TRABAJO PRACTICO N 5 EL MONACATO

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TRABAJO PRACTICO N 5

EL MONACATO

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La aparición del monacato Cristiano tiene sus orígenes en oriente, por los territorios actuales de Egipto, Palestina y sus cercanías a mediados del siglo IV. Fue un estilo de vida adoptada por monjes solitarios. Estos denominados monjes eran personas, que se retiraban del mundo para seguir una vida espiritual en soledad.

         Los primeros monjes fueron los denominados Eremitas, cristianos laicos, que habían emigrado de la sociedad tardo antigua, escapando de persecuciones imperiales en contra de la Iglesia. Otra explicación puede ser que tras la paz concedida por Constantino a la Iglesia en el año 313, la comunidad cristiana se vio afectada, por el aumento de seguidores que solo veían en la iglesia una nueva salida para afianzar nuevos poderes y beneficios, por lo que los seguidores que estaban más arraigados a la vida religiosa, se vieron forzados a separarse de esta nueva comunidad.

El alejamiento del mundo por motivos ascéticos, lo que será la renuncia al matrimonio, propiedad y placeres de la vida, para liberar la mente y contemplar lo sobrenatural, tiene su raíz en diferentes religiones del mundo. En el mundo cristiano ésta renuncia estaba arraigada al evangelio de San Marcos. Los monjes del desierto aceptaban el reto de entregarse a Cristo, abandonando sus bienes y buscando alcanzar su meta la cual era la unión con Dios, una tarea muy complicada, que se lograría solo en la soledad fuera de la sociedad, como lo predicaba el evangelio.

Como dijimos su origen será en la franja del desierto occidental, donde aparecieron 2 variantes de la vida ascética en el desarrollo del siglo IV. La primera fue la forma de vida adoptada por los eremitas del desierto, su guía será San Antonio. La otra forma de vida será la cenobítica, será la forma de vida ascética dentro de un monasterio. Su creador será San Pacomio.

Antonio se inició en la vida ermitaña por los años 270, por lo que se sabe de la obra de Atanasio, Antonio no fue el primero de los anacoretas, en esta nos relatara la historia de su vida la cual será esencial para  atraer a un número significativo de seguidores. Esto nos muestra cómo era la vida del antiguo monacato de Egipto. Tras la muerte de Antonio ya habían surgido distintas colonias de ermitaños por Palestina y Siria, las cuales hospedaban a una muchedumbre de solitarios que vivían en cuevas sin verse unos con otros, estos recibirán el nombre de laura. En el centro de la colonia existían edificios como la panadería o la iglesia, en la que se reunían grupos de ermitaños sábados y domingos  para la oración común y la celebración de la misa semanal. Para su subsistencia se creaban distintos productos los cuales eran comercializados en aldeas cercanas por otros agentes, para que los monjes mantuvieran su soledad.

La vida del anacoreta no se encontraba organizada por ninguna regla monacal, el abad, estabaa cargo de dirigir el grupo, de responder a cualquier consulta y de brindar las enseñanzas básicas de la vida ascética.

Al aspirante se le enseñaba la manera de resistir la soledad en su celda, la forma correcta de meditar y a luchar contra sus pasiones y demonios internos. Los ayunos, vigilias y mortificación corporal eran la manera de auto dominarse que tenían estos anacoretas.

La vida de los monjes en una comunidad organizada surge con Pacomio, creada en el Tabennesi.  El monasterio pacomiano se encontraba constituido por cientos de monjes, entre sus muros se encontraban una iglesia, un refectorio y una enfermería. Las viviendas de los monjes eran casas sencillas ordenadas dependiendo según sus habilidades, como la confección de ropa, haciendo esteras o cestos, etc. Estas alojaban a veinte monjes, bajo la dirección de un prior, instructor y guía espiritual. La vida en comunidad y la obediencia al superior era el principio de la ascesis pacomiana. El tiempo para actividades intelectuales eran escazas, muchos monjes eran analfabetos de origen campesino, por lo que se les debía enseñar a leer.

San Basilio de Cesare fue un personajes importante en la modernización del idealismo ascético de los monjes del desierto, representara un nuevo tipo de monacato. Fue un hombre con una muy buena educación recibida en escuelas de Cesarea, como también en academias de Constantinopla y Atenas. Estuvo en contactos con distintas comunidades eremitas, por lo que al regresar de su viaje, se retiró al exilio en donde llego a una conclusión la cual era que la vida en cenobio era el mejor camino para llegar a lo que el evangelio predicaba, también opuso a que este monasterio este bajo el control de jerarquía eclesiástica.

Basilio no dejo un precepto la cual la organización interna de un monasterio debía seguir por lo que se guiaron a través de una serie de conversaciones expuesto en forma de preguntas y respuestas, recogidas de los años que paso aconsejando a distintos monjes. Los principios sobre los cuales tendrían que basarse serán; los monjes de Basilio constituirán una familia espiritual, en oposición a la laura eremítica o la colonia pacomiana. Ya que para él la comunidad era la única manera en que el hombre pueda cumplir el mandamiento cristiano del amor al prójimo.La obediencia al superior de la comunidad era mas sutil y trascendental que otros y representaba un importante perfeccionamiento de la tradición ascética. Las únicas formas de mortificación autorizada serán las establecidas por el superior. Para él, el trabajo era un factor importante para perfeccionar el alma, sostener a la comunidad y poder brindar una ayuda a los pobres, a los novicios se les enseñaba una profesión si a la hora de entrar no tenían una y su ves producían objetos los cuales eran esenciales para poder vender.  

