Sistemas inteligentes de transporte en Chile

Sistemas inteligentes de transporte en Chile

La congestión vehicular es un problema con el cual todos debemos convivir diariamente, sin embargo esto no implica solo llegar tarde a nuestras labores, también provoca una mayor cantidad de accidentes, y a nivel de sociedad tiene grandes impactos económicos y medioambientales dado que un vehículo en un atasco vial consume más combustible, lo que implica mayor contaminación.

Es necesario incorporar nuevas tecnologías que aporten a un desarrollo óptimo del flujo vehicular, y que a su vez sean compatibles con las problemáticas actuales entre actores sociales, evaluando los aspectos económicos, éticos, culturales y medioambientales, que forman un entramado socio-técnico, como lo propone la perspectiva constructivista de la tecnología.

Los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS sus siglas en inglés) se definen como “un conjunto de aplicaciones avanzadas dentro de la tecnología informática, electrónica y de comunicaciones que, desde un punto de vista social, económico y medioambiental, están destinadas a mejorar la movilidad, seguridad y productividad del transporte, optimizando la utilización de las infraestructuras existentes, aumentando la eficiencia del consumo de energía y mejorando la capacidad del sistema de transportes”. (Yáñez & Buchanan, 2010). Surgen a mitad del siglo veinte, en Estados Unidos, debido a problemas de tránsito, pero no es hasta finales de los años 80 que comienzan a desarrollarse los primeros proyectos en esta materia, el concepto de ITS comienza a utilizarse recién a finales de los 90, por lo que podríamos decir que esta es una disciplina bastante joven, y a su vez necesaria.

En cuanto a la implantación de las ITS, estas buscan dar solución a problemáticas en el sistema de transportes, intentado alcanzar los siguientes objetivos (i) Mejorar la seguridad de personas y mercancías asociadas al transporte y tráfico, (ii) Optimizar la utilización de recursos, tanto de manera individual, como en forma conjunta de los vehículos, y finalmente (iii) ser amigable con los usuarios, tomando

en cuenta los aspectos socio-culturales y económicos del país en el que se apliquen, para esto es necesario el compromiso y colaboración de los gobiernos.

Un ejemplo de la red de elementos heterogéneos que componen las ITS son: señales electrónicas, cámaras y pórticos de tag en una carretera, una organización, la Sociedad Concesionaria Autopista Central, incluyendo además aspectos legales y económicos asociados a las carreteras, como son el pago de su uso o los accidentes asociados a ella a nivel de individuo y la concesión de estas a nivel estatal, juntos estos elementos forman lo que Thomas Hughes denominaría un “sistema tecnológico”, estos “dan cuenta de los periodos no sólo de los de creación y cambio, sino de los de estabilidad y declive”.(Sierra,2011)

Analizaremos las ITS desde las fases del desarrollo de los sistemas tecnológicos según Thomas Hughes. La primera fase denominada “invención”, las ITS como se dijo anteriormente se constituyeron a comienzo de los años 90 por ingenieros y profesionales del transporte, luego viene la etapa de “crecimiento”, en el que los desarrolladores construyen nuevas tecnologías y mejoran las anteriores. La transferencia tecnológica se masifico a países de todo el mundo por empresas privadas que confeccionaban estas tecnologías, esta es la etapa de “consolidación”, finalmente encontramos la “estabilización”, que sería cuando el estado y concesionarias toman estas tecnologías para aplicarlas definitivamente en la sociedad. En cuanto al concepto de momentum tecnológico, en un principio estas tecnologías se configuraban por los entes que la implementaban, pero con el paso del tiempo, esta ha adquirido cierto momentum, hasta tal punto, que en un futuro las vías urbanas serán inconcebibles sin pensar en las ITS, ya que cada vez las calles se llenarán más de vehículos, haciendo imposible el su uso de estas.

En cuanto a los aspectos tecno-éticos de las ITS, estas vienen a dar solución a problemas que surgen de tecnologías previas de transporte, dado que en el pasado se le daba prioridad al vehículo como tecnología, dejando de lado los soportes de infraestructura para su aplicación, limitándolos solo a pavimentación, señales de tránsito y semáforos. En la actualidad, debido a la masificación de la industria automotriz, cada vez son más las personas que adquieren su propio

automóvil, debido a las comodidades e independencia que otorga este en cuanto al transporte público, sin embargo, como mencionamos anteriormente, esto deviene en un aumento en el parque automotriz, provocando más atascos vehiculares y contaminación. Como mencionaba Jacques Ellul en cuanto a la tecnología, “No importa cómo se utilice, tiene de por sí consecuencias negativas y positivas”(Ellul, 1990). Volviendo a las ITS, estas necesariamente adquieren un sentido valórico y político, puesto que algunos de sus elementos están asociados intrínsecamente a alguna organización ya sea estatal o privada, ejemplo de esto podría ser el uso de cámaras de vigilancia que se implementaron hace algún tiempo para cursar infracciones de tránsito en vías exclusivas (asociado al Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones),esta iniciativa ha generado varias controversias, ya que si bien facilita la vigilancia de infracciones al tránsito, no necesita de alguien para cursar el parte y colabora con el flujo de transporte público, es un problema para las personas que frecuentaban estas rutas en sus autos para ir al trabajo, o el algunos casos los han dejado aislados vialmente, ya que no tienen por donde salir de sus barrios.

En el año 2001 se creó la Corporación ITS Chile, cuyo objetivo es convocar profesionales, entidades públicas y privadas con el fin de incentivar el desarrollo, investigación y aplicación de las ITS. Algunas aplicaciones en nuestro país es la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), dependiente del Ministerio de Transporte y telecomunicaciones, la cual tiene el objetivo de gestionar y monitorear los sistemas de tránsito, junto con revisar y analizar proyectos viales. La recopilación de datos que nos ofrecen las centrales de monitoreo de tráfico, permiten darnos a conocer la situación de las rutas y tomar medidas, como la creación de vías exclusivas para transporte público, señalización, tiempo de semáforos, integración de nuevas rutas en el transporte público o incentivar el uso de bicicletas en la ciudad. También están los pórticos de autopistas concesionadas, las señaléticas electrónicas, que entregan información actualizada de lo que está ocurriendo en la carretera o recomendaciones para los choferes. Estas cumplen tres tipos básicos de seguridad: una preventiva, como informar sobre problemas en la ruta o condiciones meteorológicas, una instantánea, que

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