A la mujer del bombero

Se que me comporte como idiota muchas veces.

Se que te he hice pensar y sentirte mal.

Se que eres una mujer muy sacrificada.

Se que eres una luchadora y al estar conmigo o sin mi, tu saldrás adelante de igual forma.

Se que te preocupabas de mi.

Se que me extrañabas muchísimo.

Se que me amabas con toda el alma.

Se que ansiabas estar conmigo.

Ahora se que no estaré toda la vida gozando de tu compañía.

En muchas ocasiones te dije que te amaba pero esta vez quedara en tu corazón.

Solo te pido no pienses mal de mi, que no me importaste o te descuide por un minuto.

Tú siempre estuviste conmigo en mi mente y mi corazón.

Te elegí por que se que no me dejarías solo, fuiste mi compañera y amiga.

Fuiste mujer y madre.

Fuiste en quien me refugie, fuiste mi pilar donde me sostenía.

Fuiste el manto que me cubría cuando estaba enfermo.

Fuiste la mujer que se esmero en mi desarrollo personal.

Eras la que sufrió cuando caí y te dolió cuando me hirieron.

Eras la que siempre me esperaba.

Te doy las gracias por ser lo que fuiste, por llegar a mí.

Por entender mi loca forma de pensar y en esa locura solo te puedo decir que te amo con toda mi alma y estoy muy orgulloso de ti.

Tu que cruzaste las montañas para quedarte conmigo, le doy gracias a dios por darme la oportunidad de haberte tenido a mi lado.

Espere estar muchos años junto a ti y envejecer juntos.

Talvez ver correr a los nietos por la vieja casa.

Y mirarte cada mañana, viendo tu dulce rostro de mujer.

Prometí que te cuidaría y amaría cada día de mi vida.

Y la muerte solo nos distanciara un poco por que nuestro amor era tan grande que esta vida no fue lo suficientemente larga para vivirlo.

Te amo mi vida, por que eso fuiste, mi vida.

Las veces que te he herido, te pido de todo corazón mil perdones.

Fuiste parte de mi, y solo te puedo decir que te amo y me siento muy feliz de haber vivido esta vida junto a ti, se que vendrán muchos desafíos y quise enfrentarlos, pero Dios me llamo antes.

Gracias por aceptar ser mi esposa, vivimos este amor hasta cuando Dios lo quiso.

Y jamás la bomba fue tu rival, siempre soñé que me acompañaras al llamado y mientras yo abrochara los broches de mi chaqueta, tú pusieras el casco en mi cabeza y me dijeras al oído cuídate amor mío.

Creo que fui héroe de muchos desconocidos pero nunca el tuyo eso me entristecía mucho, hoy ya no puedo callar pues ya no me queda tiempo.

Por favor cuida de los hijos, más yo siempre estaré junto a ustedes

Te amo esposa mía...decía el espíritu del bombero ya muerto, le susurraba al oído de la esposa, quien solo lloraba, el héroe de los extraños se había ido, lo triste que su alegría de ser un héroe lo disfruto siempre solo, pues hoy en muy pocas familias de bomberos hay tiempo para reconocer que en casa tienen un héroe.

Años después llego a la casa de la viuda, una familia, donde una mujer y sus pequeños hijos con lagrimas en los ojos le dan las gracias y agradecen a Dios por poder estrechar la mano de quien fue esposa de tan valiente y bondadoso hombre, pues años atrás ese bombero salvo a toda esa familia junto a sus compañeros.

Ella le contaba... el estuvo junto a nosotros toda la noche, con hambre y frió, señora debe sentir orgullo de quien fue su marido para mis hijos el siempre será un héroe.

Luego de eso la viuda sintió una gran culpa y fue al mausoleo de los bomberos caídos.

Al llegar se encontró con una sorpresa pues en la tumba de su marido habían muchas flores y placas de agradecimiento, por lo que este hombre hizo en vida, la mujer comprendió que tubo en su cama toda la vida hombre justo y bueno.

Porque esperar a darte cuenta lo que tienes a tu lado después

...