Globalización E Identidad

Globalización e identidad

Es evidente que el nuevo siglo ha traído cambios importantes y más notables en todas las sociedades, cambios que todos los pueblos enfrentaron, estando más o menos listos para la transculturalización y la globalización, un proceso que puede ser positivo, pero en términos generales no lo será.

Para la cultura de un pueblo la globalización es un cáncer que llegará como un juez y dispondrá de sus costumbres discipandolas o agrandandolas a su conveniencia, y hará que esas culturas sacrifiquen hasta su patrimonio para sostener su voraz ritmo.

La globalización conduce a conductas relativistas, en la que todo es puesto en duda y si no en matices, pero la globalización no es un proceso dirigido que va a respetar lo que una sociedad ya tiene estipulado y ese es el gran lado oscuro de la globalización, descompone la cultura, la tuerce y tritura con sus ideas huecas y corrosivas, que crea seres humanos sin humanidad, sin empatía, sin identidad, e inevitablemente sin escrúpulos y de dudosa moral.

La globalización fomenta el egoísmo, esa forma de pensar que nos dice que solo nosotros somos importantes en la vida, que solo nosotros valemos y merecemos, pero más que nada que solo nosotros somos dignos de nuestro propio respeto y consideración, destruyendo de esa manera uno de los principales componente de las culturas no globalizadas: la familiaridad y la hermandad. Nos hace olvidar aquellos valores que tenemos por naturaleza: solidaridad, amistad, sociabilidad, etc. nos convierte en personas irritantes e intratables, intolerantes, rencorosas y criminales si hace falta. No nos permite reconocer que aquel desconocido es un ser humano también, nos quita la inocencia y la humildad, elementos indispensables para ser feliz.

Nos crea modas,lentes de sol más grandes que nuestra cara para hacernos ciegos del verdadero sentido de la vida, para ocultar nuestro verdadera identidad antes un mundo que nos menosprecia y nos subvalora, solo por no tener rostros “perfectos” o no ser flacos, altos y esbeltos, porque tenemos que parecernos al delincuente que después de durar 10 años preso por trafico de drogas, se llena de artificios y vende música y productos tan insensatos como él, y que como estampida consumista nos lanzaremos a comprar sin darnos cuenta que cada cosa nos conduce más al precipicio y nos aleja de lo correcto y de nuestra propia identidad, porque ya no nos parecemos a nosotros, nos parecemos a él, al que tiene problemas judiciales, al alcohólico, al que golpea a los inofensivos, al cruel.

La globalización y el capitalismo llevan al consumismo, porque el consumismo genera dinero al que vende, y sin darnos cuenta al final a lo que nos conduce todo esto es que la vida globalizada solo conduce a vender, comprar y trabajar, todo para generar dinero, todo para mayores lujos,

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