Reduccion de espacios

B- La conductividad térmica  se ve notablemente afectada por la estructura cristalina. Esto quiere decir que, en materiales amorfos la muy baja conductividad térmica es consecuencia del desorden atómico y de la ocurrencia de procesos de dispersión asociados a la existencia de potenciales de pozo doble asimétricos y a la presencia de modos vibraciones localizados

La conducción de energía en cualquiera de sus formas está dada por la capacidad que un espacio físico, elemento o medio tiene para transferir a través del movimiento de sus partículas dicha energía sin presentar gran resistencia. Dicho esto, cuanto más fácilmente ese material puede mover sus partículas mejor conductor es; En este caso, los metales a diferencia de los cerámicos poseen espacios más amplios entre sus partículas que permite un movimiento libre de las mismas. Ese movimiento se traduce en la fluidez de energía con suma facilidad y por lo tanto se los considera como excelentes conductores.

C- La necesidad de evitar o aminorar el choque térmico es la elección de un material cerámico con la menor expansión térmica posible (No se dilatan ni se contraen significativamente). Al no presentar cambios notables en su volumen, las posibilidades de que se produzca una fractura en una pieza cerámica son relativamente bajas y  combinados con materiales de expansión térmica negativas pueden ser nulas. Existen otros factores a tener en cuenta como lo es la conductividad térmica y resistencia mecánicas propias de cada material.

Además de los factores intrínsecos del material, influye notablemente el modo de realizarse el calentamiento y el enfriamiento. En la medida que el intervalo de tiempo entre temperaturas máximas y mininas sea más extendido, menores son las chances de originar un calentamiento súbito que obligue a dilatar o contraer  el material cerámico, provocando tensiones que lo deterioren o lo rompan.

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