APLICACIÓN DE SIG EN LA DETERMINACION DE INDICES DE DEFENSA FRENTE A INCENDIOS FORESTALES

En el presente texto con carácter de ensayo, se intentarán analizar y esgrimir los índices de defensa respecto al fenómeno de incendios forestales, en el marco de la aplicación de un SIG que permita conocer las zonas más propensas al riesgo de ignición, su orientación o desarrollo y las posibilidades de extinción del incendio; así entonces, se empezará por definir qué es un incendio forestal, cuáles son las causas más comunes, cuál es la situación de dicho fenómeno en Colombia, para continuar con la exposición de los tres aspectos más importantes según (Ortiz, 2003) respecto a la estratificación de los índices de prioridad de defensa que son los que validan los datos del SIG, y este asimismo, permite llevar a cabo esfuerzos posteriores encaminados a la planificación y desarrollo de las actuaciones de prevención y defensa contra incendios forestales en un zona determinada.

En este orden de ideas, según el Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible (MADS), un incendio forestal es el ‘‘fuego que se extiende sin control, cuyo combustible principal es la vegetación viva o muerta’’. (Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sigpad), 2012) Dicha vegetación podría hacer parte de bosques, matorrales, cultivos, pastos, hojarascas o restos vegetales que al contacto con el fuego y el viento podrían desencadenar accidentes cuya afectación directa sería de índole vegetal, animal, humana y atmosférica, esto significa que las principales consecuencias son: el menoscabo en los recursos boscosos debido a la deforestación, la disminución de la diversidad de flora y fauna, el debilitamiento de especies, esto es, su exposición a enfermedades y plagas, la posibilidad de devastar cultivos y viviendas, la contaminación atmosférica que repercutiría en la salud no sólo humana sino animal, así como también impediría los transportes terrestre y aéreo debido a la poca visibilidad, etc. (Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible de Colombia, 2013)

Ahora bien, según el Ministerio de Ambiente y la ONG Greenpeace, la mayoría de incendios forestales –casi el 95%- en Colombia e inclusos en otras partes del mundo –como en España por ejemplo- son provocados por el hombre, ello debido a múltiples prácticas sociales imprudentes y negligentes como son: el descuido en la manipulación de fogatas, fumar en zonas de amplia vegetación, usar irresponsablemente artefactos de fuego, mal usar vidrios, espejos, botellas que al contacto con el sol producen fuego en la vegetación; y de otro lado, la expansión agropecuaria cuyo ‘desmonte’ en ocasiones mal regulado, produce incendios forestales de gran extensión. (Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible de Colombia, 2013) (Greenpeace España, 2012)

Por ejemplo, en Colombia, en el mes de septiembre de este año, se registraron según las CAR de Cundinamarca, Boyacá y Tolima, más de 19 conflagraciones ubicadas en zonas como Pacho, La Vega, La Mesa, Anolaima, Bituima, La Palma, Bojacá, Quebradanegra, Villeta, Soacha etc. y estos conatos de incendios, según dichas corporaciones fueron llevados a cabo en temporada de lluvias, lo cual indica que los incendios fueron iniciados por presuntas quemas a cielo abierto y dichas quemas son prácticas tipificadas como delitos en el artículo 350 del código penal, así entonces ‘‘Quien sea responsabilizado de alguna de ellas recibirá penas privativas de la libertad y multas entre los 5 y 5.000 salarios mínimos vigentes, especialmente cuando el fuego afecte nacimientos de agua y zonas protegidas’’ (El Tiempo, REDACCIÓN VIDA DE HOY , 2013).

Sin embargo, según Floriano Pastore de la sede regional de la Organización Internacional de Maderas Tropicales (OIMT) para América Latina y El Caribe, adujo ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que Colombia era uno de los países líderes en prevención de incendios forestales a nivel sudamericano, en tanto, este Ministerio ha sabido aunar esfuerzos con entidades y corporaciones gubernamentales y no gubernamentales que buscan prevenir y combatir dicho fenómeno (El Tiempo, sección Medio Ambiente, 2013); así las cosas, su reporte genera seguridad, pues después de tantas afectaciones a la biodiversidad, producidas por incendios forestales en las regiones Andina, Caribe y Orinoquía, era necesario que Colombia configurara unas políticas y estructuras de prevención y combate adecuadas a la magnitud de la situación (El Tiempo, sección Medio Ambiente, 2013).

Dichas estructuras se crearon desde finales de los noventa con la integración de los esfuerzos de entidades como el Sistema Nacional Ambiental, el Sistema Nacional de prevención y Atención de Desastres, la Comisión Nacional Asesora para la Prevención y Mitigación de Incendios Forestales, reguladas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, además cuentan con el apoyo de instituciones tales como: Cuerpos de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Autoridades Ambientales regionales, Cruz Roja, Policía Nacional, Ejército y Fuerza Aérea que actúan en situaciones de emergencia y que le han venido haciendo frente a este fenómeno, desde hace más de una década (Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible de Colombia, 2013).

Hechas hasta acá, brevemente la definición y la contextualización del fenómeno de incendios forestales, es necesario, discutir acerca de la elaboración de una compilación de tecnología moderna que cree métodos de defensa, en los que se unifiquen labores de prevención, detección y extinción de los incendios forestales; por consiguiente los Sistemas de Información Geográfica (SIG) resultan aptos para desarrollar todas estas actividades, en la medida, en que un SIG es la unificación tecnológica de un hardware y un software, creada para almacenar la información geográficamente referenciada, ello con miras a solucionar problemas complejos de planificación y de gestión relacionados a la geografía de un territorio (CIESAS).

Por tanto, la investigación hecha por (Ortiz, 2003) -a propósito de frecuentes incendios forestales en la zona de Balboa España-, destaca en su metodología tres aspectos principales en lo que refiere a los índices de defensa contra los incendios forestales que irán a validar los datos del SIG, dichos aspectos son: el riesgo de ignición (RI), riesgo asociado al Comportamiento (RC) e índice de dificultad de extinción (IDE) y son los que permiten reconocer cuáles son las zonas cuyas propensiones

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