Ford.

ord Motor Company y Firestone Tire and Rubber disfrutaron de una de las relaciones más largas en la historia de las empresas estadounidenses, que se fundaba en la amistad y afinidad en los negocios entre los fundadores Harvey Firestone y Henry Ford. Desde 1908, cuando Firestone equipó por primera vez el Ford Modelo T, hasta 2000, Firestone fue el proveedor más importante de llantas de Ford. A partir de la alianza entre Ford y Firestone empezó el desastre de las numerosas muertes ocurridas en accidentes de tránsito, donde el vehículo Ford Explorer y los neumáticos Firestone se encuentran implicados. Los investigadores determinaron que los accidentes eran en principio, consecuencia de una falla de fabricación en los neumáticos Firestone, los que al someterse a determinadas condiciones de velocidad y temperatura, colapsaban.

Los ingenieros de Ford sugirieron a la gerencia el 15 de Junio de 1989 varios cambios en el diseño que podrían mejorar la estabilidad del vehículo, lo cual no sucedió debido a la presión que sentía la gerencia de Ford de llevar a cabo el lanzamiento de la nueva Ford Explorer que estaba planeado para el año 1990. Además, el hecho de ahorrar en costos, eficiencia de producción y mayores ingresos para la compañía influyeron de manera determinante en la toma de decisiones.

Después se demostró que los accidentes se debieron al desprendimiento de la capa exterior de uno de los neumáticos Firestone. Firestone aumentó su producción, pero no con mejores máquinas, sino, simplemente, acelerando la producción, haciendo trabajar más a sus obreros, con lo cual disminuyó el tiempo individual de la manufactura de cada llanta para poder cumplir con la demanda de llantas Wilderness AT para los Explorer.

Debido a los constantes accidentes, Ford se encargó de reemplazar los neumáticos de Firestone por los de Goodyear, gracias a un programa denominado “satisfacción del cliente”

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