Diseño de un dispositivo RVM para la recoleccion de botellas PET

Justificación

El medio ambiente está atravesando por un problema ecológico sin precedentes, la contaminación a causa del hombre sigue provocando un desequilibrio en el planeta, millones de toneladas de residuos de plástico como el polietileno, tereftalato de polietileno y otros tipos de este material están invadiendo los ecosistemas acuíferos y terrestres, así como se describe en los siguientes estudios:

Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares, pero según un modelo teórico cuantitativo esta cifra sería de alrededor de 5,25 billones de fragmentos de plástico, lo que supone alrededor de 268.940 toneladas de plásticos flotando en el mar, sin incluir los trozos de plástico que hay en el fondo marino o en las playas (Greenpeace, 2016). “Estudios más recientes señalan que esta cifra puede ser más alta y que podría llegar a más de 50 billones de plásticos” (Sebille, 2015).

El propósito de este proyecto va direccionado a buscar alternativas a la insostenibilidad ambiental que atraviesa el planeta, el eje central, es educar a la ciudadanía de Villavicencio en el correcto uso de los desechos que pueden y deben ser reutilizados, (UNHCR ACNUR, 2017)” Las consecuencias de no reciclar ya podemos verlas en el mundo contemporáneo, especialmente en aquellas regiones donde no es una práctica cotidiana ni se destinan recursos para generar conciencia sobre su importancia”. La oferta-demanda del plástico aumenta por la carencia del reciclaje, debido a que es un producto que se consume mucho pero que se reutiliza poco, desencadenando en el deterioro de los recursos naturales.

No reciclar tendría como consecuencia directa un aumento considerable de la producción de los productos que consumimos a diario, algo que supone un mayor uso de recursos naturales como el agua y la energía eléctrica. Llegaría un momento en que estos escasearían, subirían de precio y, a largo plazo, podrían desaparecer en ciertas regiones del mundo. (ACNUR, 2017).

Para conseguir los recursos naturales que satisfagan la demanda de productos, que sin el reciclaje sería cada vez mayor, las empresas tendrían que irrumpir en los ecosistemas que hasta el momento se han mantenido vírgenes. Es decir, aumentaría la deforestación de bosques y reservas naturales, el uso de productos químicos y conservantes y, por tanto, la desaparición de especies animales y vegetales que tienen como hábitats estos espacios. (ACNUR, 2017)

La RVM (máquina expendedora inversa), es una técnica que permitirá la recolección de botellas PET (poli tereftalato de etileno) de forma eficiente, ¿por qué?, la norma que regula los puntos ecológicos, (GTC 24, 2009) “La separación en la fuente permite obtener una mejor calidad de los residuos optimizando su aprovechamiento o disposición final. Una vez realizada esta separación se sugiere llevar a cabo una recolección”, se queda corta ante la falta de cultura de la población colombiana. Debido a ello, se debe optar por métodos capaces de incentivar a las personas a la separación de desechos, y es allí en donde el dispositivo entra en juego, de por sí la tendencia tecnológica y los artilugios captan la atención de las personas, y mediante esta oportunidad se llegará a los consumidores para que se enteren del beneficio que obtendrá el planeta con este aporte.

La RVM, dispondrá de un diseño electrónico capaz de responder al depósito de las botellas, contará con un sensor de proximidad para la identificación del tipo de objeto que se introduce y de esta manera permitir o no que se arroje el material, además de ello tendrá situado una pantalla en donde transmitirá todo tipo de videos referente a la situación actual del medio ambiente, y cómo poder contribuir a revertir esta situación. Y, como valor agregado, se realizará convenios con diferentes marcas para obtener pequeños bonos o cupones acumulables para posteriormente redimirse y de esta forma hacer más llamativo el reciclaje.

El reciclaje de este material no solo contribuirá a la sostenibilidad ambiental, sino también a la sostenibilidad económica (Meunier, 2016)“ya que son muy eficientes en el uso y ahorro de recursos, y cuando se convierten en residuos siguen teniendo un gran valor”.

Entre ese plástico desaprovechado se cuentan las más de ocho millones de toneladas que se vierten al mar al año. Un material desperdiciado que en un futuro próximo podría servir para construir coches de bajísimo consumo con los que recorrer 1.500 kilómetros con cuatro litros de gasolina, por ejemplo. O podría convertirse en plástico que crece de los árboles, plástico que se ‘cura’ a sí mismo o plástico sustitutivo de algunos componentes de la sangre humana. (PlasticsEurope, La Importancia de Reciclar Plástico, 2016)

Son muchas las utilidades que se le puede dar al plástico si se le hace el tratamiento correcto.

El plástico se puede aprovechar ya sea a través de procesos de reciclado mecánico o de valorización energética. Procesos que permiten que este material pase a formar parte del mobiliario urbano, el menaje, el envasado y las edificaciones que vemos. Incluso de la ropa, como demuestra Ecoalf, compañía que a partir de botellas de plástico obtiene fibras hiladas de poliéster para tejer prendas. Un ejemplo más de la universalidad de este material. (Beatriz Meunier, 2016)

Por estos motivos, la maquina RVM es un dispositivo ideal para combatir el cambio climático mientras se va generando ingresos. Contribuir desde el ámbito tecnológico permite estar a la vanguardia en la nueva revolución industrial, en donde los sistemas se conjugan con las redes y el big data para tener un manejo óptimo de la información, sistematizando los procesos para obtener soluciones eficientes.

Planteamiento del Problema

Villavicencio cuenta con una tasa de reciclaje muy baja, según un estudio, “la Puerta del Llano, produce cerca de 11.761 toneladas de residuos al mes (toda clase de residuos) y de los cuales solo se puede recuperar 9,8 toneladas, esto debido a la mala clasificación en las basuras” (Bioagrícola, 2017).Es un problema grave que se presenta no solo en la ciudad sino también a nivel mundial, para comenzar en Colombia, el Ministerio de Ambiente dio parte de las cifras de reciclaje y están aún por debajo de la medial internacional, “el 17% de las basuras pasa por tratamiento de reciclaje” (Ambiente Min, 2017). Pero, si en este territorio los porcentajes son desalentadores, en los demás parece no haber mejoras.

“el ecologista industrial Roland Geyer, de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, y sus colegas, calculó el volumen total de todo el plástico producido. Y el resultado fue 8.300 millones de toneladas. De ese número, unos 6.300 millones de toneladas ahora son residuos, y el 79% de ellos se encuentra en vertederos o en el entorno natural.” (Roland Geyer, 2017).

        Estas cifras son producto del mal hábito y la falta de conciencia en la separación de residuos, puesto que las personas no clasifican las basuras, sino que mezclan el material orgánico (alimentos, cascara de frutas, etc.) con el material reciclable (vidrios, plástico, latas, etc.) a pesar de haber puntos ecológicos en donde se puede encontrar las tres canecas para los tipos de residuos, y que está estipulado en la Norma Técnica Colombiana GTC 24. Agregando a ello, la “cultura” de arrojar lo que tengamos en la mano a las calles, puentes, potreros, ríos y demás sitios menos en donde lo debemos hacer.

        La contaminación es un problema que está trayendo deterioros al ecosistema casi que irremediables, la producción masiva de plásticos y la falta de reutilización de estos son agentes que destruyen el planeta a pasos de gigante.

Se pronostica que para el 2050 en los océanos habrá más plástico en los océanos que peces, y que para el mismo año si no se toman medidas drásticas para frenar la contaminación de estos residuos, los daños serán irreversibles y no habrá método para que el planeta vuelva a su estado normal (PNUMA, 2017).

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