Según Jeronimo la visita de Atanasio a Tréveris y Roma, dio origen al espíritu monacal en occidente, pero esta tarea era demasiado compleja como para ser obra de un solo individuo, por lo que, Hilario de Poitiers, fue un pilar fundamental en el traspaso de las practicas monacales de oriente al imperio occidental. A la vuelta de su exilio, en Asia menor donde tuvo contacto con el movimiento monástico, protegio a un grupo de ascetas en su sede episcopal y se convirtió en mentor de san Martin de Tours. Martin será la figura del monacato en la Galia, al ser persuadido por Hilario. Como obispo, prosiguió con su vida anacoreta, en el 372 organizo una colonia de ermitaños en Marmoutier, con ciertas características similares a la laura oriental.

Mientras tanto en Roma, Jeronimo contribuyo a la hora de promover ideales del monacato oriental, hacia finales del año 374 se aventura a los desierto de Siria donde duro alrededor de dos años y luego abandono. En Roma nuevamente en el año 382 asumio un la dirección de un grupo de mujeres acaudaladas, bajo su dirección se creo una especie de institución conventual, pero en 385 partio para Palestina, junto a Paula una viuda noble. Ya establecidos en Belén, Paula financio la construcción de monasterios para hombres y un convento para monjas.

También se generaron migraciones de ascetas orientales hacia la Europa occidental, como por ejemplo Juan Casiano, el cual llego como refugiado primero a Roma y luego se traslado para la Galia. Donde en el año 410 fundo en Marsella dos monasterios, uno de hombre y otro de mujeres. Casiano tenía convicciones de que la vida anacoreta era la mas adecuada. Mientras que la vida cenobítica era necesaria para llegar a la anterior. Igualmente sus dos comunidades se organizaran cenobíticamente.

La sociedad cristiana de Roma ante esta nueva práctica se vio afectada ya que muchos obispos desconfiaban del movimiento monacal, todo esto sumado a que muchos monjes desarrollaron comportamientos violentos contra las controversias teológicas o también porque estos monjes suponían una nueva amenaza para el orden jerárquico de la comunidad cristiana.

En siguiente siglos el monacato se logró integrar dentro de la estructura de la Iglesia, igualmente los monjes fueron parte del sector laico dentro de la comunidad cristiana, deberá transcurrir un tiempo antes de que se ordenara quienes serían los que entraran al monasterio.

La obra de san Benito no fue redactada todo de una sola vez, esta fue enmendada y ampliada durante largos periodos, incorporando experiencias personales. La Regla consta de un prologo y setenta y tres capítulos, donde presenta un plan detallado de la forma en que se organizaran la comunidad monástica. El prologo y los siete primeros capítulos explica las virtudes que el monje debe alcanzar. Los tres siguientes nos muestran instrucciones para que el monje lleve acabo durante todo el dia. Luego existe una serie de capítulos donde trataran asuntos constitucionales, como ser la elección del abad, función de otros cargos monásticos, etc; y también en este ultimo instrucciones, sobre las penas de trangresiones contra la disciplina monástica. Por lo que la Regla regirá tanto para el gobierno de la comunidad cenobítica como también para la vida espiritual del monje.

Dentro del monasterio se desarrollara un sociedad plenamente cenobítica, bajo la dirección de un abad elegido entre los hermanos. La vida del monje era una constante lucha contra los demonios internos. El monasterio era una unidad autónoma, autosuficiente económicamente y no tenia vinculo con otra casa religiosa. El hombre que buscaba convertirse debía ser perseverante a la hora de tocar la puerta de la comunidad, luego pasaría por una serie de pruebas y siendo admitido permanecería hasta sus últimos días dentro de la institución. Un hombre errante dentro de la comunidad era mal visto ya que entorpecida la tarea de sus hermanos, además abusaba de la hospitalidad que le brindaba, rompiendo una de las obligaciones importantes de la Regla. Pero existía casos en que monjes eran enviados a otros sitios con ordenes de sus superiores por lo que no afectaba a los demás. Para Benito la Regla era imprescindible y se debía cumplir en todos sus detalles, su esencia quedo establecida en la tradición ascética occidental. La vida monástica será descrita como la vida según una regla. El monje renunciara a todo su propiedad personal, ya nada será parte de él, todas las propiedades serán un bien común. Benito es claro a la hora de expresar que el monasterio deberá contar con terrenos para su disposición, dentro de este se realizaran trabajos a cargo de los jornaleros, pero en caso de no estar bien económicamente los encargados serán los propios monjes, los cuales sin queja alguna recogerán las cosechas. Siguiendo la línea oriental, Benito obedece el eje cardinal de la vida monástica, junto con la estabilidad y la rectitud de costumbres, que seran el objeto del triple voto del monje.

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