Pastorela

Escena 1: “En el Cielo”

Se abre el telón. Se encuentran los ángeles haciendo ejercicio.

Templanza: Vamos angelitas, vamos, bajen esos kilitos.

Diligencia: Ánimo angelitas, que no nos llegue la pereza.

Templanza: Vamos angelitas, bajemos esas lonjitas.

Paciencia: Tranquilas, tranquilas que ya me canse, mejor hay que descansar.

Templanza: Descansar ni que nada, órale paciencia ponte a hacer ejercicio.

Caridad: Ya estamos muy cansadas, además recuerden que hay que lavar y planchar la ropa de Gabrielito.

Diligencia: Uy si ¡Gabrielito! Que se me hace…

Ángeles: Eaaa.

Caridad: Ash Diligencia, una que trata de ser amable y tú estás de mal

pensada.

Humildad: Haber Paren la música, Y hablando de Gabriel, ¿Alguien lo ha visto?

Castidad: yo no le he visto por aquí.

Templanza: No para nada.

Generosidad: Yo lo vi hace un rato dándole brillo a su espada, pero ya no está.

Paciencia: Ahh…Tranquilas yo creo que se fue a hacer sus deberes.

Humildad: Pero, ¿si le paso algo malo?

Paciencia: Relax, Relax no le paso nada.

Castidad: ¡Pero qué haremos! Nosotras lo necesitamos aquí

Templanza: Exacto, quien nos va decir que hacer.

Generosidad: ¡Además en un rato empieza la Voz México, se la va perder!

Paciencia: Ya relax, relax.

En eso suena una video llama de la lap

Dios: Angelitas, angelitas, no se desesperen

Castidad: Pero como no nos vamos a desesperar, si no encontramos a Gabrielito.

Dios: No se preocupen, a Gabrielito lo mande a una misión muy importante.

Todas: Ahh…

Templanza: ¿Y se puede saber qué misión es?

Dios: Es una misión muy importante, fue a la Tierra a decirle a María, que va ser madre del Mesías.

Paciencia: Chales, ¿quién es ese Mesías?

Dios: El será mi hijo y nuestro Salvador.

Todas: Ahhh

Dios: Bueno angelitas me voy, que ya empieza la Voz México.

Todas: Adiós

Se cierra el telón

Escena 2°: “En el cielo”

Están todos los ángeles haciendo diferentes laboras, cuando entra Gabriel (con lentes), se percata que no hay problema y se quita lentes

Gabriel: Angelitas, vengan

Generosidad: ¿Qué paso Gabriel?

Caridad: ¿Si Gabrielito,

porque tanto misterio?

Gabriel: No es misterio, solo es precaución para evitar algún soplón.

Todas: ¡Soplón!

Gabriel: Es que tenemos una misión, tenemos que cuidar…

Diligencia: ¡Mta!...niñeras

Gabriel: No exactamente.

Castidad: ¿Entonces?

Gabriel: Tenemos que cuidar a unos pastores.

Paciencia: ¿Ohh…y para qué?

Gabriel: Para cuidarlos que lleguen a Belén.

Generosidad: ¿Belén?

Gabriel: Si porque ahí va nacer el Mesías, el hijo de Dios, y tienen que ir a adorarlo.

Templanza: ¿Al Mesías? ¿Ya nació?

Gabriel: Así es, el nacerá esta noche.

Todas: ¡Esta noche!

Gabriel: Si, su misión es que esos pastores lleguen sanos y salvos a Belén, ¿Está entendido?

Todas: Si señor

Caridad: Pero antes tenemos que hacer nuestro evento en Facebook “Pastores a Belén”

Diligencia: No te preocupes, ya lo estoy haciendo.

Gabriel: Órale angelitas ya se me están yendo por sus cosas, mientras iré a la Tierra a dar la noticia. (Sale de escena)

Caridad: Esta bien Gabrielito ¡cuídate!

Paciencia: Chales Caridad, y dices que no.

Caridad: Ash, cállate.

Diligencia: Dejen de discutir y apúrenle porque tenemos poco tiempo

Se escucha música de ángeles y se cierra el telón.

Escena 3°: “En el pueblo”

Se escucha la música de los pastores.

Están las hermanas, una lavando, otra haciendo la comida y otra esta bordando. Cuando entra Gelipe comiendo con una manzana.

Gelipe: ¡Vieja, ya llegue!

Rafaela: No la mueles viejo, todavía no termino

la cena así que siéntate,

Gelipe: Hijoles vieja, si traigo un guen de hambre.

Rafaela: Ni modo viejo espérate.

Gelipe: Pos ni hablar vieja, me espero.

Veldramina: Hay hermanita no te preocupes, yo te ayudo

Petra: Hay manita, has me una tortilla es que ya tengo hambre.

Rafaela: Hay Petra, por eso estas de solterona, ni una méndiga tortilla sabes hacer.

Petra: Hay mana, es que no encuentro al hombre indicado, para que tenga este bello cuerpo.

Veldramina: Cual bello cuerpo si estás bien…

Gelipe: Ya mujeres, no pelien y apúrenle con la cena, no ven que ya va oscurecer.

Veldramina: ¿Pero pos que no vamos a esperar a mi Beni?

Rafaela: ¡Beni! Si ese indio se llama Benito.

