VOLVERSE DEL PECADO

Volverse del Pecado

Dios ama al ser humano y por ese amor que le tiene desea que el ser humano se arrepienta de sus pecados para que se mantenga cerca de él en comunión.

Muchas personas entienden la palabra arrepentimiento como “volverse del pecado” pero este significado no es bíblico, en la Biblia arrepentimiento significa cambiar de mente (mentalidad), y el fruto de un arrepentimiento verdadero es un cambio de conducta. Por tanto la definición bíblica de arrepentimiento es un cambio de mentalidad que se evidencia con un cambio de actitudes y acciones. Ejemplos hay muchos corrupción, idolatría, avaricia, en el mundo hay de todo lo malo,  pero también existe lo bueno y es ahí donde debemos enfocar nuestros esfuerzos para cambiar de actitud y mentalidad, llegando al verdadero arrepentimiento y poder mantener esa comunicación cada vez más estrecha con Dios, que es lo que él quiere y a cambio nos ofrece la salvación.

En el libro de Hechos en su capítulo 2, nos habla del arrepentimiento, pero se refiere a tener un cambio de actitud con respecto a la opinión de rechazo que los habitantes de Judea (judíos y gentiles) tenían acerca de Jesús como Mesías y Salvador, se palpa en la despedida del sermón de Pedro en el día de Pentecostés pidiendo su arrepentimiento respecto al estatus de Jesús en ese momento y lo aceptasen como el Verdadero Mesías y Salvador. El arrepentimiento bíblico, en relación con la salvación  es cambiar tu mentalidad  del rechazo a Cristo  a la fe en Cristo y es importante tener claro que el arrepentimiento no es una obra que hagamos para ganar la salvación.

Nadie puede arrepentirse y venir a Dios a menos que Dios  lo atraiga hacia él.

Todo indica que el arrepentimiento es algo que Dios nos da y solo es posible por Su gracia.

La salvación, incluye el arrepentimiento y la fe, y es el resultado de Dios acercándonos,  abriendo nuestros ojos y cambiando nuestros corazones.

En la vida hay dos clases de tristeza y lo que producen.

Una es el propio arrepentimiento (Pedro al negar a Jesús) y a la otra remordimiento (Judas se ahorco).

El arrepentimiento tiene frutos muy concretos, y permanentes y levanta al caído de manera poderosa, pero el remordimiento es un ciclo interminable de seguir  en la vida de pecado a pesar de sentirse mal en hacerlo, ¡Y al no haber cambios te lleva a la muerte!

La paciencia de Dios nos conduce al arrepentimiento y este como resultado las buenas obras, cambiando tu mentalidad y tus actos, pues es consecuencia de haber pasado de rechazar a Cristo a la fe en Cristo.

Volver del pecado no es la definición bíblica del arrepentimiento, pero es uno de los resultados de la fe genuina basada en el arrepentimiento. Por lo que el arrepentimiento bíblico es cambiar tu parecer acerca de Jesucristo y volver a Dios  en fe para salvación.

Si el justo cae como dice la palabra “siete veces cae el justo y vuelve a levantarse”, Eso es producto de un real arrepentimiento, es llegar a la meta, es llegar aunque sea arrastrándose pero llegar porque Dios es nuestro amparo y fortaleza.

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