Fundamentos de Ingeniería de Software. “Manifiesto Ágil”

Instituto Tecnológico Superior de Lerdo

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Ingeniería en Sistemas Computacionales

Ensayo 1: “Manifiesto Ágil”

Materia: Fundamentos de Ingeniería de Software

Nombre: Gámez García Jessica Jazmín

Docente: Ing. Karina Selene Esquivel Cruz

Grupo: 5° “B”

Introducción

La metodología ágil, es una serie de pasos que nos ayudan a mejorar u optimizar algún proceso aumentando la rapidez con la que se realiza, haciendo uso de diversas técnicas o herramientas que tengamos disponibles. Actualmente es la forma de desarrollo de software que reemplaza las metodologías tradicionales de desarrollo, por ejemplo la de en espiral o cascada. Aunque tiene ventajas limitadas por el tamaño del proyecto que se va a llevar a cabo y el número de programadores que pueden intervenir, son una buena alternativa a la hora de realizar aplicaciones. Los métodos ágiles principalmente surgieron en el área del desarrollo de software pero han sido adoptadas en otro tipo de proyectos. En este ensayo se hablará sobre lo que es el manifiesto ágil, desde su origen hasta los principios e importancia de éste.

Desarrollo

En marzo de 2001, Kent Beck convocó a 17 expertos en programación, críticos de los modelos de mejora basados en procesos. Su objetivo fue proponer los valores y principios que deberían permitir a los equipos desarrollar software de forma más rápida y respondiendo a los cambios que pudieran llegar a surgir a lo largo del proyecto. Se buscaba ofrecer una alternativa a las metodologías de desarrollo de software tradicionales, conocidos por ser rígidos y dirigidos por la documentación que se genera en cada una de las actividades desarrolladas.

De esta reunión surgió un resumen en forma de cuatro principios, que actualmente conocemos como “Manifiesto Ágil”, que básicamente son los principios sobre los que se basan los métodos reconocidos como ágiles. Aunque nació en el mundo del software, la filosofía que promueve este manifiesto se amplía al desarrollo de cualquier otro producto.

El  manifiesto  hace  énfasis  en  cuatro  valores  principales  que deben soportar el desarrollo de software:

1.- Los individuos e interacciones por encima de los procesos y las herramientas: para poder tener una mayor productividad, las metodologías ágiles consideran al recurso humano como el principal factor de éxito. Reconocen que contar con recurso humano calificado significa una mayor garantía de éxito que  contar con herramientas y procesos rigurosos. Para los métodos ágiles es más importante construir un buen equipo de trabajo que las herramientas y procesos.  

2.- Software funcionando por encima de la documentación: los desarrolladores de software reconocen la importancia de los documentos, aunque no es su fuerte hacerlos, al igual que reconocen el tiempo y costo de mantener una documentación completa y actualizada. De esta forma, las metodologías ágiles respetan la importancia de la documentación como parte del proceso y del resultado de un proyecto de desarrollo de software, sin embargo, con la misma claridad hacen énfasis en que se deben producir los documentos necesarios, los cuales deben ser cortos y limitarse a lo fundamental, dando prioridad al contenido sobre la forma de presentación.

3.- La colaboración del cliente por encima de la negociación del contrato: normalmente el usuario o cliente es quien solicita e indica qué debe hacer el software, y espera los resultados de acuerdo con sus expectativas, en los plazos establecidos. La participación del cliente debe ser constante, desde el comienzo hasta la finalización del proyecto, y su interacción con el equipo de desarrollo, de excelente calidad. Es el cliente quien sabe qué es lo que necesita o desea, el más indicado para corregir o hacer recomendaciones en cualquier momento del proyecto.

4.- La respuesta al cambio por encima del seguimiento de un plan: dada la naturaleza cambiante de la tecnología y la dinámica de la sociedad moderna, un proyecto de desarrollo de software se enfrenta con frecuencia a cambios durante su ejecución. Las metodologías pesadas con frecuencia caen en la idea de tener todo completo y correctamente definido desde el comienzo. Por el contrario, en las metodologías ágiles la planificación no debe ser estricta, puesto que hay muchas variables en juego, debe ser flexible para poder adaptarse a los cambios que puedan surgir. Una buena estrategia es hacer planificaciones detalladas para unas pocas semanas y planificaciones mucho más abiertas para los siguientes meses.

Los 17 autores del manifiesto aclaran que, “aunque reconocen la importancia de los elementos de la derecha, valoran más los de la izquierda”.

Bajo  el  concepto  de  principio  se  hace  referencia  a  las  características  que  hacen  la  diferencia  entre  un  proceso  ágil  y  uno  tradicional,  y  constituyen  las  ideas  centrales  del desarrollo ágil. Estos cuatro valores se concretan en 12 principios, que definen el marco de trabajo de cualquier equipo ágil:

I.- Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante entregas tempranas y continuas de software con valor. Para que una metodología sea calificada como ágil debe empezar a entregar software funcionando y útil en pocas semanas. Esto acaba con la incertidumbre, desconfianza, insatisfacción y  desmotivación producidas en el cliente debido a las largas esperas para ver   resultados concretos. Por lo tanto, la participación del cliente se hace más  productiva en la medida en que el software está siendo probado, revisado y  aprobado.

II.- Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo. Los procesos Ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente. Es ambicioso esperar que el cliente defina de   manera definitiva todos sus requerimientos desde el comienzo y depender de ello para adelantar el proyecto. Los cambios en los requerimientos deben asumirse como parte del proceso del software, debe entenderse que cuando el cliente describe una necesidad lo hace desde su perspectiva de usuario y que sus   conocimientos técnicos lo pueden limitar para hacerse entender completamente.  Esta forma de ver los cambios en los requerimientos lleva al equipo de desarrollo  a preferir los diseños flexibles, lo cual  aumenta  la  satisfacción  del  cliente.

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