NUEVOS DESAFÍOS

NUEVOS DESAFÍOS

Génesis 17:1-11

1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.

3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:

4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.

5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.

7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.

8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.

9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.

10 Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.

11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros.

E

l primer versículo es clave, Abram tenía 99 años cuando estableció un nuevo pacto con Dios. 99 años!!! Y lo que Dios le dice es el mismo desafío que nos hace a nosotros. Anda delante de Él, sin nada que esconder, y sé perfecto. Perfecto no se refiere a “no cometer errores“, “hacer siempre todo bien”, “ser un obsesivo perfeccionista” o “creerse superior”, no. Perfecto significa que busques agradar a Dios siempre en todo lo que eres y haces.

Dios pacta con Abram y le da una nueva identidad (Verso 5) y creo que es lo mismo que Él quiere hacer con nosotros, darnos una nueva identidad. 2° Corintios 5:17 nos habla de que cuando llegamos a Cristo, Él nos convierte en nuevas criaturas y deja en el pasado ‘las cosas viejas’, en el pasado se quedan nuestros pecados, nuestras caídas, nuestras fallas, pero incluso yo pondría ahí nuestros éxitos. .

Al igual como en la historia hay un antes de Cristo y después de Cristo, lo mismo debe ser en nuestras vidas, al conocerlo Él nos libra de la esclavitud al pecado y se olvida de lo que hemos hecho, es como si echará nuestros pecados a lo profundo del mal (Miqueas 7:18). Estos quedan en el pasado. Pero también quedan dentro de las ‘cosas viejas’ nuestras buenas obras, aquello que hicimos y que bueno que lo hayamos hecho, pero por las cuales no podemos vivir en el recuerdo, diciendo “Yo hice esto o aquello”, “Yo trabajaba en tal ministerio” o etc. excusándonos para no hacer algo en el presente. .

Pero así como hay un antes, también hay un después. Somos nuevas criaturas, quienes ponen hoy su vida en servicio y hacen nuevas cosas para agradarle a Él.

Es recién cuando decidimos ‘ser perfectos’ andando en sus caminos que Dios nos bendice como lo hizo con Abraham (Verso 2). Es tiempo de ponernos nuevos desafíos, de dejar el pasado y construir un futuro conforme a su voluntad, andando en sus caminos y procurando ser perfectos. No esperemos a tener 99 años para que Dios nos busque, hoy, hoy puede ser un gran día en que le demos gloria a Él. ¡Desafíate!

Sabías que Dios llamaba a Abraham “mi amigo” es la única persona de la cual Dios se expresa de tal manera. (Isaías 41:8, Santiago 2:23, 2 Crónicas 20:7) La historia de Abraham me parece sorprendente, me gustaría hablar contigo personalmente sobre ella. Pero mi punto es que sería hermoso que Dios pueda ver esa fe de Abraham en nosotros,

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