Religión
ala12344Documentos de Investigación17 de Septiembre de 2015
773 Palabras (4 Páginas)140 Visitas
Como Hermanos de Todos[pic 1]
Introducción:
Algo que caracteriza la presencia del cristiano es su infinito amor por el prójimo, especialmente por los más necesitados. Este amor surge cuando nosotros cristianos nos damos cuenta que Jesús se sacrificó por nosotros y ese era su forma de expresar su amor, a pesar de que algunos lo trataron mal. Este gran amor nos permite ver el mundo del punto de vista de las víctimas que son personas indefensas que sufren a causa de la injusticia, violencia o la marginación. Situarse así en el mundo es tomar una opción preferencial para los pobres.
Criterios:
- Su presencia como cristiano sea sinónimo de una persona que profesa un gran amor por el prójimo
- Este amor se concentre en los más pobres y en las víctimas
- Su misión es cambiar las estructuras sociales injustas
¿Cómo reconocer si un cristiano está poniendo en práctica ese criterio?
Nosotras creemos que el cristiano no simplemente debe de profesar el amor si no demostrarlo con el prójimo, ya sea en una obra social u otra cosa. No solo se trata de hablar de Dios, si no, demostrar que en realidad crees en él porque si lo haces tienes que ayudar a tu hermano ya que todos somos una comunidad. Cuando hablamos de ayudar a los necesitados no nos referimos simplemente a dar unas monedas a una persona en la calle, sino vamos más allá, como darles unas palabras de aliento, abrigo, alimentos ya que con eso aseguramos que estamos ayudando de una manera más efectiva. Ayudar al prójimo es la base que todo buen cristiano debe hacer, y esto se demuestra con los valores de generosidad y amabilidad, si un cristiano da unas palabras de apoyo a un compañero el cual se siente decaído este está cumpliendo de un trabajo social por un bien común ya que de esa manera la sociedad con el bienestar de la población vive de manera más tranquila. Por eso descubrimos que las manera de poner en práctica los criterios que nosotras planteamos son muy amplias y diversas.
Ejemplos en la vida diaria:
En nuestra vida cotidiana siempre podemos hacer un alto para preguntarnos qué podemos hacer por nuestro prójimo. Dones personales nunca nos faltarán –aunque sea un poco de tiempo o preocupación genuina– y ponerlos al servicio de los demás será ocasión para vivir ese “amor fraterno” al cual el Señor nos llama.
- Si una compañera no sabe muy bien el tema podemos ayudarla sin pedir nada a cambio.
- Si alguien se siente mal podemos darle consejos, consolarlos o darles una parte de la biblia que los pueda reconfortar.
Lamentablemente el ritmo de la vida, tantas veces frenético, nos puede hacer olvidar que debemos poner de lo nuestro para que estas relaciones crezcan. Cuántas veces, por ejemplo, damos por sentado que las personas saben que las apreciamos, y dejamos de manifestárselo de uno u otro modo es por esto que:
- Si alguien se siente solo un simple “te quiero” puede cambiarle el día.
Sabias qué…
Quizás uno de los mejores ejemplos de amor al prójimo, lo tenemos en la visita de Santa María a su prima Isabel. Con gran sencillez acudió a ayudarla en las múltiples tareas de la vida cotidiana. En nuestro día a día podemos también ayudar, de modo sencillo y sin grandes aspavientos, a nuestro “prójimo”, manifestándoles amor que brota de nuestro compromiso con Dios.
Conclusión:
Concluimos que la mayor característica del cristiano es su amor por los demás, pero en especial a los pobres y los necesitados. Jesús nos ha enseñado a compartir con los que lo necesitan y es por eso que nos hacemos esta pregunta: ¿Cuánta gente hoy en día sale a trabajar de cualquier edad (desde niños hasta ancianos) para poder sacar adelante a su familia? Ellos tienen que hacer miles de cosas para que su familia tenga que comer y hay veces en las que nosotras botamos la comida simplemente porque no nos agrada o porque estamos llenas. También debemos de tener en cuenta que estas personas sufren muchas veces de injusticia, violencia, marginación, etc. En la injusticia vemos cuánta gente va a la cárcel sin ser realmente culpables porque no tienen los recursos para “salvarse” o para que los ayude un abogado. En cuanto a la violencia, hay personas, mujeres, adolescentes que son maltratados y no denuncian por miedo. Por último en la marginación, excluyen a las personas por no ser de una tener clase social alta y no es justo porque el dinero no hace a la persona. Tenemos que tener en cuenta que ellos también sufren y nosotras deberíamos de darles la mano porque así lo dice Jesús.
...