POSITIVISMO

IV. POSITIVISMO:

1. CONCEPTO:

El positivismo surge en el siglo XIX, con las primeras teorías separatistas del ámbito jurídico de la moral. Bentham y Austin, opositores radicales del iusnaturalismo tradicional, sostenían que “la identificación de un conjunto de normas como jurídicas, esto es, como constituyendo un ´derecho´ o formando parte del ´derecho´, no requiere someter a dichas normas a ninguna prueba relacionada con el valor moral de sus contenidos. Se puede dar respuesta a la pregunta ¿qué es derecho? sin necesidad de apelar a propiedades valorativas –sean estas morales o de otro tipo-. En otras palabras, no existe relación conceptual entre derecho y moral, lo que no implica negar otro tipo de relaciones entre ellos” (Bonorino y Peña, 2006, p. 23).

Para Aguilera (2011, pp. 45-46) el término “iuspositivismo es una concepción ambigua, volátil y polisémica, pero podemos caracterizarla de forma genérica con el principio de que todo positivista es antimetafísico. El Positivismo ha realizado un fuerte reduccionismo simplista de la concepción derechos humanos a la mera validez jurídica (una norma se considera justa por el simple hecho de ser válida) expresando que el elemento relevante y decisivo es su positivización. El positivismo jurídico no acepta la idea de que los derechos humanos puedan pre existir al derecho positivo, es decir, rechaza la idea de que los individuos o los grupos puedan adjudicárseles otros derechos que los explícitamente previstos en el conjunto de normas jurídicas que componen cualquier legislación u ordenamiento jurídico.

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