Satanismo

El término "bullying" procede del inglés y se traduce en castellano como “maltrato entre pares". A mediados de los años 70 comenzaron a realizarse los primeros estudios en Europa refiriéndose básicamente al mobbing, el cual se limitaba a estudiar sobre temas relacionados solo con las agresiones grupales, dejando de lado las agresiones que sucedían de manera individual. Más tarde al percatarse los investigadores de las diferentes agresiones individuales que sufrían los alumnos, decidieron cambiar el nombre de este fenómeno social por “bullying”. (Nelda Cajigas, 2006)

Al revisar la investigación “Maltrato entre pares o bullying. Una visión actual”, (Trautmann, 2008) nos encontramos con que: el bullying o matonaje consiste en un comportamiento agresivo que se basa en tres aspectos importantes, el primero consiste en el desbalance de poder que se aplica de forma intimidatoria al alumno más débil del grupo estudiantil, causando daño psicológico y físico constantemente. Según este estudio el daño puede darse de manera directa o relacional, como por ejemplo: la exclusión social, ya sea promoviendo la intimidación o esparciendo diferentes rumores del afectado.

"Entre las diversas investigaciones realizadas del bullying, se encuentra la de Cerezo que da cuenta de una revisión realizada que muestra los dos polos de la violencia en el bullying" (Cerezo, 2009), en los cuales están inmersos dentro de esta interacción , el agresor y su víctima, , en donde el victimario de esta relación sistémica generaliza la situación hostil de su ambiente escolar, generando en él la perdida de interés en el área académica por los graves estados de ansiedad y aislamiento social que comienza a desarrollar. Por parte del agresor o bullies, "Cerezo da cuenta de que este potenciaría su conducta disocial causando como consecuencia la exclusión social y la formación a la pre-delincuencia. (Cerezo, 2009)

IV. MARCO TEÓRICO

El Bullying

El bullying definido como “una agresión constante en las que el agredido sufre acoso físico, verbal y psicológico, sin motivo aparente, que un/os sujeto/s ejercen sobre otro/s con la intención de construir una relación de dominancia que les reporte una gratificación social y/o individual”. (orzas, 1997)

Si bien en el tiempo que nosotros cursábamos nuestra enseñanza básica ya existía el bullying, pero el grado de violencia no era tan extremo, se decían sobrenombres crueles, palabrotas que se gritaban de un extremo a otro y realmente pocas veces existían golpes. Hoy en día la agresividad que poseen los niños es realmente sorprendente, nunca antes se había observado que un alumno agrediera a un profesor y/o lo ridiculizara delante del curso. Antes el docente tenía mucho poder y respeto en el establecimiento al parecer con el traspaso del tiempo esto sea ido perdiendo, en la actualidad se observa al docente como un igual, inclusive en algunos casos los alumnos se cree hasta superior al profesor.

En la actualidad la agresividad de los escolares se ha convertido en todo un fenómeno convirtiéndose en uno de los temas más observado y captando la mayor atención, pero este no solo trae consecuencias para el agresor y la victima sino también para el resto del entorno escolar provocando una atmósfera estresante. .

Por la gravedad de las consecuencias que presenta este fenómeno consideramos que es muy importante tratarlo a tiempo esperando que el personal educativo y la sociedad le den la atención y dedicación que corresponde.

Los niños agresores son niños que desarrollaron un estilo adaptativo agresivo. Son niños que supusieron que si tenían el poder, nadie les podía hacerles daño. Ella observó que los niños con este estilo adaptativo responden ante la indiferencia parental con rabia, respuesta que la autora describe como la hostilidad básica. El hecho de frustrarse conlleva a una respuesta primera de un esfuerzo por protestar por la injusticia y es así que con el tiempo se convierte en una respuesta generalizada ante las dificultades de la vida.

Los niños victimarios desarrollaron un estilo adaptativo llamado complianza, esto quiere decir que el niño al sufrir el abandono se guarda todo tipo de agresión que sienta por una ansiedad básica que con el tiempo se estira esta ansiedad hasta sufrir angustia. Estos niños supusieron que si podían lograr que los quieras, entonces no le harían daño. Se observa que estos niños responden a la indiferencia parental con miedo al abandono y a sentirse desamparados, respuesta que la autora describe como la ansiedad básica suprimiendo así la hostilidad básica. Los niños se convierten en seres sumisos con temores y por su carácter son el blanco preciso para los niños agresores.

Los niños observadores del maltratos que no hacen nada para impedirlo, son niños que desarrollaron un estilo adaptativo llamado alejamiento. Son niños que supusieron que si se repliegan, nada lo dañará, focalizando su mayor atención y preocupación así mismos, volviéndose apáticos con el dolor de los demás. Estos niños descubrieron que ni la agresión ni la complianza eliminan la indiferencia parental percibida, por lo que solucionan el problema abandonando la lucha familiar.

El bullying, como cualquier fenómeno que se dé en la sociedad, denota el aspecto lógico entre variables de personalidad. Ningún fenómeno se da asilado ni mucho menos sin presencia de factores psicológicos propios de cada individuo.

Los estudios realizados en la Universidad de Murcia, destacan un alto grado de ciertas variables de personalidad presente en el bullying. Esta relación entre “Agresor y víctima”, dan hechos absolutamente generalizables, comprendiendo que cada ser humano actúa diferente en distintas situaciones dadas, sin embargo hay un fuerte patrón que indica como los modelos y las actitudes de ambos, ya sea agresor

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