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One Piece


Enviado por   •  20 de Agosto de 2013  •  2.499 Palabras (10 Páginas)  •  277 Visitas

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Introducción

Introducción

SUN TZU VIVIÓ EN EL NORDESTE de China hace 2,500 años, aproximadamente en la misma época del célebre filósofo chino Confucio. Sun Tzu fue tenido por un experto en estrategia militar, como lo había sido también su padre, gracias a las muchas victorias que alcanzaron ambos en el campo de batalla. Aunque no existen pruebas directas de que Sun Tzu anotara personalmente sus reflexiones, cerca de 100 años después de su muerte el gran señor guerrero chino Cao Cao reconstruyó cuidadosamente un texto sobre estrategia militar en el que se recogían las enseñanzas de Sun Tzu. Los éxitos abrumadores que alcanzó Cao Cao en la guerra aplicando los métodos de Sun Tzu (llegó a unificar a toda China) popularizaron mucho el texto. A lo largo de los tiempos, varios jefes militares han atribuido sus victorias a los principios de Sun Tzu. Destaca especialmente entre ellos, en época reciente, el propio Mao Tse-tung. Por otra parte, dado que la sabiduría que se encierra en el texto se puede aplicar en muchas situaciones de negocios y políticas, los dirigentes de todo el mundo, aunque especialmente los asiáticos, estudian y llevan a la práctica la obra de Sun Tzu

La guerra es uno de los hechos más comunes en la historia del hombre. En vista dela importancia que tiene para la supervivencia, la guerra se ha estudiado cuidadosamente. Se entienden bastante bien los factores que contribuyen al éxito en la guerra. El éxito en la guerra, del mismo modo que en los negocios, depende fundamentalmente del liderazgo. Existen otros factores que contribuyen también al éxito (la información, la preparación, la organización, la comunicación, la motivación y la ejecución), pero la eficacia de estos factores queda determinada por completo por la calidad del liderazgo de que se disponga.

La idea esencial de Sun Tzu es que las batallas o las competencias las gana la organización o la persona que, en primer lugar, cuenta con la ventaja competitiva mayor y que, en segundo lugar, comete menos errores. La ventaja competitiva se puede poseer gracias a muchos factores, entre ellos los recursos humanos superiores, la posición superior, la ejecución superior y la innovación. La mayoría de las personas del mundo de los negocios comprenden claramente lo que es la ventaja competitiva. Pero la ventaja competitiva no es el factor determinante del éxito. Son las personas las que libran las batallas y las que las ganan. Y la persona más importante de las que libran la batalla es el general.

Según Sun Tzu, el general ideal gana la batalla antes de que empiece la lucha. Lo hace de dos maneras. En primer lugar, desarrolla su carácter a lo largo del tiempo; en segundo lugar, obtiene una ventaja estratégica crucial. Según la filosofía china, el carácter es la base del liderazgo. Las personas dotadas de un carácter superior se convierten en lideres superiores. Pero un general no puede formar su carácter de la noche a la mañana. Por lo tanto, las personas que quieren ser líderes deben cultivar las características del liderazgo a lo largo de mucho tiempo. El general obtiene una ventaja estratégica crucial situando su organización en una posición en la que no pueda ser derrotada y esperando a que el enemigo le brinde la oportunidad de vencer. Lo consigue por medio de la gestión de la información. El general ideal no comete errores. El general ideal tiene paciencia. El general ideal es inescrutable.

La organización natural: el modelo de eficacia de Sun Tzu

El ejército de Sun Tzu se basa en el modelo de lo que podríamos llamar «la organización natural». Las organizaciones naturales tienen tres características. En primer lugar, existen para cumplir un propósito definido. La duración de su existencia se corresponde con el plazo de tiempo necesario para cumplir ese propósito. En segundo lugar, se basan en la información. Las organizaciones naturales buscan los datos y los utilizan como base de sus actos. Evitan las opiniones no fundadas y las conjeturas, y optan por enfrentarse a las situaciones de incertidumbre estimando razonablemente las probabilidades. En tercer lugar, las organizaciones naturales son completamente flexibles y totalmente adaptables. Reaccionan con rapidez y con eficacia ante los cambios de su entorno que afecten a su capacidad para cumplir su propósito definido.

Un ejemplo claro y bien conocido de organización natural es el hormiguero. Los hormigueros han sobrevivido prácticamente sin cambios durante centenares de millones de años. Este logro es difícil de superar. Los hormigueros existen con el único propósito de proporcionar comida y refugio a sus miembros. Cuando alcanzan en éxito en este propósito, no pretenden aumentar sus dominios adquiriendo, por ejemplo, una colmena de abejas vecina o dedicándose a otra línea de actividad.

El hormiguero se basa por completo en la información. Algunos miembros de la organización se dedican a buscar constantemente información sobre los suministros de alimentos para la comunidad. Transmiten la información útil con rapidez y eficacia a los demás miembros de la organización.

El hormiguero es completamente flexible. En función de sus necesidades de alimentos y de refugio, la comunidad cambia rápidamente su ubicación y sus métodos para aprovechar cualquier oportunidad que haya descubierto uno de sus miembros.

Por desgracia, los hormigueros se han propuesto muchas veces como modelo de organización altamente reglamentada. En consecuencia, puede que no sea adecuado compararlos con las organizaciones humanas a todos los niveles. No obstante, a modo de ejemplo y de ilustración, los hormigueros pueden enseñar mucho a las personas. Por otra parte, dado que los seres humanos no estamos sujetos, al parecer, a una programación genética tan estrecha como la de las hormigas, es posible que nuestra especie pueda superar los puntos fuertes de estos insectos y reducir sus debilidades.

Sun Tzu observa al principio de los capítulos 7 y 8 que el general en jefe debe haber recibido del monarca del país la autorización necesaria para formar un ejército con el fin de hacer la guerra. Los ejércitos de Sun Tzu se reunían para cumplir propósitos concretos. Se creaban como reacción ante amenazas u oportunidades claras y definidas. Cabe suponer que estos ejércitos se licenciaban cuando había pasado la amenaza o la oportunidad. En este sentido, los ejércitos de Sun Tzu se parecen a los equipos temporales de proyectos, que se forman para diseñar y construir sistemas a gran escala en los entornos empresariales modernos. Cuando se han conseguido los objetivos definidos, el equipo

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