Toda relación que se establece, sea del tipo que sea, lo hace por medio de la comunicación.

Introducción

        Toda relación que se establece, sea del tipo que sea, lo hace por medio de la comunicación. La Real Academia Española (RAE), la define como “la transmisión de señales mediante un código común al emisor y al receptor” (párr. 4). No cabe duda, que esta transmisión no es más que información. El ser humano, se comunica para dar a conocer información, la cual necesita ser conocida.

        Las innumerables necesidades del ser humano lo llevaron a observar a su alrededor y experimentar para encontrar soluciones. Al encontrar nuevos resultados, crearon nuevos conocimientos, los cuales debían transmitirse para que no se perdieran. Y esto, ha sucedido desde siempre. Pero tanta información que se ha creado, necesita de medios para ser recopilada, guardada, propagada y utilizada. Esto ha llevado a la creación de artefactos que permitan hacerlo de una manera cada vez más eficiente y eficaz. Es así, como surge la informática; de acuerdo con  la Real Academia Española (RAE), es el “conjunto de conocimientos científicos y técnicas que hacen posible el tratamiento automático de la información por medio de computadoras” (párr. 3).

        Una de las funciones de esta máquina, llamada computadora, es la de comunicar, de relacionar, de compartir información entre personas, sin importar la situación geográfica de cada una de ellas o del tiempo en que se conecten por este medio. A partir de su creación, se han creado, transformado una serie de tecnologías en busca de un mejor manejo de la información. Debido a su gran función, las nuevas tecnologías han sido interiorizadas en el correcto funcionamiento de casi todos los sectores productivos, sociales y económicos del hombre en la actualidad.

        Uno de estos sectores, es el de la educación. La transformación de las actividades productivas, de los modos de producción, han suscitado un cambio en los demás sectores, y el educativo no escapa de esta realidad. A pesar de su importancia, esta relación entre informática y educación está en una etapa creciente en países en etapa de desarrollo, debido a varias razones, dentro de las cuales se destacan la consecución de las herramientas físicas tecnológicas por parte de todo el sector y, la capacitación del docente frente a este nuevo reto tecnológico, para su inmersión en el aula.

Sobre una Relación en Crecimiento: La Informática y la educación

        El proceso de enseñanza aprendizaje ha evolucionado a lo largo de la historia, en donde varios expertos en pedagogía han tratado de explicar esta relación, creando una serie de modelos que, como lo señalan Hurtado y Polanía citando a Gago (2002), son “una representación arquetípica o ejemplar del proceso de enseñanza-aprendizaje, en la que se exhibe la distribución de funciones y la secuencia de operaciones en la forma ideal, que resulta de las experiencias recogidas al ejecutar una teoría del aprendizaje” (p. 41).

        En este sentido, aplicar estos modelos y presentar las experiencias de tal proceso en la actualidad, implica revisar la relación existente entre la informática y la educación. No cabe duda que, como lo plantea De la Fuente (2011) “…las Tic’s cobran sentido según el contexto en que las enmarque” (p. 6). Y es en este punto en donde está reto del docente: hacer que las nuevas tecnología de la información cobren sentido en el proceso de enseñanza aprendizaje.

        El docente actual debe conocer de las nuevas tecnología para penetrarlas en el proceso, desde el currículo hasta ser capaz de llevarlas al aula de clase de una manera eficaz, en busca de que el estudiante logre un aprendizaje significativo. Es notorio que el uso de estas tecnologías en el aula ofrece una serie de potencialidades, expuestas, algunas de ellas, en un artículo de la publicación Altablero (mayo de 2004):

Un programa multimedial interactivo puede convertirse en una poderosa herramienta pedagógica y didáctica que aproveche nuestra capacidad multisensorial. La combinación de textos, gráficos, sonido, fotografías, animaciones y videos permite transmitir el conocimiento de manera mucho más natural, vívida y dinámica, lo cual resulta crucial para el aprendizaje. Este tipo de recursos puede incitar a la transformación de los estudiantes, de recipientes pasivos de información a participantes más activos de su proceso de aprendizaje. (Párr. 1).

        El estudiante actual demanda el uso de estos recursos, sin importar su ubicación geográfica, es decir ya sea esta rural o urbana. El conocimiento que tiene este de las nuevas tecnologías hace que todo su potencial de aprendizaje se despierte al utilizar tales recursos, como por ejemplo el computador o el video beam. Contar historias, eventos ha sido la manera de comunicación utilizada desde siempre por el hombre; pero al agregarle imágenes, videos o sonidos a este relato, atrapa al estudiante y lo hace vivir el conocimiento que desea ser conocido, que desea ser creado. El internet ha cambiado la forma de consultas de tareas y de trabajos de exposición, en donde el estudiante pasó de tener una fuente limitada de información en los libros con que se contaba, escasos en muchas ocasiones, a un océano de esta con el simple tecleado de una palabra clave en un buscador. Es por esto, que el docente además de conocer de los recursos tecnológicos y de llevarlos al aula, necesita guiar aún más al estudiante en esta búsqueda de información. De ahí un objetivo del uso de las tecnologías, como lo plantean Becerra y Ramírez (2010), “… la educación para los medios debería capacitar al individuo para la utilización crítica y responsable de las redes de comunicación” (p. 7). Esto quiere decir, que el estudiante debe tener la capacidad de análisis de todo lo que se le ofrece en un medio como el internet o la televisión, y escoger aquella que sea necesaria para dar respuesta a sus inquietudes o a la solución de un problema.

        Dentro de las potencialidades que ofrece el uso de las nuevas tecnologías en la educación se observa en aquella que se orienta fuera del aula. Anteriormente, un estudiante no asistía al colegio y debía esperar a que un compañero le prestara las notas de la clase para conocer las temáticas vistas en clase. El internet ha facilitado la comunicación entre estudiante y docente ante eventualidades como esta. Más aún, hoy no solo se trata de una clase sino también, de un curso o cualquier proceso de enseñanza aprendizaje, en cualquier nivel: elearning. Esta estrategia permite entonces, la interacción entre los actores del proceso sin necesidad de un acercamiento físico, solo con el uso de los recursos tecnológicos.

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