papel asignado a la mujer; la Biblia nos muestra muchos ejemplos de mujeres cuyas fe complementó, e incluso superó la de los hombres. Por eso en esta noche quiero animarte a que entiendas el propósito de Dios en tu vida, tu llamado a Vencer en medio de este mundo. Veamos el ejemplo de algunas mujeres, que al igual que Débora entendieron el propósito de Dios en su vida y vencieron al mundo y sus dificultades.

1. Jael (jueces 4: 17 – 21): su nombre significa "cabra montés". Esposa de Heber el ceneo (Jue_4:17). Sísara, huyendo de las fuerzas de Barac, encontró refugio en el hogar de ella. En ese tiempo había paz entre el clan de Heber y el reino de Hazor. Totalmente agotado, Sísara se durmió, ocasión en que Jael lo mató clavándole una estaca de carpa a través de la sien con un martillo. Por este hecho fue alabada por Débora y Barac en su canto de triunfo (Jue 5: 24 – 27). Esto nos muestra que Dios usa a la mujer para que su nombre sea exaltado: Barac temió y despreció el obtener la victoria completa, pero Dios se había preparado a una mujer que en la humildad de su casa le diera la victoria a Israel. Hoy día muchas mujeres están luchando por la llamada “liberación femenina”, pero las mujeres sabias que estamos en la Iglesia debemos tener en cuenta que Dios nos ha delegado el poder para manejar muchos sucesos presentes y futuros. La madre tiene a su cargo el entrenamiento del niño durante la mayor parte de sus años de formación, y la esposa puede ayudar a sostener y guiar a su esposo. Dios quiere a mujeres que no se fíen en su entendimiento sino que reconozcan a Dios en su vida diaria permitiéndole dirigir su camino; para que al igual que Jael, so conviertan en una madre para Israel, y,

2. tomadas de la mano de Dios obtengan la Victoria para su hogar, sus hijos, su comunidad, y aun a su país.

3. Rut y Noemí (Rut 1: 15 – 22): Rut significa “amiga”, Noemí “Placentera”. Ha sido bien dicho que después de los oscuros días de los capítulos finales del libro de Jueces, la dulce historia de Rut es como un rayo de luz celestial que cae sobre las páginas de la Sagrada Escritura. La historia está ubicada en los días cuando los

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