Las TIC ¿Grandes Inventos?

LAS TIC: ¿GRANDES INVENTOS?

Las TIC, para una gran parte del mundo uno de los mejores inventos, pero ¿Qué son las TIC? Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son todas aquellas herramientas y programas que tratan, administran, transmiten y comparten la información mediante soportes tecnológicos. La informática, Internet y las telecomunicaciones son las TIC más extendidas. Los servicios más importantes son el correo electrónico, la búsqueda de información, la banca online, el audio y música, la televisión y el cine, el comercio electrónico, e-administración y e-gobierno, la e-sanidad, la educación, los videojuegos y los servicios móviles.

Gracias a las TIC el mundo ha fortalecido muchos aspectos y ha avanzado velozmente, pues ellas están presentes en gran parte de las actividades humanas: en el ocio, en la educación, en la comunicación, en el turismo, en la forma de relacionarnos con los demás y en el mundo de los negocios.

Debido a los múltiplos servicios que prestan, sin distinción de raza color o estrato a niños, jóvenes, adultos, empresas, instituciones cada vez logran conquistar a más y más personas e instituciones; sin embargo, también ya hay quienes a causa de hechos lamentables como el ciberbullying o maltrato a través de las redes, la división familiar, la pornografía, no falta quien las demerite, las odie o simplemente mentalmente se hace preguntas como ¿Han sido el mejor invento de todos los tiempos? ¿Verdaderamente son más las ventajas que las desventajas? ¿Elevan la calidad de vida de los individuos o por el contrario lo están empobreciendo socialmente? ¿Es cierto que acabaron con la privacidad, el respeto y la honestidad?

Pero no. No debemos dudar y menos desconocer las grandes ventajas o beneficios que las tecnologías han traído al mundo. Cada día somos testigos de cómo los medios tecnológicos han logrado no solo comunicar e informar sino compartir (fotos, archivos de música, gustos, experiencias) y crear una cultura de interacción (chat, face, foros, etc.) y algo más complicado como lo es una cultura participativa ya sea por interés o por afectividad o amistad (Clay Shirky, 2011) profesor de la Universidad de Nueva York en su obra “Cognitive Surplus”.

Vale mencionar la comparación que alusivo a este tema afirma el doctor Manuel Castells, académico de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financiera “Si la tecnología de información es el equivalente histórico de lo que supuso la electricidad en la era industrial, en nuestra era podríamos comparar a Internet con la red eléctrica y el motor eléctrico, dada su capacidad para distribuir el poder de la información por todos los ámbitos de la actividad humana. Es más, al igual que las nuevas tecnologías de generación y distribución de energía permitieron que la fábrica y la gran empresa se establecieran como las bases organizativas de la sociedad industrial, Internet constituye actualmente la base tecnológica de la forma organizativa que caracteriza a la era de la información: la red.”

Hoy en día gracias a estos medios tecnológicos muchas personas han disipado tristezas como la de los padres cuyos hijos o familiares viven en otros países o lugares recónditos, pero gracias a programas como Skype, puede hablar y verlo todos los días si quiere. Los jóvenes estudiantes, desde múltiples lugares lejanos pueden capacitarse, consultar; los profesionales pueden recibir y dar conocimientos (blogs), los enamorados pueden mantener la llama del amor a través de las redes sociales; las instituciones educativas formales y no formales, las empresas pueden atender a sus clientes, negociar, etc., es decir podríamos continuar expresando ejemplos de situaciones simples y complejas y podríamos llegar a la conclusión que J. De Zubiría (1999) expresa: “El ordenador ha trasformado totalmente la vida contemporánea, la producción, la ciencia, el sistema económico, la recreación, los servicios y toda la comunicación moderna” (p.16). Es como si estas nuevas tecnologías estuvieran invadiendo los rincones más íntimos de nuestra vida.

Entonces no es dedicarnos a echarle la culpa a las TIC

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