Agrupaciones Sociales

Agrupamientos Sociales y Mecanización Social.

Consiste en el conjunto de personas que mantiene una relación, cohesión y organización mínima para alcanzar fines comunes; por ello, si un conjunto de personas no cumple con los requerimientos mínimos mencionados, constituye simplemente un conglomerado social.

En Sociología, el grupo social es la unidad básica de su análisis. En este sentido, tanto Puga, como Peschard y Castro, explican que la sociedad está formada por individuos que actúan colectivamente, ya como parte de una familia, de un grupo escolar, de un equipo de trabajo o de un Sindicato o club de cualquier especie, es decir, los seres humanos llevan actividades que tienen una relación estrecha con otros seres humanos, lo cual, cabría agregar que estos últimos en colectivo, conforman el referente de las actividades del individuo: “Todos somos sujetos sociales, en tanto que convivimos con los demás, pues desempeñamos las tareas que nos han asignado y cumplimos con las obligaciones impuestas por la familia, la religión o la ley”.

A pesar de que la vida del ser humano, desde que nace y durante todo el proceso de socialización y hasta su muerte, se encuentra en contacto con otros seres humanos (miembros de otros grupos), su desarrollo no es homogéneo y concurren múltiples circunstancias que tienen como consecuencia la diversidad. El escenario social está constituido de contradicciones, cuyo origen es la desigualdad, las costumbres, la diferencia de ingreso, la educación, la actividad profesional, el sexo, la edad o la creencia, factores que provocan que el individuo pertenezca a distintos grupos. (Ramón Soriano, Sociología del Derecho, tiene una definición de grupo social, “un grupo, es un conjunto de individuos envueltos en relaciones sociales que los definen a ellos como grupo o que hace que los demás así los definan”).

Antes de estudiar en detalle las formas de clasificar a los grupos sociales, es necesario considerar algo muy elemental: los grupos primarios y grupos secundarios.

Los primeros son aquellas formas de asociación natural o voluntaria en donde los individuos comparten valores y conductas sin necesidad de formalizarlos; se basan fundamentalmente en la simpatía y el afecto, aunque a veces intervienen elementos como el respeto o el temor. Como ejemplo de estos grupos primarios, tenemos a la familia, las bandas juveniles, fenómeno más o menos recurrente en las sociedades contemporáneas. En el caso de los “chavos banda”, no es la delincuencia, el sentido de pertenencia, sino que se integran a partir de códigos que pueden ser muy complejos (vestimenta, palabras, expresiones), no están formalizados; “la banda constituye un fin en sí misma”, en tanto que las bandas delincuenciales que adquieren estrictamente ese carácter, son un medio para la comisión de delitos.

El fenómeno de la aparición de bandas de delincuentes, es típico en los grandes núcleos urbanos, y más propio, de las barriadas periféricas y suburbios marginales, donde se alcanza un alto grado de desorganización social frente al mundo de valores considerados normales. Las bandas de delincuentes son un fenómeno cultural, típico de las clases bajas; éstas bandas constituirán para el adolescente, el instrumento sustitutivo, a través del cual puede realizar lo que ha sido negado a su clase social y rechazar, al mismo tiempo, los valores de los medios a los que el delincuente responsabilizará de su marginación.

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