Televisión Y Teconolgía

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Con el inicio de la televisión en el mundo, la radio no tuvo gran crisis, sino que ahora estos medios se complementan y subsisten hasta hoy. Nos resulta extraño que en hogares donde no existe agua, corriente o linternas, si haya una antena con su respectivo aparato de televisión. Esto resulta ser un fenómeno social que abre capítulos explicativos de su existencia y participación de todos los integrantes de una familia. La televisión y su origen están ligados a la radiodifusión. Pero las dos guerras mundiales distrajeron recursos de su invención para canalizarlos a la modernización de los instrumentos bélicos que destruyen más vidas a la vez.

A la televisión se le ha criticado, pues la consideran como promotora de la violencia, de incitar a los niños de imitar actos criminales y a fomentar personajes ficticios que deben de ser imitados. Hay quienes consideran que este medio es el invento más importante del siglo XX. ¿Cuántos de nosotros no nos atreveríamos a afirmar que gracias a la televisión no nos aburrimos y el estar mirando el aparato receptor tiene un pasatiempo inofensivo, que les proporciona un escape a sus angustias o, por el contrario, que su imagen irreal es un peligro para el buen desarrollo de su mente?

La televisión es un medio de información colectiva relativamente reciente. Su historia real en nuestro país nos remonta a las primeras transmisiones. Para los mexicanos, un elevado porcentaje de su tiempo lo dedican a ver televisión, con mayores características comerciales y de bajo nivel cultural. Como los empresarios de la industria de la radio realizaron una serie de actividades políticas para impulsar el uso de estos sistemas de la televisión.

A pesar de que las transmisiones de televisión en México se iniciaron oficialmente en 1950, la historia de este medio de comunicación en nuestro país se remonta varios años atrás. Dos décadas antes de ese comienzo formal, técnicos mexicanos ya experimentaban con la transmisión de imágenes a distancia, a veces con sus propios y generalmente muy modestos recursos o con apoyo gubernamental. Más tarde, empresarios como Emilio Azcárraga Vidaurreta y brillantes técnicos e ingenieros como Guillermo González Camarena, también destinarían recursos a la experimentación televisiva cuando, a mediados de los años cuarenta, el nuevo medio de comunicación mostraba ya potencial para convertirse en un gran negocio. Para 1998 la televisión había llegado a 20.5 millones de hogares en México y la cifra de audiencia era de 96.1 millones de televidentes.

Televisión y Tecnología.

Hablar de una carrera tecnológica en el ámbito de la televisión nos hace pensar en un andar apresurado hacia un objetivo común que muchos desean alcanzar con mucho afán. Por un lado, la imagen de la carrera nos remite a la velocidad, a la competencia y, sobre todo, a una meta anhelada: en este casi la perfección de la visión a distancia. Por los otros, somos testigos del desarrollo tecnológico que se manifiesta con particular vigor en el área de la televisión y su hoy ya seguro matrimonio con la cibernética. Un enlace técnico-comercial que suele rebasar la capacidad de entendimiento y asimilación de quienes, en el mejor de los casos, nos hemos convertido en simples consumidores de algo que se esta desarrollando a pesar de nosotros mismos.

Resulta interesante tratar de entender los fenómenos tecnológicos, intentar rastrear sus raíces históricas y jugar a prever un futuro que nos alcanzará más temprano que tarde. Para que surgiera la televisión, tuvieron que suceder muchísimas cosas en distintas épocas de la humanidad. Fijar la fecha precisa del nacimiento de la televisión significa, de entrada, tomar partido por alguno de los inventores y reconocer a éste o aquél como el padre de una tecnología revolucionaria que, a final de cuentas, es el resultado de una amalgama de descubrimientos, más que responsabilidad de un solo progenitor.

Podemos afirmar que la televisión se trata, posiblemente, de uno de los primeros inventos en comité, desarrollado por muchas personas al mismo tiempo, en diferentes lugares del mundo y con más o menos conciencia de estar participando en un proyecto que terminaría por trascender fronteras geográficas e ideológicas.

En 1941, el Comité Nacional de Sistemas de Televisión, tras haber llevado acabo un meticuloso estudio de la naturaleza de la visión humana, estableció una serie de estándares para regular técnicamente la televisión.

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