Las mujeres llamadas independientes

En muchas ocasiones, me he sorprendido al llegar a un lugar a tomar un café o una cerveza mientras espero a mis amistades para departir un momento y casualmente me encuentro con un grupo de personas que el tema de conversación es el matrimonio. Pero mi sorpresa es que las mujeres hablan del matrimonio como que si fuese algo malo, algo aberrante, escucho comentarios como  “tal parece que últimamente, mi familia, amigos y círculo social se han puesto de acuerdo en cuestionar mi decisión de permanecer soltera.  

Hace algunos años, en una época no muy lejana, la mayoría de mis amigas decían que las iba a dejar el tren, que se estaban haciendo mayores y que no tenían hijos, que no se habían casado. Pero la mayoría de excusas que tenían estas amigas eran las siguientes: que no habían hombres buenos, que todos los hombres eran unos coscolinos y mujeriegos, que todos eran iguales. ¿Pero, que paso? ¿Porque ese cambio tan repentino de las nuevas generaciones? ¿Realmente es tan malo no estar sola?

Escuche un comentario “Ya sé, ya sé, mi abue siempre me dice que a mi edad ya tenía cuatro hijos, atendía una casa y por supuesto tenía un amoroso marido a su lado que la protegía. Yo me quedo calladita y sonrío, obviamente las cosas en estos días son totalmente distintas.   ¿Marido? … ¡ni a novio llego! y  de los hijos, ni hablar; mira que apenas puedo mantenerme sola” Escuchando estas palabras, me puse a pensar que realmente la mujer quiere estar bien con su compañero de vida y que ya no piensa en que la mantengan, quiere tener un rol protagónico dentro de la relación. Pero escuche a otra chica que mencionaba lo siguiente “La verdad es que a pesar de llevar un buen tiempo sin pareja, no me siento mal por ello, ni mucho menos sola como todos me dicen; más bien creo que he pasado a formar parte de la clase de mujeres que son auto-suficientes que prefieren la independencia, antes de ir de la mano de un hombre cualquiera que no nos complemente”.

Hoy en día, hay muchas mujeres que al llegar a algún lugar, atrapan las miradas de inmediato, guapas, seguras, inteligentes, básicamente realizadas; pero eso sí; sin pareja. Algunas de hecho como que ya están acostumbradas a la incómoda pregunta recurrente de cada reunión. “Pero ¿por qué no tienes novio?”  y casi siempre se quedan calladas, algunas veces por pereza a explicar todo el rollo existencial y otras tantas porqué al final de cuentas, saben que  todas las razones les parecerían invalidas; así que prefieren no gastar saliva y responder con un simple y típico “Así es la vida, ¿qué le hacemos ?”.

La mayoría de mujeres confiesan y manifiestan que siendo sinceras, hay noches en las que al llegar a casa y sentarse solas en el sillón, se cuestionan por qué no tienen a nadie a su lado. “¿Es que realmente hay algo mal en  mi o es que simplemente todos los hombres están locos?” Les toma un segundo recapacitar, y llegan a la conclusión,  “por supuesto que no hay nada mal en mí”, “por supuesto que soy capaz de despertar fuertes sentimientos de amor”.  “No me falta algún pretendiente enamorado rondándome, ni halagos recurrentes”. Pero entonces la pregunta cambia y la pregunta del millón de dólares es; ¿por qué no pueden enamorarse de algún hombre?

Luego de hacer un análisis de las respuestas de algunas mujeres que se llaman autosuficientes, que al conversar con ellas e inclusive en redes sociales, me externaron su parecer y creo que le he dado al punto; creo que ocurre que todas estas mujeres, han aprendido a valorarse y a saber qué es lo que quieren de la vida. Ya no se conforman con las cosas a medias, ni con personalidades de bajas expectativas como se hacía en el pasado. Cada una de las mujeres, están seguras de que al ser tan exigente  han dejado de encajar con el molde perfecto que buscan los hombres actuales. En definitiva opino que cada una de esas mujeres que se denominan independientes, no quieren, ni pueden cumplir con los requerimientos de las mujeres básicas, en realidad disfrutan muchísimo ser tan diferentes, tan libres y creo que en esta situación el hombre es el culpable de todo. Todo padre ausente en su familia, esposo infiel, todo hombre manipulador y acosador de mujeres, todo aquel troglodita que lastima física y emocionalmente a la mujer, tienen la culpa de esta situación.

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