Tentaciones De Satanas

Las Tentaciones De Satanás

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Introducción:

Uno de los pasajes más críticos en el ministerio terrenal del Señor Jesucristo es, sin duda, éste. El destino de la humanidad dependía de cómo Jesús reaccionaría a las tentaciones de Satanás. El primer hijo de Dios, Adán, había fracasado estrepitosamente ante las trampas de Satanás. El tentador tenía la astucia y suficiente experiencia para hacer fracasar a los hombres y ahora le tocaba el turno a Jesús, el hijo del Hombre, como se le llama en los Evangelios.

El apóstol Pablo le llama a Jesucristo el segundo Adán. Podemos ver muchas diferencias en cuanto a las circunstancias en que los dos hombres fueron tentados: El primer Adán estaba en un jardín, el segundo adán en un desierto; el primer Adán estaba rodeado de animales pacíficos, pero el segundo Adán estaba rodeado de fieras; el primer Adán estaba bien alimentado con toda la abundancia que había en el huerto, pero el Señor Jesucristo tenía cuarenta días de no comer.

De acuerdo al plan de Satanás, la caída del Señor Jesucristo era inminente y por lo tanto, la humanidad perdía toda esperanza de salvación porque ya no quedaba otro recurso en el plan de Dios. Pero el Hijo de Dios resistió a Satanás y la redención de los creyentes quedaba garantizada. Debemos observar con cuidado que a pesar de que Jesús estaba en un ambiento de desierto y rodeado de muchas fieras y tentado por Satanás, El pudo resistir y las armas que usó son las que El ha puesto a disposición de todo creyente:

• Obediencia a la Palabra (Mateo 3:15)

• La declaración de la Palabra.

Jesús no tenía que demostrarle al diablo que El era el Hijo de Dios, puesto que la misma Palabra de Dios había hecho la gloriosa declaración en el momento del bautismo. No tenemos que hacer demostraciones al mundo para demostrarles que somos hijos de Dios, puesto que la Palabra dice que todo aquel que cree en el Hijo de Dios, es declarado hijo de Dios.

• Conocimiento de la Palabra de Dios.

Podemos ver con qué facilidad Jesús usó la Palabra de Dios porque la conocía, la había estudiado.

I. Primera tentación: Satisface tus sentidos (VS 1 -4)

• Satanás ataco por área débil en apariencia. Estimado lector, el diablo no es omnisciente, pero puede hacer un diagnóstico casi perfecto de una persona con sólo observarla, por lo que no es cosa difícil conocer las debilidades de un individuo. Satanás siempre ataca por aquellas áreas débiles de una persona, por lo que conviene que cada persona se fortalezca en el Señor como lo aconseja el apóstol Pablo en Efesios capítulo 6.

• Jesús rechazó al diablo con la Palabra

Jesucristo le dijo al diablo que Dios es misericordioso y que Él puede proveer pan material, pero más importante es el pan espiritual. En el desierto del Sinaí Dios proveyó pan material,

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