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Verdades bíblicas


Enviado por   •  7 de Septiembre de 2011  •  Tesis  •  540 Palabras (3 Páginas)  •  512 Visitas

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Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tú casa. Hechos 16:31

Por: Aracelis Rivera Andino

Muchas personas tienen una interpretación errónea en cuanto a este verso bíblico. Dando por entendido de

que para ser salvo simplemente basta con que un miembro de la familia le sirva al Señor y le haya aceptado

como su único y exclusivo salvador. Otras personas creen erróneamente que con ellos creer en el Señor

basta para que toda su familia sean salvos aunque no le sirvan al Señor ni lo hayan aceptado como su único

y exclusivo salvador. Tenemos que tener cuidado al leer la palabra y aprender a leerla con detenimiento. La

salvación no es un bien adquirido el cual se puede heredar ni tampoco es un beneficio que podemos

extender a nuestro antojo ni disponer de él como queramos la salvación bien dice la palabra es individual y

depende de cada persona alcanzarla. (De manera que cada uno de nosotros rendirá cuenta a Dios de sí

mismo. Romanos 14:12) Cada persona será responsable por sus obras y si las mismas le permite alcanzar la

salvación o la condenación. (Porque el Hijo del Hombre habrá de venir en la gloria de su Padre con sus

ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARA A CADA UNO SEGUN SUS OBRAS. Mateo 16:27).

Cuando analizamos la porción bíblica de Hechos capitulo 16:31 tenemos que tomar en cuenta los próximo

versos de esta porción escritural ya que estos nos muestran un cuadro más claro acerca de lo que allí

sucedió en aquel momento.

1.

En el verso 30 y 31 vemos que el carcelero asombrado por los acontecimientos ocurridos pregunta

que él puede hacer para ser salvo, a lo que ellos le respondieron cree en nuestro Señor Jesucristo y

serás salvo tú y tu casa. Esto lo podemos comparar como cuando una persona acepta al Señor,

inmediatamente quiere hablarle a todos sus allegados acerca del cambio que Dios ha realizado en su

vida y como dice su palabra: (La fe viene por escuchar atentamente, por escuchar atentamente la

palabra de Dios. Romanos 10:17) por lo tanto cuando una persona acepta al Señor y este comienza

hablarle a sus allegados es

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