Cumbre Iberoamericana

Dos profesionales cruceños, que tuvieron en sus manos en 2003, hace 11 años, la organización de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en nuestra capital, identificaron una decena de aspectos que los encargados de la cita del G-77 más China, prevista para el 14 y 15 de junio, no deben descuidar para que el encuentro internacional más importante realizado en el país sea un éxito.

Juan Callaú fue el responsable de la actividad y Midori Takeda se encargó de la parte logística y hotelera en aquella cita. Ambos indicaron que este es un gran desafío organizativo y apuntaron que se tiene el tiempo justo para concluir con las tareas necesarias.

Los puntos que señalaron como prioritarios para garantizar el éxito del encuentro son los siguientes: las mejoras en el sistema aeroportuario y migratorio, la seguridad de las delegaciones visitantes, el sistema de apoyo a la salud, las vías de acceso a la ciudad, el sistema hotelero, el transporte para los jefes de Estado (vehículos blindados) y sus delegaciones, los equipos de iluminación, el sistema de telecomunicaciones, la cantidad suficiente de traductores y el sistema de acreditación y dotación de credenciales para los asistentes a la cita.

A decir de Callaú, la primera tarea que se debe resolver son las mejoras y las ampliaciones en los aeropuertos que tiene la capital, Viru Viru y El Trompillo, trabajos que el Gobierno solicitó que sean cuantificados y que los empresarios privados también ven como una prioridad.

Un segundo aspecto que apunta el jefe de la Cumbre Iberoamericana de 2003 son las vías de acceso que tiene la ciudad desde las terminales aéreas, principalmente la ruta al norte, que tiene problemas de vialidad debido a las obras que se ejecutan allí (tres pasos a desnivel) desde mediados del año pasado.

Para este profesional, que también tuvo en sus manos la organización de la Cumbre de Desarrollo Sostenible de 1996, los aspectos antes citados vienen aparejados del sistema de seguridad que debe estar garantizado para los países visitantes, ya que este trabajo corre desde el momento que las naves ingresan al espacio aéreo boliviano.

“Nada puede fallar, esta es una característica única de todas las cumbres. Ni los medios ni el transporte, ni la seguridad ni las vías de acceso, ni los focos, ni la luz ni la comida, nada puede fallar. En el momento que falle algo, se viene una hecatombe”, remarcó Callaú, y recordó que en 2003 se gastó menos de $us 1 millón para llevar adelante el evento.

Idiomas y salud

Para Midori Takeda, lo primero que se debe confirmar es el número de visitantes y de delegaciones que acudirán al país, ya que esta información permite diseñar un plan más detallado en cuanto a la logística que se debe utilizar en los días que durará el encuentro.

En criterio de la organizadora de eventos, esta información

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