Veldramina: Ash pos así le digo de cariño, no ves que está bien chaparrito.

Rafaela: Mch ¿y apoco va venir ese gorroncillo?

Veldramina: Pos eso me dijo

Petra: Ahí viene el condenado.

Se escucha una música entra Benito corriendo y bailando

Benito: Perdón por la tardanza, es que pos se oscureció y con eso de los levantones, pos mejor agarre otro camino. Pero ya llegue. ¿Y cómo esta mi negrita bonita? Cada día la veo más chula. (Chuleándole)

Valdremina: hay, ta te quieto que no ve que me chiveo.

Benito: Ay chulita, yo nomás digo la puritita verdad.

Valdremina: Ay mi Beni, ¡ya, me estoy poniendo rojita!

Benito: ¿Quién la quiere tanto? ¿Quién la quiere tanto?

Valdremina: (riéndose y chiveada) ¿Quién?

Benito: Pos yo

Valdremina: Ash mi

Beni ya…

Se acercan para darse un beso pero Petra los interrumpe.

Petra: Ya dejen de estar de calenturientos, y vénganse a cenar.

Veldramina: ¡Ash! ¡Petra!

Petra: ¿Ash qué?

Veldramina: Ay como tú eres solterona te quieres desquitar.

Rafaela: Tranquilas y vénganse a cenar.

Se escucha música de ángeles y entra Gabriel a escena.

Gabriel: Buenas noches mis pastores.

Gelipe: Hay canijo...y este de donde salió.

Gabriel: Soy el ángel Gabriel, fui enviado por Dios, me encargo que les anunciara que esta por nacer el redentor.

Rafaela: ¿Y pos quien es ese?

Petra: aja… ¿De dónde vino?

Gabriel: Es el hijo de Dios, su nombre será Jesús, esta noche nacerá, ustedes deben ir a adorarlo.

Rafaela: Y pos como llegaremos hasta allá.

Gabriel: Deben seguir aquella estrella.

Petra: ¿Esa?

Gabriel: No, esa es una lámpara, aquella.

Pastores: Ahh.

Gabriel: Pero deben tener cuidado, porque en su camino puede ser que se encuentren todo tipo de males, y distintas tentaciones de Lucifer.

Rafaela: Ta bien pues, lo que mande usté.

Veldramina: No le quedaremos mal mi señor.

Gabriel: Eso espero, confió en ustedes.

Sale Gabriel de escena.

Veldramina: Chale, en la que nos metimos

Benito: ¿Metimos?

Veldramina: No te hagas mi Beni que tu también iras.

Benito: Ah, y ¿yo po qué?

Veldramina: Porque si mi Beni.

Benito: Mch…ta bien pues. Todo por mi chula.

Veldramina: ta te, que me chiveo.

Se están a punto de dar un beso y en eso

Petra los interrumpe.

Petra: Órale, apúrense indios calenturientos.

Veldramina: ¡Ash Petra!

Petra: ¿Qué?

Veldramina: Jum.

Rafaela: Estense las dos, y apúrenle.

Se escucha música de los pastores y se cierra el telón

Escena 4°: “En el Infierno"

Todos los pecados están en su relajo escuchando música.

Soberbia, Avaricia y Envidia se encuentran en la barra preparándose unas bebidas y en pleno chisme. Pereza durmiendo en el centro del escenario. Gula comiendo en una mesa repleta de comida. Ira dándose vueltas como desesperada.

Gula: Mmm que rica gorda de chales con frijoles, crema, queso y salsa verde pero eso si mi coca light no puede fallar, porque estoy a dieta.

Soberbia: ¿Dieta?

Gula: si, o sea mi dieta de la t, tortas, tacos, tamales, tostadas.

Soberbia: Hay puercuda ¡Tu hambre!

Gula: Y hablando de hambre ¿Qué vamos a cenar?

Soberbia: Ash, no tienes llenadera.

Gula: Hay cállate niñita, que no ves que la comida lo es todo.

Soberbia: Ay como va ser todo ósea mírate, estas bien gorda.

Pereza: Aaaahh...cállense, hacen mucho ruido y han interrumpido mi descanso infernal.

Ira: ¡Ja! Descansar ¡¿Mas? Si toda tu vida has sido un flojo! Mejor ponte a trabajar

Pereza: Trabajar, que es eso, no está en mi vocabulario

Avaricia: Ash ya duérmete flojo, bueno como les venía diciendo, creo yo que el infierno esta en crisis, necesitamos más dinero, a nuestro jefe ya no le alcanza.

Envidia: ¿Qué ya no? ¿Qué no apenas

se compro su Cheyenne apá? Y o sea a mi no me ha comprado nada.

Soberbia: Hay tonta pues obvio debe lucirse, que no ves que es el señor de los cielos.

Ira: No seas menza ¿Cómo de los cielos, que no se supone que de ahí lo corrieron?

Soberbia: Ash no me digas menza, que te mueres de envidia por ser yo, por tener esta bellísima cara y este gran cuerpo.

Envidia: Ay mi niña, ¡quisieras!, que no te das cuenta que yo soy la consentida de Lucifer.

Avaricia: ¡Ja! Ya mero, fíjense y quien es la que trae llena la cartera de puritito billete, y ya se darán cuenta quien es la consentida del jefecito.

Pereza: ¡Cállense!

Soberbia: Ay

...