Permanecer Y Crecer

CHARLA PERMANECER Y CRECER

Yo soy la vid verdadera

San Juan 15,1-6

»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. 2 Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. 3 Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. 4 Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.

5 »Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. 6 El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.

Únicamente la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo nos capacitan para permanecer unidos a la vid verdadera y recibir su savia que alimenta a la nueva criatura que Cristo ha hecho en nosotros, para que crezca libre, sana y fuerte bajo la guía del Espíritu, para ser nosotros cristianos católicos completos, recios, seguros, viviendo la vida en abundancia y capaces de luchar por la extensión del Reino de Dios, en este mundo que tanto lo necesita.

Esta plática es muy importante, porque nos enseñara como mantenernos en el Reino y saborear la dulzura del fruto del Espíritu, que irá creciendo dentro de nosotros en la medida en que permanecemos unidos como sarmientos de la vid que es Cristo.

Observemos los siguientes diagramas

Ver la cruz

La cruz en que Cristo murió por nosotros está formada por dos maderos, uno vertical y otro horizontal. Sin uno de los dos no sería cruz.

El MADERO VERTICAL

El madero vertical simboliza en primer lugar nuestra proyección hacia lo alto, hacia Dios que nos ama y a quien deseamos amar de verdad. No se puede amar lo que no se conoce, y para conocer a una persona es indispensable dialogar con ella.

A. La Oración

La oración es el dialogo por medio del cual hablamos con el Señor. Él nos escucha y nos habla como verdadero amigo y así va creciendo y madurando nuestra relación con Él. Y esto nos lo confirma la palabra de Dios en:

San Mateo 11,28

28 Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar.

San Marcos 11,24

24 Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.

San Mateo 26,41

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