La Alas

Es la historia del descubrimiento de la amistad. Mina Serrano, una chica solitaria, hija única y muy unida a sus padres, encuentra un grupo de muchachos que se sienten tan fuera de lugar como ella en un mundo que no acepta las diferencias, del tipo que sean. Este encuentro la hace feliz, pero también la lleva a tomar contacto con la sombra del afecto: el desencuentro y la caducidad de las relaciones, por el paso del tiempo o por los avatares de la vida. En este camino Mina aprende del respeto a la diversidad y sobre todo del verdadero sentido del afecto que somos capaces de dar y recibir más allá de nuestras pequeñas expectativas, lo que finalmente nos hace crecer y madurar como seres humanos.

Esta novela acaba de obtener el premio Darío Guevara Mayorga a la mejor novela juvenil publicada en este año. Es un premio que otorga el Municipio de Quito. También fue finalista en el concurso Internacional Norma de Literatura Infantil y Juvenil 2011.

Sobre ella opina así la joven escritora ecuatoriana Andrea Tapia:

"Su novela ha sido mi lectura diaria en ciertas noches y ciertas mañanas heladas. Leía poco a poco, pero hoy la finalicé, y pues..tengo algunas cosas que comentar, cosas que me llamaron la atención, que me hicieron reír, que me llenaron de paz, que me dieron un motivo más para amara la literatura:

La escena que se me quedó grabada: la de Mina tras las estanterías mirando escondida a José Manuel...reconozco ese sentimiento, esa escena. Me sentí cerca a Mina, sentí su temor y esa rara sensación que se da cuando un amigo pasa a ser un desconocido.

Me gusta como se representa la memoria: Mina recuerda en breves líneas toda su amistad con José Manuel. A veces me decepciona la memoria; es tan frágil y olvidadiza, pero lo que sucede con Mina nos pasa a todos: recordamos lo que nos da felicidad, el amor, por ejemplo, el contacto con otros.

Hay mucho humor en su novela también. Me reí con descripciones como "ranuras de alcacía de chanchito" y solo con esas expresiones quiteñas que de paso me hicieron sentir en casa, aunque esté tan lejos.

Esa línea: "y una sonrisa es su mejor respuesta"..me deja feliz. Sé que sonreír es tan importante..lo trato de hacer acá..a veces sin éxito, pero hay que sonreír para poder vivir en paz, pero sonreír sinceramente.

Su novela me deja pensando en que el ser humano siempre necesita del reconocimiento de los demás para saber que en realidad es ser humano. Lo que quero decir es que necesitamos a la sociedad, necesitamos su cariño, su contacto, su apreciación..porque sin ella no podemos expresarnos, no podemos descifrar quién somos. Mina descifró sus talentos gracias al club, y llegó a valorarse mucho también.

En el último capítulo al incio, escuché su voz, Lucre. Era su voz hablando de la vida como arena en la playa. Así

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