Administracion

EL ARTE DE ADMINISTRAR

En ocasiones al mencionar la palabra administrar nos enfocamos en lo relacionado con organizaciones, empresas y quizás con todo lo referente en el área empresarial, pero cuando entendemos que administrar es el conjunto de acciones para alcanzar un objetivo especifico, es lógico establecer su importancia en todas las actividades ya sean de carácter laboral o personal; nuestro programa de formación se proyecta hacia este horizonte de cómo administrar comunicaciones, documentos, información, etc., y cada individuo es responsable de cómo va a realizar este proceso, teniendo en claro que es autónomo y que mas allá de tener cualidades de eficiencia y eficacia, debe proyectar principios que lo identifique como persona integralmente capacitada, tal vez digamos pero que tiene que ver los principios con el trabajo a desarrollar en una entidad, mucho porque no es tan solo realizar la labor correspondiente y ya, es mas que eso, es administrar el tiempo, aprovecharlo de manera que sea de utilidad para los demás como para el individuo, administrar las palabras, estableciendo cuando es conveniente guardar silencio y cuando no, administrar la calidad del trabajo, que tanto esfuerzo o dedicación se va a entregar.

Todo ser humano es considerado como ser racional y con habilidad de tomar decisiones, dada esta afirmación podemos retomar la administración como base para el desarrollo de actividades del hombre, ya que según Fayol las funciones de la administración son planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar, y estas pautas deben tenerse en cuenta para la realización de cualquier actividad. Algunas personas efectúan estas pautas y obtienen grandes resultados, aunque también cabe mencionar que otros actúan sin pensar y después evalúan sus resultados y no alcanzaron sus objetivos.

Es evidente que todo lo que realizamos en un lugar especifico (trabajo, casa, escuela, iglesia, supermercado) debe tener un proceso para su elaboración, en ese momento es la oportunidad de planear ¿como lo vamos a desarrollar? ¿Que recursos tenemos? ¿Que tiempo gastaremos? ¿Qué personas deben intervenir?; al darle respuesta a estas incógnitas podemos establecer la calidad con que vayamos a desarrollar dicha labor, la organización de los mecanismos para alcanzar los logros propuestos se fundamentan en realizar cronogramas de actividades en el cual se estipulen las labores con sus respectivos horarios y tiempos máximos para su desarrollo, con este método ahorraremos tiempo y efectuaremos todas las actividades, ahora marchemos hacia un rumbo definido, es decir proyectándonos hasta donde queremos llegar, es necesario tener en claro que no todo lo que hacemos es perfecto y que en algún momento dado es indispensable evaluar y verificar nuestros resultados para si poder establecer procesos de mejoramiento continuo para corregir los errores o la toma de malas decisiones.

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