AJUSTE SEXUAL EN LA PAREJA

AJUSTE SEXUAL EN EL MATRIMONIO

“Como el manzano entre los arboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes; bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevo a la casa del banquete, y su bandera sobre mi fue amor.” (Cantares 2:3-4)

INTRODUCCIÓN

El éxito en el acoplamiento sexual de la pareja depende una adecuada educación y una correcta actitud. El acto matrimonial fue planeado por Dios para el bien del hombre y la mujer. Puede ser considerado como la más sublime expresión de amor entre los esposos. La falta de una educación adecuada, los diferentes mitos y comentarios desacertados de amigos y otras fuentes de información, llevan a que se formen tabúes y falsas creencias respecto de la relación sexual matrimonial, generando muchas veces sentimientos de inadecuación o culpa, que deterioran la sublime concepción de la sexualidad expresada en la palabra de Dios (Hebreos 13:4)

1. ¿QUE ES EL AJUSTE SEXUAL?

El ajuste sexual es un proceso necesario en la pareja que requiere de comunicación, conocimiento de la psicología y fisiología del cónyuge, paciencia, pero sobre todas las cosas, el genuino deseo de agradar a la otra persona antes que a sí mismo.

La satisfacción sexual sana, ajuste sexual, es el resultado de la armonía que reina en otras áreas y dentro del matrimonio. Recién cuando la pareja aprende el significado de amor genuino, cuando ambos se aceptan mutuamente tal como son, cuando se ocupan del arte de la apreciación mutua, cuando aprenden los principios de la comunicación eficaz. Cuando aceptan las diferencias y preferencias individuales, cuando se adaptan a una relación tolerante, de respeto y confianza mutua, es cuando pueden esperar alcanzar una experiencia sexual satisfactoria.

2. ASPECTOS IMPORTANTES QUE CONTRIBUYEN A LA SATISFACCIÓN SEXUAL

El sexo es mucho más que un acto físico. El buen sexo es el reflejo de una buena relación. Es la coronación de aquello que esta correcto en un buen matrimonio. “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como sierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre” (Proverbios 5:18-19)

Veamos cuatro aspectos que contribuyen a una sana relación:

1. Relación verbal: es aprender a conocer a su cónyuge a través de la conversación, para lo cual se requiere dedicar un tiempo suficiente y adecuado.

2. Relación emocional: tiene que ver con el hecho de compartir mutuamente sentimientos profundos. El varón deberá tener en cuenta que su esposa responderá mejor a la relación sexual, cuando está basada en el romanticismo y cariño, cuando experimenta que su esposo entiende y valora sus sentimientos.

3. Relación física: viene como consecuencia de las dos anteriores. Esta ha de desarrollarse en el marco del bienestar del cónyuge, dedicando suficiente tiempo para los juegos amorosos ricos en toques, caricias, abrazos, besos, para posteriormente, en el momento indicado, proceder a la penetración y finalización del acto matrimonial.

4. Relación espiritual: la relación espiritual puede ser el grado más alto de intimidad. Esposo y esposa se pueden conocer mutuamente cuando ambos se vuelcan a Dios y lo conocen de corazón a corazón. La intimidad espiritual se puede obtener cuando la pareja ora junta, adoran juntos. La relación espiritual involucra conocerse el uno al otro en el contexto de la fe compartida.

CONCLUSIÓN

Recordemos que el desempeño sexual está directamente relacionado con todas las áreas de nuestro ser. El nivel en el cual experimentamos satisfacción sexual mutua, es probablemente un indicador de cuan bien nos estamos comunicando, interesando el uno por el otro, siendo

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