“EL PROBLEMA ENERGÈTICO EN EL ECUADOR Y LA ENERGIAS ALTERNATIVAS”

En la actualidad las energías alternativas conocidas también como energías limpias, son aquellas que provienen de recursos naturales y de fuentes inagotables, pero debido a que algunas son muy difíciles de explotar no se ha podido aprovechar al máximo de estas, este es el caso de Ecuador que debido a la falta de conocimiento y equipos la explotación de las mismas se lleva a cabo en una baja proporción en referencia a otros países. A pesar de los métodos para aprovechar cada una de estas fuentes, el nivel de beneficio es muy bajo con lo que concierne a energía en el Ecuador con respecto a países ya desarrollados, además existen otros tipos de energías llamadas no renovables las cuales también proporcionan el desarrollo energético del país, pero su grado de impacto ambiental es muy elevando, por lo que se trata de reducir y minimizar estos efectos.

El Ecuador posee un enorme potencial no utilizado de energías renovables, debido a factores como su ubicación sobre la línea Ecuatorial que le permite recibir la máxima energía solar por unidad de superficie, su elevada pluviosidad y la cordillera de los andes que proporcionan considerables recursos hidroeléctricos y geotérmicos [1]. Debido a estas condiciones el Ecuador posee un 72,58 % de energía renovable, representando así 21.224,31 GWh distribuidos a la sociedad ecuatoriana [2]. Estas energías están distribuidas en Hidráulica con 70,71 % que corresponde a 20.678,00 GWh, Biomasa 1,31 % produciendo 382,44 GWh, Eólica con 0,27% generando 80,26 GWh, Biogás con un porcentaje de 0,16 % proporcionando 45,52 GWh y por último Fotovoltaica con 0,13 % produciendo así 38,08 GWh de la energía total de las Energías alternativas [3]. Por otra parte, en el Ecuador además de energías renovables, existen aquellas que no son renovables las cuales representan el 27,42% de la energía producida en el país proporcionando así 8.019,28 GWh de energía total, estas energías son producidas mediante Térmica MCI con 16,90 % proporcionando 4.942,06 GWh, Térmica Turbo vapor 5,94% originando 5,94 GWh y Termina Turbo gas con 4,58 % suministrando 1.339,29 GWh de la energía total no renovable. Estas fuentes de energía son las encargadas de proporcionar energía eléctrica tanto al sector público como al sector privado [3].

Ecuador posee cerca de 30 empresas encargadas de generar y distribuir la energía a cada una de las provincias del país [4]. Ante esto La Constitución de la Republica del Ecuador, Titulo VII, Capitulo segundo; Sección cuarta da a conocer que El Estado garantizara que los mecanismos de producción, consumo y uso de los recursos naturales y la energía preserven y recuperen y recuperen los ciclos naturales; mientras tanto en la Sección séptima del mismo capítulo se establece que El Estado promoverá la eficiencia energética, el desarrollo y uso de prácticas y tecnologías limpias  y sanas, así como de energías renovables [5].

Otro de los reglamentos referentes a las energías alternativas es el Objetivo 11 del Plan Nacional del Buen Vivir, “Asegurar la soberanía y eficiencia se los sectores estratégicos para la transformación industrial y tecnológica”, establece la política de: “Reestructurar la matriz energética bajo criterios de transformación de la matriz productiva, inclusión, calidad, soberanía energética y sustentabilidad, con incremento de la energía renovable”, esto con la finalidad de poder producir energía eléctrica de aquellas fuentes que van recuperarse con el tiempo, debido a la disminución de fuentes no renovables existentes en el país [6].

Las fuentes no renovables del Ecuador, son las que más daño ambiental han provocado esto debido a que generalmente se originan de combustibles nucleares o fósiles [7].De acuerdo con FAO, Ecuación tiene la tasa de deforestación más alta de Sudamérica con un porcentaje de 4 % anual [8].El principal causante de este impacto ambiental es la actividad petrolera, generando así la perdida de la biodiversidad, especialmente en zonas de la Amazonia Ecuatorial [9]. Además de la deforestación las petroleras presentan en Ecuador al menos 1000 derrames de petróleo anuales, ocasionando así la contaminación de todo un ecosistema, provocando la muerte de animales y plantas así también la generación de enfermedades a los habitantes que se encuentren cercanos al lugar afectado [10].

Las energías no renovables a pesar de ser el motor del desarrollo económico del país debido a su demanda tanto nacional como internacional, con el pasar de los años ha presentado una disminución en la curva de producción [11]. Esta caída en la curva ha sido provocada por el agotamiento de las reservas de petróleo pasando de 3.437 millones de barriles a 1.706 millones de barriles en 2020, provocando que el país cuente con petróleo crudo para 8,8 años [12]. Debido a este aspecto el Ecuador ha tomado la Iniciativa de recurrir a un Plan Maestro de Electrificación con la finalidad de llevar a cabo la explotación de recursos limpios o renovables, esto debido a su fácil recuperación y a que su índice de contaminación es muy bajo con respecto a la de los no renovables [13]. El impacto positivo de las energías limpias en el ambiente ha provocado que las industrias opten por estas con el propósito de combatir uno de los principales problemas de la actualidad como es el cambio climático, el cual afecta a todo un ecosistema, rompiendo la armonía que se encuentra en ellos, cabe recalcar que nivel a global estas energías generan el 23 % del total de la electricidad [14]. Para determinar que las energías renovables no provocan efectos contaminantes, estas son analizadas mediante modelos de planificación LEAP, MARKAL, y ENFEL, determinando así su incidencia para minimizar o eliminar los impactos ambientales [15]. Ya tomadas estas medidas se asegura que la contaminación ocasionada por estas fuentes casi es nula, permitiendo así la generación masiva de energía; en 2020 en Ecuador el 92 % de la electricidad provino de energías renovables, y el 7% de energías no renovables, permitiendo así que aparte de distribuir la misma al país, esta también sea exportada al exterior principalmente a Colombia y Perú, este dato de exportación en 2020 fue de 962,34 GWh de electricidad, incrementando así un 20,61 % de los ingresos del país [16].

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