Poseedores O Poseidos

POSEEDORES O POSEIDOS:

¿Hemos Pensado alguna vez que el hombre, en lugar de poseer riquezas, puede llegar a ser poseídos por ella? Esto es precisamente lo que le ocurre al esclavo del dinero, que vive tan obsesionado con él, que piensa que la esencia de la vida consiste en poseer riquezas materiales. Sin embargo, el gran Maestro afirma “La vida del hombre no consiste en la abundancia de Dios bienes que posee” (S. Lucas 12:15)

Cuenta una fabula que cierta mosca inexperta codiciaba un plato con miel que había cerca de ella. Y le decía a la mosca adulta que tenía a su lado:¿Por qué no vamos a comer un poco de esa rica miel? Podríamos adueñarnos de todo el plato. Pero la mosca con más experiencia le decía a su joven compañera: “No, eso es peligroso. Si tú vas a comer de la miel del plato, pronto quedaras allí pegada. No vas a ser la dueña del plato, sino que el plato se adueñara de ti”. Pero la joven mosquita no tomo en cuenta el buen consejo, y al instante quedo atrapada y muerta en medio de la codiciada miel.

¡Cuántas veces los seres humanos nos comportamos como esta mosquita insensata! Vamos detrás de las posesiones materiales, y nos parece que la mayor virtud de la vida consiste en poseer dinero. Nos sumergimos tan ciegamente en esos tesoros terrenales, que perdemos de vista los valores espirituales, que son los que realmente sostienen la vida.

El materialismo nos puede enfermar y acortar la vida, como lo ilustra esta corta poesía titulada “ahí va Romero”

En su juventud gasto su salud buscando dinero. En su senectud gastó su dinero buscando salud. Ya sin dinero, Ya sin salud, ¡ahí va Romero en un ataúd!

¿Cuál es nuestro mayor interés en la vida? Acumular, poseer acaparar y terminar asfixiados por el materialismo? ¿O estamos básicamente interesados en nutrir nuestro espíritu para disfrutar del bienestar interior? ¿En qué solemos poner nuestra esperanza? ¿En el dinero o en Dios?

¡Cuánto se equivoca el hombre o la mujer materialista, que depende tan solo de lo puede adquirir con su dinero! Termina siendo un pobre rico. Muy Diferente es el caso del hombre que aun sin dinero se siente rico por lo que Dios le da cada día. Como le pasó a aquel periodista, que en la gran crisis económica del año 30 perdió todos sus ahorros. Sin embargo, llegó a decir.”Todavía soy rico. Mis ojos, mis oídos, mi cerebro y el resto de mi cuerpo funcionan bien. Y esta riqueza que no se puede medir con dinero”.

Sacado el libro: “Vivir en positivo”, autor: Enrique Chaij, pagina 68.

...